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Autor Tema: Desahucian por error a una familia de Gijón  (Leído 255 veces)

vidivi

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Desahucian por error a una familia de Gijón
« en: Febrero 26, 2015, 08:57:48 pm »
Una familia de Gijón no da críédito aún a lo vivido en el dí­a de ayer. A las 12 de la mañana una comisión judicial, un cerrajero, el empleado de un banco y varios agentes de la Policí­a Local irrumpieron en su domicilio sin avisar.

 Cambiaron la cerradura y dieron por enajenado el piso.

En el interior no habí­a nadie. Los propietarios, ajenos a todo lo que estaba ocurriendo, se encontraban en sus puestos de trabajo cuando una vecina de planta les telefoneó para avisarles de que «algo gordo estaba pasando».

Lo «gordo» era que el cambio de numeración en los portales de la calle llevado a cabo hace un año habí­a motivado que se procediese al desahucio del piso que no era, informa El Comercio.

No solo sustituyeron la cerradura y los dejaron en la calle sino que, para colmo, levantaron acta y realizaron un inventario de todo el contenido, «las fotos de los niños, los álbumes familiares, los ordenadores...», relatan Jaime Fernández Mesejo y Jessica Redondo Martí­n, padres de un niño de 9 años y de una niña de 19 meses.

Cuando se quisieron personar en su casa, la comitiva ya no estaba. «No nos dejaron ni una notificación ni absolutamente nada, es más, se fueron sin conocer el error», lamentan. Lo primero que hicieron, ya que la Policí­a le dijo a la vecina que se trataba de un desahucio, fue llamar a su banco. «Se quedaron asombrados y nos dijeron que ellos no habí­an ordenado nada de eso, que tení­amos todos los recibos de la hipoteca pagados y que no entendí­an nada», explica Jessica Redondo, que tuvo que cerrar durante todo el dí­a su peluquerí­a, «con el consiguiente perjuicio económico», para tratar de solucionar el entuerto.

No fue el único daño sufrido. «Mi padre tuvo que dejar de trabajar para ir a buscar a la niña a la guarderí­a y tuvo que comprarle cosas para hacerle los potitos, pañales... Lo tení­amos todo en casa y no podí­amos entrar», explica la mujer.

Cinco horas en la calle

Despuíés de cinco horas en el portal haciendo decenas de llamadas para saber por quíé habí­an sido desalojados, lograron que el cerrajero les entregase las nuevas llaves. «Fue un periplo y todos se pasaban la pelota de unos a otros, nadie querí­a saber nada ni explicar cuál era el error», aseguran.

Los afectados consideran que «dentro de lo malo, tuvimos suerte porque si por cualquier cosa hoy no vamos a dormir a casa, mañana nos sacan todo lo que tení­amos en el piso y cuando volvemos lo encontramos vací­o».

A falta de conocer el motivo exacto de la garrafal equivocación, todo apunta al cambio de numeración en los bloques. De hecho, en el portal aparece el número nuevo -el 24- y tambiíén el antiguo -el 32-. «Aún así­, no nos lo explicamos porque si habí­a un error en la dirección tendrí­a que habernos llegado alguna carta que no era para nosotros o algo, y no hemos recibido absolutamente nada, ha sido una sorpresa total», relata Jaime Fernández Mesejo. La pareja acudió ya por la tarde -cuando ya tení­a en su poder las nuevas llaves- a interponer una denuncia en el juzgado de guardia «por el desahucio ordenado por el juzgado de Primera Instancia número 10 de Gijón». «Nadie se explica cómo ha podido haber un error tan grave, esto no tiene precedente en Asturias», aseguran.

Tanto la Policí­a Local como el cerrajero contratado fueron requeridos por la comisión judicial y el representante de la entidad bancaria en el lugar en el que se iba a ejecutar la enajenación. Lo que desconocen estos perjudicados es quiíén es la persona a la que realmente iba dirigida la medida judicial. «Intentamos buscar por la calle el antiguo número 24, pero no lo encontramos porque ya no tiene la cifra en la puerta», dicen.

A última hora de ayer tení­an pensando volver a dormir a su casa y recuperar la normalidad. «Pero ya no estamos tranquilos despuíés de esto...», sentencian.

No hay ningún culpable...




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