Por... Pablo Espeso
Los SSD empiezan a ser piezas esenciales en cualquier ordenador gracias a sus precios cada vez más asequibles, pero es cierto que aún se quedan algo cojos en lo que a capacidad proporcionada se refiere. Los 128, 256 o 512 gigabytes pueden ser insuficientes para muchos, y para esta porción de la tarta de usuarios es para la que OCZ lanza su último SSD Intrepid 3700.
Su principal característica está en ofrecer un modelo de hasta 2 TB, con otros más 'sensatos' de 256, 512 GB y 1 TB de capacidad. Todos ellos son modelos pensados para un público profesional debido a características como ECC o sistemas antipíérdida de información en casos de corte de luz o similares, aunque mantienen la apuesta por el SATA 6 Gbps domíéstico en vez del SAS más profesional.
Podrás utilizarlo en tu ordenador 'casero', pero no es desde luego el modelo idóneo para ello. Más importante que los Intrepid 3700 como tal es que anticipan la llegada de unos SSD domíésticos de 2 TB, al estar la tecnología ya preparada para ello. Como siempre, la innovación llega primero en las empresas para más tarde aterrizar en nuestros hogares.
La pregunta es ¿cuándo?
Y su respuesta, difícil. A finales de año puede que ya veamos algún OCZ de 2 TB para el mercado domíéstico, o quizá de cara al 2016. Aún así su precio no será asequible todo lo asequible que nos gustaría: por ejemplo este Crucial MX100 de 512 GB sale por 186 euros, con lo que aplicando una estimación lineal nos salen unos 750 euros por los 2 TB. Y seguramente sean más por la mayor densidad de datos, que siempre supone un coste adicional.
Pero es lo que hay. El lado positivo es que los SSD continúan bajando su precio mes a mes, y eso son noticias muy positivas para los usuarios.
¿Llegaremos a ver SSD de 2 TB a precios asequibles?
Seguramente, pero quizá tengan que pasar varios años hasta verlos así.