Traducido por Adriana Torossian
Muchas personas nunca terminan de leer un libro. No pueden estudiar de manera eficaz y como consecuencia obtienen resultados negativos en los exámenes. La pila de libros que desean o necesitan leer es cada vez más alta porque no pueden permanecer despiertos el tiempo necesario para finalizar sus lecturas. En vez de prestar atención, comienzan a cabecear del sueño cada vez que leen. Sin embargo, algunos cambios sencillos de hábitos pueden significar la solución para leer con mayor eficacia.
Instrucciones
1.- Entrena tu cerebro para permanecer despierto mientras lees.
Debes hacerle saber a tu cerebro que no utilizas la lectura como míétodo para conciliar el sueño, sino que estás leyendo porque te interesa saber lo que dice el libro. Cada vez que te duermes con un libro en tus manos, tu cerebro lo registra y lo procesa como una acción correcta. Debes obligarte a procesarlo de otra manera.
2.- Interrumpe tu lectura de manera inmediata y despiíértate a ti mismo si te sientes desconcentrado.
Salta un poco, toma un cafíé o una ducha fría. Hacer ese tipo de cosas le indican a tu cerebro que la lectura no debe causarte sueño, sino que debe energizarte. Con el tiempo, tu cerebro aprenderá las nuevas señales y va a detener la activación del mecanismo para prepararse a dormir cada vez que un libro estíé en tus manos.
3.- Siíéntate con la espalda derecha.
Es mucho más difícil mantenerse despierto si estás descansando en tu cama o recostado en un sofá. Busca una silla rígida con respaldar recto y siíéntate en esa silla o quíédate de pie. No deberás leer de esta manera para siempre, pero hacerlo por un tiempo le enseñará a tu cerebro que debes permanecer despierto cuando lees.
4.- Lee libros que te resulten interesantes y que capten tu atención.
Es difícil que tu cerebro se prepare para dormir si se activa con lo que estás leyendo. Al menos hasta que cambies el hábito de quedarte dormido durante la lectura, lee libros que realmente te interesen. Piensa en lo que estás leyendo; síé un lector activo. La lectura es una actividad y mucha gente se olvida de eso. Incluso si estás sentado en silencio con un libro en tus manos, tu cerebro debe hacer gimnasia mental.
5.- Lee en el momento apropiado del día.
Si lees algunas páginas de un libro y luego te vas a dormir, le enseñas a tu cerebro que debe prepararse para dormir cada vez que lees. Determina a quíé hora te encuentras más despierto y lee en ese momento. Algunas personas se sienten más despiertas despuíés de levantarse por la mañana. Otras, por la noche. Si tienes sueño todas las tardes despuíés del almuerzo, no intentes leer, o cuando sea que sientas que es probable que te quedes dormido. Como primera actividad por la mañana, sal a correr, toma una taza de cafíé y siíéntate a leer unas hojas de tu libro. Podrás sentir que no tienes necesidad de conciliar el sueño porque tu cuerpo estará completamente despierto.
6.- Trata de leer en voz alta.
Puede sonar tonto, pero leer en voz alta activa un sector diferente de tu cerebro. Si eres una persona con perfil de aprendizaje auditivo, esta acción puede incluso ayudarte a aprender mejor. Lee el libro en voz alta a ti mismo frente a un espejo, y lo más probable es que te resulte imposible conciliar el sueño.