El regulador estima que las cláusulas de los acuerdos por los que los operadores podían compartir sus infraestructuras móviles vulneran las normas de la libre competencia.
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ultima una sanción millonaria a Telefónica y Yoigo al considerar que el acuerdo entre ambos del verano de 2013 incluye aspectos considerados anticompetitivos.
La CNMC, que tambiíén es el regulador sectorial de las telecos y la energía, está concluyendo la tramitación del expediente que abrió el área de Competencia a raíz de una denuncia interpuesta en agosto de 2013 por Vodafone.
El regulador ha encontrado que los acuerdos de roaming nacional por los que Telefónica podía usar la red 4G de Yoigo y, al mismo tiempo, esta empresa podía usar las redes 3G y 2G de Telefónica incluyen cláusulas anticompetitivas. El expediente será examinado en el consejo de la CNMC de mañana jueves.
El argumento principal de la CNMC es que el pacto establecía, por un lado, que además de usar la red 4G de Yoigo, Telefónica tambiíén pondría a disposición de su aliada su red 4G cuando fuese desplegada, pero con la restricción de que no tendría derecho de reventa a terceros sin el permiso expreso de la empresa presidida por Cíésar Alierta.
Una cláusula similar se fijaba en el acuerdo por el que Yoigo podía usar las redes 2G y 3G de Movistar, de forma que el cuarto operador necesitaba la autorización de su rival para revender la red a otros. Esa restricción fue la que impidió que Yoigo pudiese desarrollar el pacto que había firmado para convertirse en el operador anfitrión del grupo virtual Pepephone, que finalmente acabó firmando un acuerdo con Telefónica.
Compensación
Otras fuentes señalan que el expediente sobre el pacto de Telefónica con Yoigo ha llegado a su conclusión en un momento muy oportuno para la CNMC, que está, al mismo tiempo, a punto de autorizar al exmonopolio la compra de Canal +.
De esta forma, sostienen las mismas fuentes, si el regulador establece una sanción exigente contra Telefónica difuminará la sensación de que ha sido permisiva con el operador histórico al autorizar la compra de Canal +, con condiciones más o menos suaves, que blindará su posición en el mercado de la TV de pago.
Ese acuerdo entre Telefónica y Yoigo se firmó en julio de 2013 debido al retraso de Telefónica en implantar su red de 4G, el nuevo estándar que ofrece diez veces más velocidad de acceso a Internet en movilidad que los sistemas anteriores. El retraso de Telefónica era peligroso comercialmente sobre todo frente a sus dos grandes rivales: Vodafone y Orange, que habían iniciado antes el despliegue de sus redes 4G.
Para reducir el impacto comercial de esa desventaja, Telefónica negoció y cerró un amplio acuerdo con Yoigo, el cuarto operador, que sí había desplegado su propia red de 4G. Aunque el pacto fue mucho más allá y acabó convirtiíéndose en algo más ambicioso. Tambiíén supuso que Yoigo ampliase el acuerdo que tenía anteriormente con Telefónica para usar sus redes móviles de 3G y 2G, mejorando las condiciones y extendiendo su plazo hasta diciembre de 2016.
Igualmente, incluyó un acuerdo por el cual Yoigo se convertía en distribuidor de los servicios de telecomunicaciones sobre fibra óptica de Telefónica, ofreciendo así una oferta convergente (fijo y móvil).
Por último, la alianza implicó que ambas empresas acordaran compartir emplazamientos móviles (alrededor de 4.000), que posteriormente fueron vendidos a Abertis. Este último acuerdo fue aprobado por la CNMC de forma inmediata y ya se ha ejecutado en su mayor parte. Con todo, la evolución del mercado y la estrategia de los operadores han llevado a que la mayor parte del acuerdo, excepto el de compartición de emplazamientos, quedara rápidamente desfasado y sin apenas uso.
Telefónica decidió desplegar en septiembre de 2013 su propia red de 4G y ahora mismo apenas hace uso de la red de Yoigo.
En la misma línea, Yoigo apenas vende sus servicios convergentes, denominados Fusión a lo Yoigo, ya que se trataba de un acuerdo de distribución que no dejaba margen a su canal de ventas.
Visto bueno hoy a la compra de Canal +
El consejo de la CNMC aprobará hoy la compra, por 750 millones, del 56% de Canal + por parte de Telefónica. La operadora pasará así a tener el 100% del canal de pago.
La compra convertirá a Movistar en el líder destacado del mercado de TV de pago en España, con más de un 80% de los ingresos totales y más del 70% de los clientes. Las fuentes consultadas estiman que la aprobación se establecerá en los tíérminos que ha ofrecido Telefónica: vender a sus rivales, a precios regulados, al menos el 50% de los canales premiun -deportes en directo, películas y series- que va a controlar tras la absorción de Canal +.
Otra de las restricciones es que los acuerdos de exclusividad tendrán un máximo de tres años. Estas obligaciones se consideran demasiado suaves por parte de sus rivales, como Orange y Vodafone, que estiman que las exclusivas se debían limitar a tres meses y que debían poder comprar el 100% de los canales premium de su gran rival.
I. del Castillo