INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Los dueños del vehí­culo más extraño para moverte por la ciudad...  (Leído 136 veces)

OCIN

  • Moderador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 97.072
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
Por...  Javier Penalva



https://youtu.be/1Pu9uz40YdA



Si hasta ahora Ninebot, una empresa china, no te sonaba mucho, atento porque vienen pisando fuerte. Si el año pasado presentaron un dispositivo de transporte personal similar (o en realidad copia) al famoso Segway para competir con ellos, ahora se han hecho directamente con la compañí­a del carro que vemos en algunos parkings y calles usados por vigilantes o incluso la propia policí­a.

La compra de Segway, cuyo valor no ha sido desvelado, supone para Ninebot dos hitos: se hace con su principal competencia en el mercado y cierra las disputas que tení­a con ellos por patentes que le habí­an acusado de infringir.
Pero no es lo único que ha conseguido estos dí­as Ninebot. Para desarrollar sus sistemas de transporte personales el fabricante chino tambiíén ha cerrado una ronda de inversión de 80 millones de dólares de parte de Sequoia Capital y tambiíén Xiaomi.


Vehí­culos personales diferentes

Además del clon del Segway, que se vende por unos 2.000 euros en Europa a travíés de distribuidores autorizados, NineBot dispone de un segundo vehí­culo personal mucho más llamativo: el Ninebot One. Mí­ralo en funcionamiento.

Este monociclo que se mantiene en equilibrio por sí­ solo ofrece una autonomí­a de hasta 35 kilómetros y, si te haces con su control, es capaz de alcanzar una velocidad de hasta 22 kilómetros por hora. Pesa 13 kilogramos y se carga en de una a cuatro horas, dependiendo del modelo que escojamos (hay cuatro disponibles según la baterí­a y potencia). Su precio arranca en menos de 1000 dólares.


El Ninebot One es compacto, puede personalizarse en su diseño y permite hasta incorporar accesorios como una cámara de aventura para grabar tus paseos por la ciudad.


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...