The Associated Press
Las autoridades de Shangai han aplicado la legislación más estricta hasta la fecha sobre las actividades de miembros del gobierno al prohibir que sus cónyuges, hijos o cónyuges de hijos dirijan negocios privados.
Un aviso colocado la semana pasada en el sitio web del gobierno municipal indicó que no se permitirá a estos familiares hacer negocios en la ciudad. El veto afecta tanto a los parientes de altos cargos como a los responsables de departamentos municipales, gobiernos de condado y distrito y tribunales. Estos funcionarios ya tenían prohibido dirigir empresas.
Las normas obligan a los funcionarios a revelar los empleos de sus cónyuges e hijos al gobernante Partido Comunista, pero no de forma pública. El partido se había resistido a la clase de control público —como revelar los activos de los líderes del partido— que las voces críticas creen necesario para erradicar la corrupción.
Las leyes chinas ya prohíben algunas actividades a los parientes de los altos cargos desde 1985, pero las nuevas normas son las más amplias y específicas hasta la fecha, y llegan en medio de una campaña anti corrupción más amplia del gobierno.
El veto en Shangai podría abrir paso a una campaña nacional contra las actividades empresariales de los familiares de funcionarios, indicó la estatal Agencia de Noticias Xinhua.