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Autor Tema: Amor y Relaciones  (Leído 551 veces)

Scientia

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Amor y Relaciones
« en: Marzo 27, 2015, 10:13:46 am »
Amor y Relaciones
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http://www.nuevomensaje.org/amor-y-relaciones/

Traducción del texto “Love and Relationships”, tal y como le fue revelado al Mensajero Marshall Vian Summers el 21 de abril de 2011 en Boulder, Colorado, Estados Unidos.

“Dios está preparándote para las relaciones correctas, aquellas que harán toda la diferencia, aquellas que pondrán de manifiesto el poder del Conocimiento dentro de ti, aquellas que te alentarán a descubrir tu naturaleza más profunda y con ella tu propósito mayor para estar en el mundo.”

Es ciertamente posible sentir gran amor por alguien con quien no puedes participar en la vida, y de hecho esto no es infrecuente.

Es posible sentir gran amor por alguien con quien eres incompatible, incluso a nivel personal.

Las personas cometen el error de intentar construir una relación alrededor de esto, pensando que el amor es todo cuanto necesitan, cuando en realidad son muy incompatibles con la otra persona y su relación no puede ser nunca verdaderamente armoniosa o exitosa.

La gente piensa que el amor es una especie de estado último del ser, pero en tíérminos de amor romántico este no puede ser el caso.

La gente trata la experiencia de estar enamorado como si fuera una experiencia definitiva, pero no hay garantí­a de que esto vaya a conducir a una relación exitosa, pues una relación exitosa debe ser construida sobre propósito, disposición y compatibilidad.

Si no estáis ambos yendo en la vida en la misma dirección, entonces solo os retendríéis el uno al otro intentando estar juntos, a pesar de la atracción inicial.

Si no podíéis hacer el mismo viaje, entonces estáis interfiriendo con el progreso del otro al intentar establecer una relación. Esto no es infrecuente.

En realidad, las relaciones inapropiadas son una de las razones primarias por las que las personas no pueden o no descubrirán su propósito mayor para estar en el mundo. Ellas vivirán una vida de concesión, confusión y frustración como resultado.

La atracción fí­sica, la atracción a la personalidad del otro o incluso la atracción a algún aspecto profundo de la otra persona no significa que estíéis destinados a estar juntos de ningún modo.

Destino aquí­ lo significa todo. Si no teníéis un verdadero destino juntos, entonces intentar estar juntos solo impedirá vuestro progreso. En realidad estaríéis haciíéndoos daño el uno al otro por intentarlo. Os impediríéis el uno al otro moveros realmente hacia delante en la vida, y os impediríéis encontrar la gente y el propósito que son realmente esenciales para estar aquí­.

Dios te ha enviado al mundo con un propósito mayor.

Este propósito requiere de la interacción con ciertos individuos a lo largo del camino, y eventualmente con ciertos otros que jugarán una parte mayor en tu comprensión y tu expresión de este propósito mayor.

Intentar unirte con otras personas por otras razones solo interferirá con este proceso esencial en la vida, y los resultados conducen a una infelicidad, confusión y concesión prolongadas.

Este es un gran problema. Muchas personas están circunscritas por las relaciones que han establecido antes de que alcanzaran un punto en la vida en el que poder descubrir su propósito mayor.

Como resultado, estas personas están atrapadas. Ellas ya han comprometido su vida. Han entregado su vida. Y ahora tienen miedo de cuestionar sus anteriores compromisos y su previa inversión en otra gente.

Ellas intentarán confortarse persiguiendo la riqueza o mediante distracciones o hobbies o actividades religiosas o actividades polí­ticas. Pero esencialmente su problema tiene que ver con dónde están en la vida y con quiíén están.

Si estás con alguien que no puede reconocer tu propósito mayor y tu naturaleza más profunda, esta persona va a retenerte, y tú te sentirás retenido y frustrado sin que importen los placeres o la afluencia que hayáis creado juntos.

Observa los rostros de las personas y verás este compromiso. Verás esta falta de libertad. Verás esta falta de capacidad para participar con su naturaleza más profunda y todos los grandes poderes y la relevancia que esta representa.

La gente entrega su vida antes incluso de saber que tiene una vida —una vida mayor, una vida con un propósito, un significado y un destino mayores.

Para todo aquel que es llamado por Dios, este problema de compromisos previos es en efecto uno muy serio y puede evitar que la persona bendecida para recibir logre responder. Ellas son ya deshonestas consigo mismas respecto a sus actuales relaciones, compromisos y obligaciones. Y encontrarán que están teniendo una gran dificultad en responder a una llamada mayor, la cual es siempre misteriosa y existe más allá del dominio y el alcance del intelecto.

Si tú sientes amor por alguien, entonces siíéntelo, pero no le des una forma.

Observa la situación y ve si esta es correcta, si esta persona realmente entiende tu naturaleza más profunda y si ella está yendo adonde tú estás yendo y está siendo llamada tal y como tú estás siendo llamado. ¿O se trata simplemente de una persona maravillosa con maravillosas cualidades por las que tú sientes atracción?

Hay un mundo de diferencia entre estas dos evaluaciones y los resultados y las consecuencias a las que conducen.

Con quiíén estíés determinará lo que serás capaz de saber y tu habilidad para seguir aquello que sabes, tu habilidad para seguir el Conocimiento mayor que Dios te ha dado para guiarte, protegerte y conducirte a tus mayores logros en la vida.

Una relación mal alineada o inadecuada puede obstaculizar este descubrimiento y esta expresión. Esto es algo que debes comprender.

Debes tomar tus relaciones muy seriamente. No te puedes permitir estar con gente que no está yendo donde tú estás yendo y que no puede responder al poder del Conocimiento dentro de sí­ misma.

Afronta la decepción que puede traer el comprender esto. Pero afronta la verdad. Pues la verdad es muy clara en estos asuntos incluso aunque la gente está muy confundida.

El Conocimiento dentro de ti reconocerá a aquellos individuos que van a ser importantes. La cuestión entonces es, ¿están ellos preparados para participar? ¿Son lo suficientemente sanos fí­sica y mentalmente para participar? ¿Están listos, dispuestos y son capaces de participar?

Esto hace surgir la cuestión de la preparación, la cual es muy importante, porque mucha gente que tiene una llamada mayor y está cerca de recibir esta llamada no está realmente preparada para ella en absoluto.

Ellos han entregado su vida a otras cosas. No están viviendo la vida que estaban destinados a vivir. Están con gente que no puede responder a la verdad y dirección mayores en sus vidas. Los compromisos que han tenido que hacer para mantener estas relaciones han tenido un precio muy alto.

Estar preparado es muy importante. En cierto sentido, todas las personas están sin preparar hasta que están preparadas, hasta que han despejado su vida, hasta que han encarado sus equivocaciones del pasado, hasta que han dejado marchar lo que han creado si ello está obstaculizando su camino, hasta que han alcanzado un nivel más profundo de honestidad desde donde poder sentir el movimiento y la contención del Conocimiento dentro de sí­ mismas.

Incluso si tú reconocieras a alguien que va a jugar un papel relevante, es muy importante que estíés preparado para esta persona y que ella estíé preparada para ti.

Esta preparación tambiíén requiere que no asignes una forma a vuestra relación. Esta persona puede convertirse en un verdadero aliado. Puede convertirse en un maestro o un estudiante. Puede convertirse en parte de tu comunidad central y esencial. Pero ello no significa que íél o ella vaya a ser tu marido o tu esposa, incluso si esta persona parece ser un candidato para ese papel.

Aquí­ tus deseos y necesidades personales deben ser reconocidos y manejados correctamente, de lo contrario cometerás errores crí­ticos sobre la persona misma con la que estás destinado a estar. Y los resultados destruirán vuestra participación conjunta, algo que tendrá serias consecuencias para ambas partes.

Lo siguiente es la cuestión de la compatibilidad, y esta tiene mucho que ver con el íéxito de un matrimonio o una unión más profunda con otro.

Para una persona que está destinada a ser tu aliada o a trabajar contigo en tu comunidad esencial o a ser parte de tu misión y propósito en el mundo, la compatibilidad es importante, pero no tan importante como lo es para alguien que va a ser un compañero para toda la vida o bien tu marido o tu mujer.

La compatibilidad aquí­ determina si podíéis funcionar juntos con íéxito, si teníéis los correctos ingredientes para este tipo de relación.

Las personas no usan este criterio al principio, solo para encontrar despuíés que la pareja escogida es realmente muy diferente de ellas en aspectos que son bastante consecuentes, y hay partes de sus vidas que no pueden compartir—partes más profundas, incluso las partes más esenciales.

Este debe ser el criterio, y el Nuevo Mensaje presenta el criterio muy claramente al enseñarte acerca de los Cuatro Pilares de tu vida —el Pilar de las Relaciones, el Pilar del Trabajo, el Pilar de la Salud y el Pilar del Desarrollo Espiritual—. Como las cuatro patas de una mesa, ellos sostienen tu vida, y el grado en que estíén exitosamente construidos determinará si estás o no preparado para recibir tu llamada y propósito mayores en el mundo.

Si los Pilares son díébiles o frágiles, entonces colapsarás bajo el peso de un mayor conjunto de responsabilidades en la vida. Por eso una parte central de tu aprendizaje como estudiante del Nuevo Mensaje es construir estos Pilares, lo cual es una actividad muy mundanal para la mayorí­a de la gente.

Si no estás relacionado apropiadamente con otras personas, entonces debes trabajar en esto, y ello representa tu Pilar de las Relaciones. Si tu trabajo o el uso de tus finanzas no son correctos, ese es un Pilar en el que debes trabajar. Si tu salud es díébil o ha sido descuidada o encara problemas serios, debes tratar con esto tanto a nivel mental como a nivel fí­sico. Esto constituye una gran parte del trabajo de prepararte para un mayor propósito en la vida.

La gente que no hace este trabajo fracasará, y su fracaso será de gran consecuencia para ellos y para otros que están destinados a estar con ellos.

Esta es una de las causas principales del fracaso humano —el fracaso en responder, el fracaso en seguir lo que debe ser seguido, el fracaso en entender la naturaleza del viaje en el que estás y lo que debes hacer en cada gran punto de inflexión a lo largo del camino.

Claramente, esto reduce el abanico de alternativas de con quiíén deberí­as estar en la vida, porque debe haber propósito, debe haber preparación y debe haber esta mayor compatibilidad.

Por tanto, ¿quíé papel tiene el amor apasionado en todo esto? El amor apasionado es como una llama que arde muy caliente, pero que no puede arder por mucho tiempo. Está basado en el miedo, la esperanza y la fantasí­a. Está imbuido de deseo y refuerza la inseguridad y la necesidad.

Este es la experiencia de amor que tantas personas están persiguiendo en la vida con gran coste, pero en la mayorí­a de los casos no es una experiencia que pueda conducir a relaciones realmente exitosas.

Lo que estás buscando es una experiencia de reconocimiento —una experiencia profunda, silenciosa y potente—. No es algo muy emocional. No está cargada de miedo, ansiedad e incertidumbre. Surge de un lugar más profundo dentro de ti. Es el Conocimiento reconociendo a otro.

Esto es muy diferente de la experiencia de enamorarse, que realmente es entrar en un tipo de estado penoso, carente de conocimiento y rebosante de deseo, miedo e incertidumbre.

Si esta es tu experiencia con otro, entonces debes proceder de manera muy lenta y cauta, pues eres propenso a cometer serios errores en este estado mental.

No te comprometas. No entregues tu vida. Mantente observante y escucha atentamente dentro de ti a medida que avanzas.

Ve al Conocimiento y pregunta, “¿Es esta la persona con la que deberí­a estar? Si el Conocimiento está silencioso, si el Conocimiento no responde, entonces debes ser muy cuidadoso y considerar si estás cometiendo un serio error al respecto.

Este es el nivel de honestidad y sobriedad que debes tener respecto a las relaciones humanas.

Si practicas esto, evitarás los calamitosos errores que la gente hace continuamente a tu alrededor, y encontrarás, con el tiempo y mediante tu propia preparación, a los individuos clave que harán toda la diferencia en la calidad y el significado de tu vida.

Esto produce un mayor amor, un amor más profundo, un amor duradero, un amor basado en la participación conjunta, en el servicio del uno al otro, en el coraje y el compromiso.

No es una llama apasionada que arde caliente y despuíés se desvanece. Es un fuego más profundo que arde continuamente. En momentos de íéxito y en momentos de fracaso y decepción en la vida, íél sigue ahí­.

Según creces con el otro, este amor se hace más fuerte, más poderoso y más consistente. No viene y va. No se pierde en el momento. Incluso si estás molesto con la otra persona, el amor está todaví­a ahí­ porque se encuentra a un nivel más profundo.

No es una fascinación de la mente. No se basa solo en la emoción. No es algo que está aquí­ hoy y mañana ha desaparecido. No es algo que se extingue tan pronto como empiezas a afrontar los desafí­os y las dificultades de la vida en común.

La gente es impaciente. Su cultura les anima a casarse a una edad temprana. Todo el simbolismo alienta relaciones de amor apasionado y toda la excitación que parece acompañarlas.

La gente está atrapada en esta búsqueda de romance. No ve que está jugando con su existencia. No ve que está descuidando el Conocimiento más profundo y el reconocimiento que les permitirá elegir sabiamente y hacer la elección correcta.

Dios no está negando tus relaciones con otros. Dios está preparándote para las relaciones correctas, aquellas que harán toda la diferencia, aquellas que pondrán de manifiesto el poder del Conocimiento dentro de ti, aquellas que te alentarán a descubrir tu naturaleza más profunda y con ella tu propósito mayor para estar en el mundo.

Esto no son las cosas de las pelí­culas y las novelas y las historias románticas de pasión y agoní­a, toda esa necedad.

Con quiíén estás determinará lo que puedes saber y tu habilidad para seguir lo que sabes. Esto significa que con quiíén estás determinará si puedes ser realmente honesto contigo mismo o si puedes reconocer tus verdaderas oportunidades en la vida y tener el coraje y la fuerza de seguirlas. Con quiíén estás determinará si descubrirás tu propósito mayor y si puedes expresarlo y prepararte para íél en consecuencia.

No te escondas tras el amor como un tipo de excusa para estar en una relación donde no tienes propósito ni destino.

No pienses que puedes crear tu propósito y destino con otro, porque Nosotros estamos hablando de algo innato dentro de ti, algo que no creaste tú, algo que fue creado para ti y que tiene todo que ver con quiíén eres y con por quíé estás en el mundo en este momento.

Es posible que sientas que tienes un destino con otro, pero debes ver si sois realmente compatibles. Debes moverte muy lentamente y no comprometerte. Debes ver si la otra persona está realmente lista, si está realmente respondiendo a una llamada más profunda y si puede reconocer esta llamada en ti. ¿O eres solo una persona atractiva, atrayíéndoles por el momento? ¿Eres solo un pasatiempo para ellos, una indulgencia, una involucración temporal?

Debes ser muy serio en estos asuntos, porque el romance es un paraí­so de necios con trágicos resultados.

Debes ser muy cuidadoso acerca de con quiíén te comprometes, a ti mismo y a tu vida. El verdadero amor emergerá con aquellos con los que compartes un verdadero destino, aquellos que están preparados para participar y tienen suficiente compatibilidad contigo para que puedas asumir mayores parámetros y oportunidades en la vida.

El verdadero amor es un producto de una relación verdadera y honesta.

Este es el amor que perdura. Este es el amor que es verdadero. Este es el amor que es duradero. Este es el amor que te llevará a travíés de tu vida y te recordará que estás aquí­ por un mayor propósito. Este es el amor que hará de ese propósito algo real y disponible para ti.

Aquí­ hay amor real, y hay amor falso.

Hay relaciones reales, y hay relaciones falsas.

Hay amor honesto; hay amor deshonesto.

Hay relaciones honestas; hay relaciones deshonestas.

Las personas se unen porque quieren placer o seguridad o porque están enamoradas de la apariencia o la personalidad del otro. Quieren escapar con alguien. Quieren escapar de la soledad. Quieren escapar de tener que afrontar su propia vida. Quieren escapar de su mayor llamada dentro de sí­ mismas. Quieren escapar.

Pero no hay nada ahí­ si ese es tu propósito. Tú estás huyendo de ti mismo. No te das cuenta de que tienes una relación primordial con el Conocimiento, la inteligencia más profunda que Dios ha creado dentro de ti y para ti.

No estás utilizando tu tiempo en soledad apropiadamente, para construir los Cuatro Pilares de tu vida y para empezar a tomar los Pasos al Conocimiento que te son presentados.

Debes volverte la persona que has de ser antes de que puedas estar exitosamente en una relación, una profunda relación armoniosa, una mayor asociación. Tú traes a ella lo que has descubierto dentro de ti. Si este descubrimiento en realidad no ha ocurrido o no ha ocurrido suficientemente, entonces, ¿quíé es una relación para ti sino una enorme y costosa distracción, una alternativa a tus responsabilidades esenciales?

Antes de que puedas saber con quiíén estar y cómo estar con ellos, debes tener un sentimiento basado en el Conocimiento acerca de quiíén eres y dónde estás yendo en la vida.

Esta es la contención que debe practicarse para conseguir cosas mayores en la vida. Aquí­ te retienes mientras todo el mundo a tu alrededor está dándose. Aquí­ practicas discernimiento y objetividad mientras otros quieren perderse en sus pasiones e indulgencias.

Esta contención te dará poder y sabidurí­a y te librará de cometer errores crí­ticos y consecuentes.

Tienes un destino con ciertas personas. No puedes traer a estas personas a tu vida cuando tú lo quieras. Ellas vendrán cuando vengan. Tienes que estar abierto a ellas. Puedes incluso pedir que vengan, pero debes esperar. Y debes ser muy claro y discerniente acerca de todas las otras atracciones en la vida.

No te critiques ni te condenes a ti mismo por tener estas atracciones. Estas atracciones forman parte del problema de vivir en la Separación. Son un intento de vencer la Separación. Pero no están guiadas por el Conocimiento. No son realmente verdaderas ni honestas, y por tanto tu deseo de vencer la Separación debe ser guiado por el Poder Mayor que Dios te ha dado, porque solo este puede poner fin a la separación dentro de ti y a la que existe entre otros y tú.

En este Poder Mayor Dios tiene la respuesta a tus cuestiones más fundamentales y esenciales sobre la vida. Pero debes ser paciente, tomar los Pasos al Conocimiento y retenerte a ti mismo en lo que concierne a otras personas.

A medida que ganes un mayor sentimiento de tu propia naturaleza y del significado de tu propia llamada, no querrás entregarte a ti mismo. Verás los riesgos de hacerlo, y verás la tragedia de otras personas que lo están haciendo y las relaciones vací­as que crea.

Busca el amor mayor. Busca el verdadero amor. Busca las verdaderas relaciones. Pero para hacerlo debes prepararte, porque en este momento no estás listo, a pesar de tus deseos y necesidades.

Debes construir los Cuatro Pilares de tu vida. Debes hacerte fuerte y estable. Debes enfrentar tus debilidades y aprender a manejarlas de una manera efectiva. Debes aportar tus fortalezas.

Construir la fundación para una vida mayor supone una tremenda cantidad de trabajo.

En vez de perseguir romances, fantasí­as y distracciones, la gente joven deberí­a involucrarse en esta construcción mayor si quiere tener algo que no sea una vida mundana y sin sentido.

Debe existir la fe en que la gente que verdaderamente necesitas vendrá a ti cuando estíés preparado. Es una cuestión de confianza. Es tambiíén una cuestión de honestidad, porque si eres realmente honesto verás que tu vida no es suficientemente fuerte o estable para de verdad relacionarte con otro a un nivel más profundo.

No sabes lo suficiente sobre ti mismo. No has corregido tus errores. No te has liberado de tus anteriores compromisos con otros ni de tus adicciones. No estás lo suficientemente despejado.

Debes tener la honestidad de ver esto, y entonces no sentirás que la vida te está reteniendo. Tú mismo estarás reteniíéndote. Dirás, “Realmente no estoy preparado para una relación de esta naturaleza.”

Será una evaluación honesta, y aunque podrí­as tener un sentimiento de píérdida en el momento, el Conocimiento dentro de ti se hará más fuerte y te sentirás feliz y agradecido de no estar traicionándolo.

Aquí­ hay un punto de inflexión, en el que la atracción del Conocimiento, el poder del Conocimiento y el sentimiento de plenitud y corrección sobre tu vida que acompaña a la experiencia del Conocimiento se vuelven más importantes que tener satisfechas todas tus necesidades e intentar validarte a ti mismo o ganar la aprobación de otros.

Has de alcanzar este punto de integridad, honestidad y claridad. Este es tu trabajo. Esto es lo que el Nuevo Mensaje pide. Y es por eso que presenta los Pasos al Conocimiento.

Estás aquí­ por un mayor propósito, pero no estás listo. No estás listo para ese propósito. No estás listo para la gente que será esencial para ese propósito.

Mientras tanto, debes construir los Cuatro Pilares de tu vida, debes construir tu conexión al Conocimiento y debes aprender a ser verdaderamente honesto contigo mismo acerca de tus decisiones, tus atracciones y tus prioridades.