En línea con el resto de las grandes petroleras, Cepsa ha decidido reducir sus inversiones en casi un 30% para “adaptarse a la nueva realidad de bajos precios del crudoâ€, que han provocado, a su vez, un importante descenso del cash flow de la compañía. Cepsa, propiedad del fondo soberano de Abu Dabi, IPIC, celebró ayer consejo de administración para aprobar las cuentas de 2014, que se darán a conocer hoy o mañana. La caída del cash flow en compañías que, como las del sector petrolero, soportan una fuerte tributación es mayor que la del beneficio neto.
Según fuentes próximas a la compañía no se trata tanto de un recorte como de un aplazamiento de esas inversiones, salvo en el caso de proyectos cuyo desarrollo definitivamente no resulten rentables con los precios actuales. La medida afectaría a todas las actividades del grupo y va unida a un ajuste de costes del 3%, salvo en mantenimiento. La compañía ya lleva acumulado un 20% en eficiencia.
Tambiíén su primera competidora en España, Repsol, acaba de anunciar una rebaja del 35% de sus inversiones (en este caso en las áreas de exploración y producción) de 3.300 millones a 2.400 millones de euros. Parte de este recorte, más de mil millones, lo asumirían las compañías auxiliares.
Desde la toma de control de Cepsa por parte de IPIC y la salida de la francesa Total del capital, la compañía a ha vivido una fuerte expansión en el negocio de exploración y producción. Así, desarrolla actividades de upstream en países como Argelia; Colombia; Perú; Brasil; Surinam; Tailandia y Malasia, Kenia y Liberia, además de Abu Dabi y España.
No obstante, pese a la situación de bajada de precios, Cepsa sigue estudiando oportunidades de compra y el desarrollo de proyectos. A finales del año pasado estuvo a punto de adquirir la petrolera Salamander Energy, con sede en Londres, aunque decidió retirar su oferta a mediados de noviembre (unos 500 millones de euros, según desveló la propia Salamander). A la larga, el que esta operación se frustrara ha resultado positivo para Cepsa ya que la coyuntura de precios ha rebajado el valor de esa compañía a la mitad de lo que la petrolera española ofreció por ella.
Cepsa ha concluido uno de sus proyectos estrella:una planta petroquímica en Shanghai, con la que se convertirá en el segundo mayor productor del mundo de fenol y acetona y en la que ha invertido 300 millones de euros. La planta, el primer paso para posicionarse en los mercados asiáticos, será inaugurada a finales del próximo mes de abril. Tendrá una producción anual de 250.000 toneladas de fenol y 150.000 toneladas de acetona, y estará situada en lugar estratíégico para acceder al gigante asiático.
Tambiíén sigue en marcha, con una inversión de 350 millones de euros, la joint venture firmada el pasado mes de julio con Golden Agri Resources (GAR) para el desarrollo, formulación, producción, venta y distribución de alcoholes industriales de origen vegetal (aceite de palma)a nivel global. En la sociedad, con sede en Singapur y denominada Sinarmas Cepsa Pte, está participada al 50% por ambas compañías.
Con una estimación de 70 dólares el barril (ayer el brent cerró a 59,880 dólares), la compañía que dirige Pedro Miras considera que para este año las mayores incertidumbres se centran en el negocio del refino cuyos márgenes (hasta ahora “en niveles razonablesâ€) podrían caer. Por su parte, no se esperan sorpresas en la división petroquímica, que supone un tercio del beneficio de la compañía, ni en la de producción y exploración. El área de comercialización y márketing, que viene de un hundimiento de la demanda (un 30% desde 2008) y, aunque esta se está recuperando, tampoco ofrecerá grandes alegrías
Carmen Monforte