Los datos empiezan a evidenciar que las medidas de estímulo monetario tomadas por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado 22 de enero se esperaban como agua de mayo en el Viejo Continente. El último informe sobre fondos cotizados elaborado por la gestora BlackRock así lo confirma: solo en el primer mes de 2015, las suscripciones netas en fondos cotizados en Europa han alcanzado más del 20% del flujo total de todo 2014.
BlackRock no duda en achacar "este ritmo ríécord" al anuncio del BCE sobre su nuevo programa de relajación cuantitativa (QE). Una decisión histórica, "más ambiciosa de lo previsto", cuyas primeras consecuencias empiezan a palparse. "2015 ha arrancado con unas cifras ríécord para la industria europea de los ETFs.
Los fondos cotizados en Europa se anotaron un nuevo máximo mensual de 13.700 millones de dólares, alrededor del 22% de la inversión total captada el pasado año", advierte Ursula Marchioni, analista de BlackRock. De esos 13.700 millones de dólares, concretamente 8.400 corresponde a fondos cotizados solo de renta variable europea, lo que tambiíén se traduce, según la gestora, en un máximo mensual.
Unas cifras que anticipan un giro no imaginado en 2014. En palabras de Marchioni: "Estamos viendo cómo los inversores están pasando de la renta variable estadounidense a la europea recurriendo a los fondos cotizados como vehículo". Según concreta el informe, en enero, el volumen de inversión en ETFs de renta variable y bonos corporativos europeos repuntó en contraste con que lo que ha ocurrido con los fondos cotizados de renta variable emergente y de empresas estadounidenses de gran capitalización, que meses atrás acumulaban las mayores inversiones y que ahora "podemos observar que se han moderado".
Tanto, que frente a los 13.700 millones de dólares que han entrado en fondos cotizados en Europa, de Estados Unidos han salido 2.600 millones, cuando en 2014 las suscripciones netas alcanzaron 244.900 millones en la primera economía del mundo y apenas 61.800 millones en el Viejo Continente. Estas conclusiones respaldan las voces, como la del equipo de analistas de Ecotrader, que adelantaban que los inversores esperaban sedientos los estímulos del BCE. Unas medidas que, además, parecen estar propiciando una beneficiada con mayúsculas: la renta variable europea.
Una postura que ha regido la estrategia de la herramienta en las últimas semanas. Así, desde que el 22 de enero Mario Draghi espoleara a los mercados con su histórico anuncio, la exposición de la cartera ha pasado de un 57% a un 68%. Un aumento que ha llegado íntegramente de la mano de valores europeos como Siemens, Barclays, Deutsche Bank, Repsol o Telecom Italia. De hecho, en este momento, del 68% de exposición de la cartera, 47 puntos porcentuales corresponden a Europa.
Por eso, los retrocesos que las diferentes inestabilidades que sufren los mercados (el nuevo gobierno de Grecia, el conflicto de Ucrania, las dudas sobre el crecimiento mundial...) puedan provocar en las bolsas europeas son vistos en Ecotrader como oportunidades para comprar más que para vender siempre que se mantenga la tendencia alcista de fondo que defienden los analistas de la herramienta. Un escenario que depende del mantenimiento de soportes como los 3.326 puntos del EuroStoxx 50 o los 10.325 puntos del Ibex 35.
Daniel Yebra