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El primer ministro Narendra Modi llamó a los bancos indios a sensibilizarse ante el creciente número de campesinos que se suicidan atormentados por las deudas que contraen debido a factores naturales o de política económica.
Coincidentemente, medios de prensa informaron que solo en los últimos 15 días se habían quitado la vida una decena de agricultores de los estados de Madhya Pradesh (centro) y Uttar Pradesh (norte) en vista del destino que les esperaba despuíés de píésimas cosechas por malas condiciones climáticas.
El dolor por estos suicidios no debe limitarse a los periódicos y las pantallas de televisión. Cuando un labrador muere, ¿se agita el corazón del sector bancario?, preguntó el jefe de gobierno en un acto por el 80 aniversario de la fundación del Banco de la Reserva de la india (RBI).
Modi instó a las entidades bancarias a hacer algo por quienes se ven abocados a la muerte por tomar dinero de prestamistas. No creo que ayudar a los pobres haga insolvente a un banco, recalcó.
Acuciados por las deudas resultantes de los bajos precios a sus productos, la violación de sus derechos y la indolencia de las autoridades, cada año miles de campesinos indios encuentran en el suicidio la única fatal salida a su situación.
Según la Oficina Nacional de Registro de Delitos, solo en el estado de Maharashtra se suicidaron en el 2013 tres mil 146 agricultores. Se cree que en el 2014 pasaron de dos mil 500, la mayoría productores de algodón y soja.
En aquel territorio la sequía ha destruido más de cinco millones de hectáreas de esos y otros cultivos, y tanto las autoridades estaduales como las del gobierno central se están haciendo los de la vista gorda, denunciaron una organizaciones no gubernamental defensora de los derechos de los granjeros.
Pero el fenómeno no es exclusivo de Maharashtra. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha denunciado que tambiíén son alarmantes los índices de suicidios entre los agricultores de Uttar Pradesh (norte), Bengala (este) y Andhra Pradesh y Kerala (sur).
Con más de una díécada sin avizorar señales de solución, la crisis agrícola lleva a los campesinos indios a quitarse la vida pese a que el hinduismo, la religión mayoritaria en el país, considera al suicidio una decisión altamente reprobable.