EFE
Laura Serrano-Conde
El mal estado de carreteras y autopistas en Sicilia (sur de Italia) pone en riesgo su turismo en la próxima temporada estival, especialmente despuíés de saberse que un puente de una arteria fundamental de la isla tendrá que ser parcialmente demolido.
Se trata del puente Himera, en la autopista A19 que conecta Palermo con Catania, las dos ciudades más grandes situadas cada una a un lado de la isla, y debe ser derribado porque ha sufrido daños irreparables como consecuencia de un deslizamiento de tierra.
La importancia de esta autopista radica en que atraviesa el centro montañoso de Sicilia y conecta los extremos de la región, permitiendo el envío de mercancías y alimentos.
Además, es una de las carreteras más transitadas por los propios sicilianos, pero tambiíén por los turistas, pues por ella circulaban hasta ahora autobuses repletos de extranjeros deseosos de conocer las bellezas de Sicilia.
"Estoy preocupado por el turismo, porque la mayor parte se hace en autobús. Los turistas llegaban en avión o en cruceros a una u otra parte de Sicilia y despuíés se movían por los 25.000 kilómetros cuadrados que tiene la isla", explicó a Efe el asesor de Infraestructuras de Sicilia, Giovanni Pizzo.
El desastre se produjo cuando uno de los pilares que sujetan una de las dos calzadas que forman este puente se movió por un deslizamiento de tierra y provocó que parte de la carretera se hundiera, por lo que las autoridades locales procedieron a cerrar un tramo de autopista.
"Actualmente, se está desviando el tráfico hacia carreteras locales y las molestias son evidentes, los conductores pueden llegar a perder 40 minutos o incluso 1 hora más de lo que tardaban antes", aseguró a Efe el presidente de la empresa nacional que gestiona la red de autopistas de Italia (ANAS), Pietro Ciucci.
Esta es, sin embargo, una solución temporal que no puede prolongarse en el tiempo, como tampoco es posible mantener una de las dos calzadas del puente y reconstruir la otra, tal y como reconoció el ministro de Infraestructuras, Graziano Delrio.
Tras la demolición, se procederá a la reconstrucción del puente, un trabajo que podría tardar "entre 12 y 18 meses", según el presidente de ANAS, y que tendrá un gasto previsto de "30 millones de euros".
Será un periodo demasiado largo para aquellos que cada día atraviesan esta carretera, por eso, durante este año y medio los habitantes de Sicilia podrán circular por un desvío cuya construcción requerirá de "2 o 3 meses" desde ahora.
"Tenemos la intención de construir este desvío antes de que comience la temporada estival", reconoció Ciucci.
No obstante, por si esto no sucediera o por si las obras se alargaran en el tiempo, la Región de Sicilia ha firmado un acuerdo con la compañía ferroviaria Treintalia para "poner a disposición del público 14 trenes de alta velocidad que permitirán cruzar la isla en 2 horas y 50 minutos", en palabras de Pizzo.
Hasta ahora, el tiempo medio para llegar desde Palermo a Catania y viceversa en coche por la A19 era de 2 horas y 42 minutos.
Para el alcalde de Catania y presidente del Consejo Nacional de la Asociación Nacional de Municipios de Italia (ANCI), Enzo Bianco, "Sicilia ha quedado partida en dos" con la interrupción de la circulación en esta autopista y por ello "es necesario actuar con rapidez" para volver a conectar las dos grandes ciudades.
"Es necesario moverse para encontrar soluciones y continuar pidiendo al Gobierno Nacional que díé una respuesta inmediata a este grave problema que, viendo la carencia de infraestructuras que aflige a Sicilia, corre el riesgo de causar un importante daño a nuestra economía", apuntó Bianco en declaraciones a Efe.
La demolición de este puente es el eníésimo destrozo que sufren las calzadas de Sicilia en los últimos dos años.
En este tiempo se ha producido el derrumbamiento de una parte del viaducto Verdura en una carretera que conecta los municipios de Agrigento y Sciacca, en el lado oeste de la isla.
Pero sin duda, el caso que más críticas suscitó fue el del viaducto Scorciavacche en la carretera Palermo-Agrigento, que fue inaugurado en la víspera de Navidad del año pasado y se derrumbó sólo una semana despuíés.
En este contexto, el presidente de ANAS ya ha comunicado al ministro Delrio que dimitirá en mayo, tras la aprobación del balance económico de 2014, aunque Ciucci insistió a Efe de que su decisión "no tiene nada que ver" con estos "sucesos negativos".