El buen arranque de los principales parquíés europeos ha sido el mejor aliciente para que muchos inversores hayan tomado posiciones en el Viejo Continente en busca de los escenarios de mayor crecimiento. El movimiento viene justificado, fundamentalmente, por dos motivos: por una parte, el gran desempeño que tuvo la bolsa estadounidense el pasado ejercicio, lo que plantea mayor recorrido ahora para la europea. Por el otro, la mejora en las valoraciones de los expertos, que esperan que esta campaña de resultados pueda traer consigo una revisión al alza de las perspectivas de beneficio. En el primer trimestre del año, el Ibex 35 logró alcanzar niveles nunca vistos desde 2010. Hoy sigue acumulando a sus espaldas una revalorización cercana al 12%. El escenario es similar en el resto de Europa donde ningún valor del Eurostoxx 50 presenta un recorrido superior al 10%. ¿Se avecina una corrección? Cada vez más analistas piensan que sí y comienzan a cerrar posiciones en el continente. ¿Y que dicen aquellos inversores que apuestan a la baja en los valores? En lo que va de año los bajistas han incrementado sus posiciones en el Ibex en casi 2.000 millones de euros.
Es una consecuencia lógica a medida que las cotizaciones van subiendo pero los datos resultan muy reveladores si se toma como referencia el corto plazo. Hace una semana los inversores cortos, aquellos que toman posiciones en un valor a la espera de beneficiarse de futuras caídas o cubrir una posición alcista, se hicieron más fuertes en 23 compañías españolas, un número más elevado de lo habitual, según las lecturas quincenales remitidas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los cortos tienen una posición histórica en valores como DIA, OHL o Repsol y vuelven a dejarse ver en el capital de firmas como BBVA un año despuíés de haberse marchado por completo. En total, aquellos inversores que apuestan por una caída del principal índice español ostentan más de 5.360 millones de euros en compañías del selectivo. Este importe es 1.930 millones más que lo que tenían al cierre de 2014.
Los zarpazos de los osos -como se conoce a estos inversores en la jerga bursátil- han sido especialmente intensos en el caso de Telefónica, donde los cortos tienen en sus manos 350 millones de euros más en relación con hace casi cuatro meses hasta un total de 1.364 millones de euros. La operadora, que el pasado tres de abril registró una cifra ríécord de bajistas en su capital del 2,27% ha rebajado esta proporción hasta el 2,05% de la última lectura. En lo que va de año, Telefónica acumula una revalorización cercana al 16% que ha llevado al valor a un paso de su nivel más alto desde 2011.
Pero la operadora no es el único valor donde los bajistas se están atrincherando. 21 de las 35 compañías del Ibex han experimentado un crecimiento de estos inversores (consultar gráfico adjunto). Apenas ocho ven rebajada su presencia en el año (Bankinter, Abertis, Gas Natural, Mediaset, Gamesa, Red Elíéctrica, ACS y BME) y en cinco de ellas (Santander, CaixaBank, Iberdrola, Inditex e IAG) la exposición a los cortos es nula. En este cómputo falta ArcelorMittal, firma en la que no vienen recogidas estas referencias en la CNMV.
Repsol, BBVA o Sabadell, en la diana
Además de Telefónica, otros valores de peso en el índice tambiíén han visto como los bajistas van abriíéndose hueco en su capital. Es el caso de Repsol, firma en la que tambiíén ostentan una cota histórica del 2,11% que se traduce en 112 millones de euros más en poder de estos inversores. Caso reseñable es tambiíén el de BBVA, una de las entidades favoritas para los grandes bancos de inversión, que pasa en cuatro meses de no tener bajistas en su capital a que cuenten con una posición del 0,21% por valor de unos 120 millones de euros. Dentro del sector financiero, otros bancos como Sabadell, Popular o Bankia tambiíén se sitúan entre los destinos más apetecibles para los osos.
La relación entre este incremento de cortos y la evolución del valor en bolsa es palpable si se toman como referencia otras firmas de tamaño medio, más allá del sector financiero. Es el caso de Abengoa, DIA o Amadeus, todas ellas en el top ten del Ibex en 2015 con revalorizaciones de más de un 25% y tambiíén entre los valores donde más crece el capital en manos de los bajistas.
Vienen curvas
El incremento de las posiciones bajistas en buena parte del Ibex es entendido por muchos analistas como el signo inequívoco de que una corrección está próxima. "Hablamos de España pero podría ser extrapolable a Europa. Se está cotizando a niveles muy generosos y hay síntomas claros de sobrevaloración en la bolsa española. O los resultados son mucho mejores de lo que se espera y se revisan al alza las expectativas de beneficio o es difícil sostener estas valoraciones", apunta Victoria Torre, analista de Self Bank. Para otros expertos como Daniel Pingarrón, de IG, los bajistas crecen porque sube la acción pero no tiene por quíé ser síntoma necesariamente de una corrección.
Desde una de las grandes gestoras españolas coinciden en el diagnóstico al señalar que resulta complicado revisar la cartera de los fondos de bolsa española con riesgo más moderado. "Las compañías cumplen nuestros requisitos pero el problema es que apenas apreciamos potencial de revalorización en unos pocos valores entre los que apenas hay firmas con carácter defensivo", añaden.
No obstante, a pesar de que día tras día son cada vez más los expertos que llaman a la cautela, Europa sigue acaparando gran parte del foco inversor. El pasado viernes el director de inversiones de UBS, Mark Haefele, aseguraba en una nota remitida a sus inversores que, por primera vez en años, Estados Unidos no es la región con mejores perspectivas y Europa sí las tiene. Cuestión de percepciones. Mientras tanto, los osos siguen acercándose a orillas del Ibex.
Javier Checa
