Nokia acaba de confirmar que ha acordado la compra de Alcatel-Lucent en una transacción que valora a su rival francíés en 15.600 millones de euros.
Nokia dará a los accionistas de Alcatel-Lucent 0,55 acciones de la compañía resultante por cada una de las antiguas acciones. El resultado es que un 33,5% de la nueva compañía quedará en manos de Alcatel y un 66,5% en manos de Nokia.
Se espera que el acuerdo finalice en el primer semestre de 2016.
La fusión ayudará al grupo resultante a hacer frente a Ericsson y reducir costes en medio de unas perspectivas de crecimiento díébiles en el ámbito de la industria de equipos de telecomunicaciones.
Nieves Amigo