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El grupo de las 20 economías más avanzadas, G20, expresó su preocupación por el desperdicio mundial de alimentos al considerarlo un problema económico por la magnitud significativa y las consecuencias negativas.
Los ministros de Agricultura de ese bloque, reunidos en la ciudad turca de Estambul, consideraron urgente conocer las cantidad que se despilfarran, así como el cálculo de su impacto económico para afrontar dicho problema.
En su opinión los gobiernos deben asegurar que la comida excedente se entregue a los millones de personas que pasan hambre, ya que esto constituye uno de los primeros objetivos de la seguridad alimentaria y garantía de nutrición de la humanidad.
Una reducción en la cantidad de alimentos desperdiciados mejoraría la seguridad alimentaria, el uso de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, afirmaron los titulares en su declaración final
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) anualmente se pierden unos mil 300 millones de toneladas de alimentos, o cerca de un 30 por ciento de la producción global, volumen que alimentaría a los 800 millones de hambrientos del mundo.
Otros cálculos indican que una familia de cuatro miembros gasta como promedio más de dos dólares en alimentos que no consumirán, mientras una persona tira a la basura cada año alrededor de 240 libras de comida, el equivalente al peso de un refrigerador.
Adicionalmente se conoce que los alimentos que se producen anualmente y no se consumen requieren de un enorme volumen de agua, además de provocar que millones de toneladas de gases de efecto invernadero se añaden anualmente a la atmósfera.
La FAO considera que aunque la producción mundial de alimentos se triplicó desde 1946 y la desnutrición descendió de 18,7 a 11,3 por ciento en los últimos 20 años, la seguridad alimentaria sigue siendo un tema crucial.
De hecho, el planeta produce alimentos suficientes para que cada habitante consuma cerca de dos mil800 calorías diarias, según los científicos.
Pero mientras que algunas personas tienen la posibilidad de desperdiciar la comida, a otras no les alcanza para subsistir.