La mayoría de las especies hortícolas son sensibles a las radiaciones y al hacer las plantaciones se debería evitar las líneas y sus cruces colocándolas dentro de los rectángulos formados por estas.
En lo referente al cultivo de FRUTALES se aplica el mismo sistema, alternándolos con líneas de cultivos hortícolas, teniendo en cuenta la sensibilidad a estas energías o la apetencia hacia ellas.
Resisten: abeto, acacia, castaño, encina, ficus, fresno, roble, saúco.
Las toleran: avellano, ciruelo, chopo, higuera, morera, vid.
Son muy sensibles y enferman: cerezo, melocotonero, nogal, olmo, peral, plátano, tilo, tuya.
En los marcos de plantación, más que las medidas exactas, se debe tener en cuenta que el árbol debe quedar en el centro de las redes Hartmann.
Como un complemento a la huerta y como ayuda a la polinización de los frutales, tendremos tambiíén algunas colmenas, como observamos que tambiíén reaccionan ante los campos magníéticos, las situaremos en zonas geopatógenas y en los cruces de las redes de Hartmann cuando deseemos una mayor productividad y una mayor resistencia ante las adversidades y enfermedades.
Como consecuencia de los estudios que vengo realizando a lo largo de los últimos años, he observado que existe una correlación entre la presencia de una ó varias de estas alteraciones energíéticas y la incidencia de:
* Malas hierbas, ya que se fomentan en especial todas las que tienen pinchos, como abrojos, cardos, juncos, etc.
* Hongos y bacterias, tanto en plantas menores como en árboles.
* Deficiencias en oligoelementos, como por ejemplo el bloqueo del hierro.
* Plagas de insectos y otros animales, como pulgones, escarabajos, hormigas, caracoles, ratas y ratones, topillos, etc.
Fuente: Isidoro Zudaire. Agricultor Ecológico.