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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, defendió hoy el actual modelo de reparto en la explotación de petróleo en la zona de pre-sal, ubicado en aguas profundas, y negó cualquier cambio en este sistema.
Pueden estar tranquilos, pues esa política que garantiza a Petrobras el 30 por ciento de las acciones de los campos de crudo en pre-sal continuará, resaltó Rousseff en la ceremonia de bautismo del buque petrolero Andríé Rebouí§a en el Complejo Portuario de Suape, estado de Pernambuco.
"El pueblo brasileño tiene derecho a tener una parte relativa de la distribución de petróleo", subrayó al recordar que "Petrobras es uno de las mayores logros del pueblo brasileño por ser una gran empresa de contenido nacional".
La mandataria puso fin así a una preocupación generada en el sector de hidrocarburos luego que el ministro de Minas y Energía, Eduardo Braga, anunciara en Estados Unidos una posible flexibilización del actual modelo de explotación de crudo en aguas profundas del ocíéano Atlántico.
El buque petrolero Andríé Rebouí§a forma parte del Programa de Modernización y Expansión de la Flota de Transpetro, una filial de la petrolera estatal, que espera contar con un total de 49 nuevos navíos.
Con una capacidad de carga de cerca de un millón de barriles de petróleo, la embarcación se destinará a la transportación de óleo dentro y fuera de las aguas marítimas de Brasil.