El escándalo de Banca Privada d´Andorra (BPA) empieza a tener sus efectos colaterales en otras entidades del Principado que tenían planes de expansión en España. Por una parte, el Ministerio de Economía ha puesto en cuarentena la autorización para validar la compra de Tressis por parte de MoraBanc, mientras que Andbank, el dueño de Inversis, ha decidido paralizar hasta nueva orden la salida a bolsa que tenía previsto hacer en la Bolsa de Madrid.
Fuentes financieras han confirmado que Ignacio Iglesias, director general de Andbank, ha optado por retrasar la oferta pública de venta (OPV) en la que la entidad venía trabajando desde hace varios meses hasta que se pase la tormenta provocada por la intervención de BPA y de Banco Madrid. El temor a que la huida de capitales pudiera afectarle por el efecto contagio y la propia prudencia con la que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tratará la operación les aconseja esperar a que escampe.
La entidad, que en 2014 entró en España con la adquisición de Inversis a Bankia, había contratado a Credit Suisse y a Uría y Meníéndez para dirigir la salida a bolsa, que iba a estar dirigida exclusivamente a inversores institucionales. Así aparece en la documentación preliminar que Andbank envió al organismo supervisor a finales del pasado año. Sin embargo, el bufete de abogados asegura ahora no tener ninguna relación contractual con el banco andorrano y, por tanto, no ser el asesor legal en la OPV.
Con la salida a bolsa, Andbank pretendía captar capital para financiar la adquisición de Inversis, que compró a Bankia y a otros inversores minoritarios como Telefónica, Indra, Banco Sabadell, El Corte Inglíés y los Albertos, por 215 millones de euros. De hecho, a finales del pasado año tuvo que realizar una ampliación de capital por cerca de 100 millones para reforzar los fondos propios tras la integración de la firma de gestión de patrimonios.
Posteriormente, en febrero de 2015, Andbank hizo una emisión de CoCos (bonos convertibles contingentes, las nuevas preferentes) que vendió entre sus clientes de banca privada para financiar su expansión internacional, incluida la toma de control de Inversis. La intención de esta colocación, por un máximo de 50 millones de euros, era mantener el nivel de core capital en el 20%. Este ratio de solvencia está muy por encima del exigido para la banca tradicional, pero en línea de las entidades especializadas en banca privada que pueden sufrir la retirada masiva y simultánea de fondos, como les ha ocurrido a BPA y Banco Madrid y llevarlas a concurso de acreedores.
En Andbank y en Credit Suisse han declinado hacer comentarios sobre esta información, pero lo cierto es que los trámites con la CNMV llevan parados desde hace semanas. Fuentes financieras indican que resulta prácticamente imposible que un banco andorrano salga ahora a pedir dinero al mercado ni mediante una salida a bolsa ni cualquier instrumento de capital. “La desconfianza es total sobre la gestión de estas entidadesâ€, señalan desde un banco de inversión internacional que, no obstante, pide no estigmatizar a todos los bancos del Principado.
La sombra de los Pujol
Antes de comprar Inversis, Andbank era conocido en España por la vinculación con la familia Pujol, que tuvo aparcado en esta entidad el dinero procedente supuestamente de la herencia del patriarca. La supuesta y multimillonaria herencia del Florenci Pujol, padre del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, no tuvo ninguna consecuencia legal para el grupo, pero sí una mancha reputacional que se ha ennegrecido tras conocerse el entramado de la conocida familia catalana.
Despuíés de arduas negociaciones, los gestores de Andbank consiguieron que los Pujol se llevaran su dinero a la Banca Privada d’Andorra (BPA), que ahora se ha visto salpicada por tener en su balance fondos procedentes de actividades presuntamente ilícitas.
Tras la adquisición de Inversis, Andbank cuenta con una cartera de activos bajo gestión superior a los 7.000 millones de euros en España y 20.000 millones a nivel global. Sus dueños están convencidos de que más adelante no tendrán problemas para salir a bolsa en Madrid porque su balance está limpio de cualquier sospecha, pero admiten que ahora no es el mejor momento dadas las circunstancias.
Agustín Marco
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