EFE
Samsung Electronics recortó sus gastos tanto en salarios como en publicidad en 2014, según datos divulgados hoy, en línea con la constante reducción de beneficios que viene sufriendo en un entorno cada vez más competitivo.
La multinacional surcoreana aportó a sus empleados en concepto de salarios un total de 9,3 billones de wones (7.670 millones de euros, 8.420 millones de dólares) en todo el año pasado, cifra que supone un descenso del 0,3 por ciento respecto a 2013, según el informe anual de 2014 presentado hoy por la firma en Seúl.
Además, el dinero invertido en salarios se redujo en tíérminos per cápita un 3,89 por ciento hasta 93,6 millones de wones (77.240 euros, 84.780 dólares) por cada empleado en todo el año.
El hecho de que la reducción per cápita sea mayor que el descenso total de los salarios se debe a que Samsung Electronics aumentó su plantilla un 3,7 por ciento el año pasado hasta un total de 99.386 trabajadores, según datos divulgados por la agencia local de noticias Yonhap.
En cuanto a los gastos en publicidad, el gigante de la tecnología surcoreano los redujo en 2014 un 26,1 por ciento respecto al año anterior hasta 734.800 millones de wones (606 millones de euros, 665 millones de dólares), según divulgó la consultora local Chaebul.com.
Samsung Electronics anunció recientemente su decisión de congelar el salario de los empleados de la compañía en 2015 despuíés de ver recortados sus beneficios el año pasado ante el endurecimiento de la competencia en el mercado de los smartphones.
La multinacional redujo su beneficio neto en 2014 un 23,2 por ciento interanual, mientras que su beneficio operativo se contrajo un 32 por ciento y su facturación cayó un 9,8 por ciento.
Expertos y analistas atribuyeron los resultados a que la empresa surcoreana está perdiendo peso en el lucrativo mercado de los dispositivos inteligentes a favor de Apple y de los fabricantes chinos.
Concretamente el Galaxy S5, último telíéfono inteligente estrella de la compañía, tuvo una tibia acogida entre los consumidores, lo que permitió al iPhone 6 de Apple dominar la gama alta mientras que en la media y baja ganaron terreno los fabricantes chinos como Huawei y Xiaomi.
