El escándalo por las escuchas sobre posible corrupción que ha protagonizado OHL Míéxico no ha podido ser más inoportuno. Abertis (ver cotización), compañía que tiene una relación muy estrecha con el grupo presidido por Juan Miguel Villar Mir, está negociando la adquisición de esta filial latinoamericana valorada en 2.400 millones, según han confirmado fuentes próximas al grupo catalán de infraestructuras.
En una primera fase, Abertis se haría con el 56% del capital que está en manos de OHL, por lo que la transacción inicial ascendería a algo más de 1.300 millones. Posteriormente, el grupo catalán de autopistas se plantearía en una segunda etapa hacerse con la totalidad del capital mediante una oferta pública de adquisición (OPA).
Fuentes cercanas a Abertis admitieron el interíés por comprar OHL Míéxico, un interíés que calificaron de “recurrenteâ€, pero no preferente. Otras fuentes próximas al grupo señalaron que las conversaciones están muy avanzadas, si bien matizan que el reciente caso de presuntos sobornos a las autoridades mexicanas por parte de los directivos de la constructora española podría retrasar la transacción hasta que se aclaren las responsabilidades.
En una primera fase, Abertis se haría con el 56% del capital en manos de OHL, por lo que la transacción inicial ascendería a algo más de 1.300 millones
La operación supondría replicar lo que ambas multinacionales hicieron ya en Brasil, cuando Abertis adquirió el 60% de la subsidiaria de OHL en este país en 2012 por 2.500 millones, incluida la deuda (500 millones). A cambio, la constructora de Villar Mir pasó de tener el 10% que le había comprado a ACS al 20% del capital de Abertis, con lo que se convirtió en el segundo accionista del grupo tras el fondo de capital riesgo británico CVC Capital Partners. El primer accionista seguía y sigue siendo La Caixa, con un 26%.
Recientemente, Abertis ha planteado una OPA, obligada por la legislación local, por el 40% restante de la antigua OHL Brasil. El importe de esta operación asciende a unos 1.100 millones de euros. El esquema se repetiría en Míéxico si prosperan las negociaciones, que ahora han quedado a la espera de que se resuelva el presunto caso de sobornos a las autoridades mexicanas por parte de los directivos de la constructora española.
Un grave problema de deuda
Abertis tiene caja en exceso despuíés de culminar con gran íéxito la venta mediante salida a bolsa del 65% de Cellnex (ver cotización), su filial de telecomunicaciones. La compañía dirigida por Paco Reyníés ha ingresado 2.140 millones, una cantidad a la que tendrá que darle destino con rapidez para optimizar su balance, tal y como le exigen los inversores a este tipo de sociedades cuyo objetivo fundamental es el retorno del capital.
Para OHL, la venta de su negocio en Míéxico sería una bendición. Al contrario que Abertis, los 1.300 millones que obtendría le permitirían reducir su abultada deuda, que se acerca peligrosamente a los 6.000 millones de euros. Además, desconsolidaría el pasivo de la subsidiaria, por lo que conseguiría un efecto maquillaje inmediato.
Tras presentar unos decepcionantes resultados en 2014 (caída del 91%), Villar Mir anunció un plan estratíégico a cinco años cuyo objetivo primordial es bajar su apalancamiento, que ahora está muy por encima de cinco veces el beneficio bruto de explotación o ebitda. OHL ha asegurado que lo va a reducir a tres veces, propósito del que desconfían los analistas salvo que la sociedad acometa decisiones drásticas como la venta de Míéxico. Las dudas sobre su solvencia le han hecho perder el 41% de su capitalización bursátil en los últimos doce meses.
AGUSTIN MARCO