EFE
Irán se lanzó hoy formalmente, con una visita de su ministro de Petróleo Bijan Namdar Zangeneh a China, a buscar inversores en el gigante asiático ante la posibilidad de un acuerdo entre Teherán y las potencias del Grupo 5+1 que permita eliminar las sanciones económicas que lastran su economía.
Apenas una semana despuíés de que se anunciara el pacto entre ambos bloques que habilitaría el fin de las sanciones, Zangeneh viajó a Pekín acompañado por los más altos directivos de su ministerio y de la empresa nacional de petróleo iraní (NIOC) con el objetivo declarado de ampliar y revisar las posibilidades de inversión chinas en su industria petroquímica.
En este viaje, que incluirá encuentros con empresarios y políticos chinos del más alto nivel es una iniciativa que, según informa la agencia oficial iraní IRNA, responde a la petición de empresas petroleras de aquíél país interesadas en el mercado iraní.
"China tiene varios grandes proyectos en Irán, y vamos a ir para pulir y resolver cuestiones sobre esos proyectos", dijo a la prensa iraní antes de partir Amir Zamani-Nia, el viceministro para asuntos internacionales y comercio del Ministerio de Petróleo iraní.
China, cuyo mercado es uno de los pocos que se mantuvieron abiertos para Irán tras la imposición de sanciones por las Naciones Unidas en 2010, tiene en el país de Oriente Medio a su tercer mayor suministrador de crudo, que le vende casi el 12 por ciento de su consumo anual de petróleo.
En conjunto, el comercio bilateral entre ambos países alcanzó los 51.000 millones de dólares en 2014.
Con unas de las mayores reservas probadas de petróleo y gas natural del mundo, la industria de los hidrocarburos iraní produce muy por debajo de sus capacidades debido a la falta de inversión, una situación que tanto el Gobierno de Teherán como varias empresas extranjeras esperan que se solucione una vez se levanten las sanciones contra el país