Por primera vez en la historia, España podría 'cobrar' por emitir deuda. El Tesoro coloca su deuda a más corto plazo, a 3 meses, con la posibilidad de lograr tasas negativas de interíés.
El Tesoro, en su mejora, ha chocado en los últimos tiempos con la barrera de las tasas negativas de rentabilidad. El pasado mes, el interíés medio en la subasta de letras a 3 meses se desplomó hasta un casi inapreciable 0,001%, y la semana pasada la rentabilidad a más largo plazo, a seis meses, bajó al 0,036%.
Hoy, una semana despuíés del inicio de las multimillonarias compras de deuda del BCE, el Tesoro tiene la oportunidad de sumarse a los países que ya 'cobran' por su deuda a corto plazo. El interíés medio de las letras a tres meses podría situarse en línea o incluso por debajo del 0,001% registrado en febrero.
Los costes de financiación podrían abaratarse tambiíén en los títulos a nueve meses. Su rentablidad media podría bajar del 0,122% contabilizado en la anterior subasta de estas letras, celebrada el pasado 24 de febrero.
Desde el inicio del año, prácticamente cada emisión del Tesoro ha pulverizado los mínimos anteriores en la rentabilidad de su deuda, tanto a largo como a corto plazo. De la misma forma, la renta fija española ha encadenado una sucesión de ríécords en el mercado secundario, hasta el punto de desinflar la rentabilidad del bono a diez años a la barrera del 1%.
Las rentabilidades exiguas o incluso negativas de las letras lanzadas hoy por el Tesoro, en principio, no deberían hacer mella de manera significativa en las cifras de demanda. El importe adjudicado hoy podría rondar los 2.500 millones de euros.
Las deudas a corto plazo de otros países europeos cotizan ya desde hace tiempo con tasas negativas de interíés. El caso de Alemania es el más extremo. La búsqueda de refugio ha propiciado incluso que colocara bonos a largo plazo, hasta siete años, con rentabilidades negativas
A.S.S.