Escrito por Miguel Lozano
La construcción de un tren de alta velocidad de Medina a La Meca, a cargo de un consorcio español, peligra hoy por errores de planificación y atrasos en la ejecución, según fuentes de empresas participantes.
El proyecto de la faraónica obra de seis mil 700 millones de euros, conocida como AVE (Alta Velocidad Española), alcanza 400 kilómetros en el desierto de Arabia Saudí, con participación de 12 empresas españolas y varias más de otros países.
Fuentes consultadas por el diario El País indican que a problemas del diseño inicial se une la complejidad de una obra en el desierto en un país con diferente cultura y mala coordinación entre las empresas, lo cual hace ingobernable el proyecto.
El ministro saudí de Transportes, Abdullah bin Abdulrahman Al Muqbel, advirtió el pasado diciembre al consorcio español por los atrasos.
Según un tíécnico que declinó identificarse, Arabia Saudita pide la cabeza del presidente del consorcio, Pablo Vázquez, presidente de la empresa española Renfe.
Los españoles indican que la entrega del terreno, primera fase de la obra a cargo de empresas árabes, se ha retrasado, pero las autoridades sauditas quieren mantener diciembre de 2016 como fecha final de entrega y no reconoce las demoras.
En el aspecto tíécnico se trata de la construcción por primera vez de un tren de alta velocidad en el desierto, entre tormentas de arena y el avance de las dunas y diferencias de temperatura en algunas zonas de hasta 50 grados entre el día y la noche.