Los futuros europeos anticipan una apertura alcista para las bolsas del Viejo Continente, a pesar de los fuertes descensos que está registrando la Bolsa de China en la primera sesión de la semana.
El Shanghai Composite se está desplomando más de un 7%, despuíés de que los reguladores hayan anunciado medidas para reducir los márgenes de las actividades de trading. El sector financiero se ha visto afectado por una oleada de ventas, al igual que el sector inmobiliario, tras un díébil dato de precios de vivienda publicado el domingo.
“Ha sido un baño de sangre en la renta variable chinaâ€, ha comentado Stan Shamu, analista de IG. “Aunque esto afectará a la Bolsa a corto plazo, la intención de los reguladores es buena, ya que su objetivo es aplicar reformas y reducir la excesiva especulaciónâ€, ha añadido este experto. El índice chino se había revalorizado más de un 60% hasta hoy en los últimos seis meses.
En Estados Unidos, Wall Street cerró el viernes en positivo, con subidas superiores al 1%, despuíés de cinco jornadas consecutivas en negativo. El S&P 500 finalizó la semana en 2.019 puntos, tras marcar el jueves un mínimo mensual en 1.992 puntos.