La recesión es cosa del pasado y España inicia un ciclo expansivo. Estas son dos de las ideas que el ministro de Economía, Luis de Guindos, trasladó ayer en el Foro Cinco Días, patrocinado por Accenture y Banco Sabadell. Defendió que la economía ha dado un giro de 180 grados desde 2012 y aseguró que el PIB puede avanzar a un ritmo medio del 2,5% durante los próximos cinco años.
A la espera de conocer los datos de cierre de paro registrado y afiliación de marzo, defendió que la actividad crecerá un 0,8% en el primer trimestre y espera que, a lo largo del año, el avance se encuentre entre el 2,5% y el 3%. Para el ministro de Economía, España es un ejemplo de cómo un país de UE, que en 2012 estaba al “borde del rescateâ€, es capaz de culminar con íéxito un cambio completo en su economía.
El abaratamiento del precio del crudo, la depreciación del euro o las medidas expansivas del Banco Central Europeo juegan a favor de España y del conjunto de la economía europea. Tambiíén la reducción del euríbor que, según los cálculos de Economía, supone un ahorro de 6.500 millones para los propietarios que tienen su hipoteca ligada a este índice. La reforma fiscal, que equivaldrá a una inyección de liquidez de 9.000 millones en dos años es otro elemento positivo. Todas estas variables, junto con la mejora del empleo y de la confianza, explican, según Guindos, la fortaleza que está mostrando la demanda interna y el consumo.
Economía espera que a lo largo de este año se creen 600.000 empleos, que se unirán a los 460.000 nuevos contratos registrados el año anterior. Guindos recordó que España perdió siete puntos de PIBentre 2008 y 2013. Y ahora, entre 2014 y 2015, se recuperará el 60% de la renta que se volatilizó durante esos años.
El ministro de Economía defendió que el sector constructor se ha convertido en una “sorpresa positiva†para dejar de ser “una ríémora al crecimiento†y volver a impulsar la actividad. ¿Y cuáles son los riesgos que podrían hacer descarrilar esa recuperación? Guindo señaló que los “potenciales nubarrones†proceden de la situación en Ucrania y de las tensiones que pudieran generarse en Grecia. En cualquier caso, apuntó que la mejora económica es suficientemente robusta para enfrentar estas incertidumbres. Para el ministro de Economía, los principales riesgos no proceden del exterior, sino que emanan de la situación política interna. Sin citar directamente a Podemos, apuntó que un cambio en el rumbo económico tras las elecciones generales previstas para finales de año representa la mayor amenaza. Reconoció que los inversores le cuestionan sobre el panorama político, aunque aseguró que confían en “la preponderancia†de los dos grandes partidos. “La sociedad española es madura y sensataâ€, señaló Guindos. Sobre Ciudadanos, la formación que amenaza con robar votos al PP, se limitó a indicar que su líder, Albert Rivera, ha hecho una “buena labor en Cataluña, pero una cosa es predicar y otra dar trigoâ€. Y rechazó referirse al ideólogo económico de Ciudadanos, Luis Garicano, catedrático de Economía en la London School of Economics.
El objetivo de díéficit no se negocia
El ministro de Economía descartó que el Gobierno recurra a guiños electorales antes de los comicios como podría ser la aprobación de rebajas fiscales adicionales o una reducción de las cotizaciones sociales. Defendió que el Ejecutivo actual es muy predecible y aclaró que no cabe esperar relajaciones en la senda de consolidación fiscal. Para Guindos, el objetivo de díéficit vigente del 4,2% es innegociable. Ello significa que, durante este año, los números rojos deberán reducirse en torno a 14.600 millones tras cerrar 2015 con un desfase del 5,72% del PIB.
Jaume Viñas Coll