Básicamente europeo, de 40 a 65-70 años, con holgado poder adquisitivo y ganas de fijar residencia en España con la compra de vivienda, y a veces hasta invertir en negocios. Es el perfil medio de un colectivo de dos millones de extranjeros, convertidos en el nuevo foco de atención de Caixabank.
Bajo el nombre de 'HolaBank' inaugura línea de negocio donde aspira a copar el 25% del mercado en tres años, detalló ayer el director general de Caixabank, Juan Antonio Alcaraz, junto al director territorial de Andalucía Oriental de Caixabank, Victorino Lluch. Hoy 375.000 de sus 13,4 millones de clientes dan el perfil y a foto fija supondría atender a 500.000 o crecer un 33% hacia 2018.
La unidad nace con 100 sucursales en Baleares, Levante, Málaga y Canarias, retituladas con la nueva marca y elegidas porque, al menos, el 80% de su clientela son no residentes. Y como su mayor inquietud es sentirse como en casa, estarán atendidas por 200 gestores multilingí¼es y el apoyo de un servicio telemático los 365 días del año, 24 horas. A diferencia de otros negocios, el portfolio incluye, junto a la oferta financiera, servicios no bancarios como orientación jurídica, asistencia míédica, traductores online o servicios de urgencias en el hogar.
Enraiza en la estrategia de segmentación de la clientela para atender mejor sus necesidades específicas puesta en marcha en 2007. Entonces arrancó la red de empresas, con 100 sucursales; y la unidad de banca privada; en 2009 uniría CaixaNegocios y el pasado año Agrobank, con 386 locales en el mundo rural.
La ofensiva, con una marca y plan específico irrumpe en un nicho disputado antaño por redes similares de Solbank -antiguo Natwest- del Grupo Sabadell o la montada por el mismo Barclays, pero languidece con los reposicionamientos de la crisis. El mismo Barclays aportará una cartera no muy significativa, al haberse girado hacia la banca privada, sin mantener el íénfasis previo en la red para no residentes.
Se trata, sin embargo, de un colectivo pudiente que está ayudando a dinamizar el mercado inmobiliario. Están detrás de 50.000 compras anuales de pisos y Caixabank aspira a la cuarta parte del pastel, con la firma de 100 hipotecas al mes por oficina -12.500 al año- o el equivalente al 10% de la nueva producción de hipotecas. Son además transacciones de "alto valor" y riesgo limitado.
Eva Contreras