INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Linaje Humano  (Leído 591 veces)

Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 37.976
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Linaje Humano
« en: Abril 06, 2015, 06:28:54 pm »
http://linajehumano.blogspot.com.es/2015/03/el-hermetismo-de-los-maestros_16.html?m=1

Linaje Humano
"Somos una imposibilidad en un universo imposible". Ray Bradbury.



Hoy por hoy existe una gran cantidad de Gurús algunos de los cuales hasta se autodenominan "Maestros Espirituales" y les otorgan el "tí­tulo" de "iluminados", entendiendo por Iluminación, en sentido amplio, como la  adquisición de nueva sabidurí­a acompañada de una sensación de plenitud.
Tal vendrí­a a ser el caso, en mi opinión, del Autor del Libro El Poder del Ahora, ECkhart Tolle, quien nos invita a abandonar el uso indiscriminado de la mente para poder conquistar el momento presente que, en su opinión, es el único lugar en donde reside el  Ser.
Eckhart Tolle nos apercibe del hecho atí­pico en que  el predominio de la mente es una etapa en donde nos encontramos atascados actualmente y que necesitamos pasar cuanto antes a la etapa siguiente en el ámbito de la conciencia, íésto, obviamente no tendrí­a nada de particular si podemos entender y reconocer que muchos de nosotros realmente cavilamos demasiado, pero, el problema para mi radica en el hecho de que atribuye la causa del pensamiento compulsivo respecto de sucesos del pasado y del futuro al hecho de que los humanos identificamos el sí­ mismo con el contenido de la mente, a quien considera un  monstruo que, literalmente nos destruirá, si no salimos de sus redes  y continuamos sin más demora en la evolución de la conciencia. Opina que nuestra mente se encuentra o bien en el pasado, o bien en el futuro pero nunca en el ahora. No toma en cuenta que podemos sanar la mente a travíés de 0tr0s mecanismos comprobados en su efectividad.
Considero que la idea serí­a en última instancia la sanación de la mente para que recupere la función para la cual existe y no entrar alegre y despreocupadamente en un presente donde todo es luz, perfección e iluminación, porque si esto lo aplicamos sin la directriz de la mente, ahora demonizada, dejarí­amos de ser predispuestos pensadores compulsivos para comenzar a ser simples organismos biológicos dirigidos por una consciencia de colmena, lo que en mi opinión serí­a peor el remedio que la enfermedad por cuanto perderí­amos el instinto, esa especie de intuición que tantas veces nos ha protegido las espaldas, perderí­amos la individualidad; miremos nada más cómo aquellas personas que se entregan  en una meditación profunda pierden el sentido de la realidad, pierden justamente el sentido del aquí­ y del ahora; pero no es precisamente en ese "aquí­" y en ese "ahora" en lo que Tolle insiste una y otra y otra vez? Contradictorio por demás!  Así­, cuando Tollet nos dice que en última instancia  si no podemos solucionar el mal que nos aqueja entonces nos entreguemos al dolor,  yo me pregunto quiíén se nutre con mi dolor?
Si observamos objetivamente  el drama humano, pudiíéramos decir que la actual e implacable dualidad (bien/mal, Luz/sombra) que nos rige como una fuerza poderosa que no podemos ver pero sí­ percibir, no es más que el conflicto entre dos polaridades que luchan por sobrevivir, el ser humano como individualidad versus el ser humano como parte de un alma colectiva donde el consciente y el subconsciente responden cada uno a determinadas fuerzas  distintas y opuestas entre sí­.
Pienso que ya es hora de que estos maestros espirituales nos digan la verdad que nos ha sido ocultada,  porque si es que no la saben entonces no son maestros propiamente dichos y, si por el contrario lo son, entonces estamos hablando de encubrimiento y por consiguiente, si ello es así­, a quíé se debe tanto silencio? Nótese que ni este "maestro" ni ningún otro en la historia nos dicen la razón de nuestra inconciencia, el motivo por el cual tenemos acceso sólo al diez por ciento de nuestra capacidad cerebral, la razón por la cual tenemos acceso denegado al hemisferio derecho de nuestro cerebro, la causa por la cual el inconciente nos domina y gobierna nuestra vida. No, eso no nos lo dicen;  sólo nos dicen que nos ubiquemos en el presente, que llevamos un karma a cuestas, que meditemos, que no comamos carne, que nos alcalinicemos,  que canalicemos, que recemos,  que invoquemos, etc., etc., etc.
Tampoco nos dicen que, de lo que aquí­ se trata, es de arrastrarnos a un sistema de mente colectiva, lo que implica la píérdida inexorable de nuestra individualidad. De hecho necesitamos de la mente en su justa medida para, primero atisbar el momento en que el subconsciente ejerce sobre nosotros la fuerza de atracción hacia su centro de gravedad, y despuíés para discernir el patrón que nuestra mente siguió en la búsqueda de la pista que le permitió detectar el ataque y hacer que nos percatáramos concientemente, lo cual nos va empoderando cada vez más. Esta estrategia no la pudiíéramos implementar si estamos inmersos en la búsqueda del "Ser" porque al Ser no se busca, el Ser ha estado, está y estará con nosotros porque somos nosotros, conectados a aquellas entidades conocidos como los Vigilantes, observadores, serenos (Watchers), que ejercen su rol a travíés del plano mental de los seres humanos. No tenemos más que observar cómo en el Libro de Enoc, Miguel y Gabriel, entre otros, le dicen a su dios que debe tomar medidas correctivas porque estos seres se estaban apareando con mujeres humanas y enseñando a los hombes a descarriarse, a corromperse, pero, paradójicamente, son los mismos seres que  les dieron tambiíén el conocimiento relacionado con el signo de los rayos, los presagios de las estrellas, del sol y de la luna; las señales de la tierra, les enseñaron magia, hechizos y encantamientos, el conocimiento de las raí­ces y de las yerbas curativas; revelaron secretos  a sus esposas, secretos que fueron más allá de simples míétodos mundanos, toda vez que Rafael, Miguel, Sariel y Miguel le insisten a su dios que estos "corruptos" vigilantes han ido más allá del lí­mite, atreviíéndose a revelarles a los humanos "los secretos eternos que se cumplen en los cielos". En cuanto a las artes mágicas reveladas habrí­a que ver tambiíén a quíé llamaban "magia". Estamos hablando de supuestos ángeles y arcángeles que "aman" a la humanidad, pero ya a estas alturas y  desde mi perspectiva son estos "corruptos" Vigilantes quienes comienzan a dibujarse ante mí­ como verdaderos aliados. De ahí­ que me pregunte, quiíén es quiíén o, mejor dicho, quiíénes son quiíénes. No olvidemos que estos seres llamados Vigilantes eran considerados en la antiguedad como "híéroes, hombres de renombre". Por otro lado tambiíén sabemos que el "delito" por el cual quemaban a las "brujas" en la Inquisición era justamente que ellas poseí­an conocimiento  y quizás no era otro que el conocimiento que estos arcángeles le niegan a la humanidad. Serí­a este conocimiento "los secretos eternos que se cumplen en los cielos? De estas quejas de los arcángeles ya referidos surgió el Diluvio Universal, así­ fue como pusieron fin a la presencia de Los Vigilantes que apoyaban  a la humanidad.
Cabe destacar asimismo que  la hipnosis como herramienta de sanación ha arrojado mucha luz en este fenómeno de la invasión a la mente humana, cuyos resultados revelan una  alarmante actividad cada vez más frecuente de entidades aliení­genas invadiendo la esfera energetica, mental y espiritual de los seres humanos. Son estos los "monstruos" a que se refiere Tolle?  Si es así­, por quíé no lo dice abiertamente?  Quíé vamos a hacer en este sentido, vamos a dar la espalda a esa realidad enfocándonos en el "ahora", dejando que estas extrañas y oscuras criaturas, por decir lo menos, se nutran de nuestro pasado y se proyecten a nuestro futuro deshumanizándonos durante el proceso? Es ese el espí­ritu, propósito y razón de  textos como El Poder del Ahora? A quiíén está sirviendo Tolle?  A la humanidad? 
El peligro de este tipo de tíécnica para la "iluminación" que promueven personas como Tolle es que nos llevan de una realidad "disfuncional" (permanencia en el pasado o futuro, según la tendencia personal)  a una "realidad iluminada" que a fin de cuentas no sabemos que tan "real" y quíé tan "iluminada" es. Actualmente es público y notorio la presencia de seres rubios del tipo pleyadeano acompañándo en las abducciones de las personas a criaturas grotescas del tipo reptil y grises, con una actitud extrañamente infantil de "todo está bien... no está pasando nada... el mal no existe...no juzgues aunque te estemos introduciendo jeringas por los ojos y por más partes de tu cuerpo... tu eres especial... tu eres un elegido... te amamos si, pero espera que falta todaví­a insertarte otros implantes, etc., etc., etc."
Si resulta increí­ble lo aquí­ expuesto, remito al lector a las investigaciones realizadas por profesionales serios como el Profesor Corrado Malanga y por personas aplicadas como Calogero Grifasi, entre otros.
En fin, todo lo que intento comunicar es que no  descartemos  a priori y por simple inercia mental las señales que nuestra mente consciente nos enví­a cuando arranca de nuestro insconsciente sí­mbolos ocultos para que, a la luz de la consciencia, podamos desde la mente rescatar, y eso lo podemos lograr si permanecemos atentos y VIGILANTES tanto  del presente como del  pasado y tambiíén, claro está, del futuro, ya que en última instancia y en lo que a la consciencia concierne el tiempo no existe pero  en lo que a nosotros se refiere sí­ existe y existirá en la medida en que no iluminemos al subconsciente con la luz de la consciencia para integrarlo como un todo en nuestra mente o psique, como verdaderos y valerosos contenedores que somos de estas fuerzas demoní­acas evitando su densificación o manifestación en nuestro plano de realidad; entonces y solo entonces nos habremos quitado con nuestras propias manos y sin la ayuda de "maestro" alguno el  Velo de Isis,  por  el solo hecho de haber iluminado la oscuridad del subconsciente en vez de iluminar el momento (el ahora).
Muchas personitas de buena fe están haciendo vigilia peremnemente esperando a su señor, al mesias; todaví­a no se han percatado de que su señor no viene y no viene porque ya está aquí­, somos nosotros! Somos el mecí­as que viene a libertar al Ser Humano de la esclavitud de la  inconciencia. El humano es un ser conscientemente consciente, despierto, en la medida en que se remonta sobre las oscuras y fíétidas aguas del inconsciente que no es más que el alma colectiva de la especie  de donde surge todo el dolor ancestral de la humanidad bajo la forma de criaturas infrahumanas porque el inframundo y el inconsciente son dos tíérminos que aluden a un mismo concepto, la esclavitud del ser humano por causa de la inconciencia.