AGENCIAS
CAMP DAVID (EEUU).- Estados Unidos, Francia y la Unión Europea alcanzaron el sábado un acuerdo para proponer una serie de cumbres mundiales sobre la crisis financiera, que daría comienzo tras las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo 4 de noviembre.
Tras su reunión en la residencia presidencial de Camp David (Maryland), el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, su homólogo francíés, Nicolas Sarkozy, y el 'número uno' de la Comisión Económica Europea, Josíé Manuel Durao Barroso anunciaron su acuerdo para "alargar la mano" a otros líderes mundiales la semana próxima proponiendo la idea de llevar a cabo una serie de cumbres.
"Los líderes mundiales serán consultados sobre la idea de una primera cumbre de jefes de Gobierno que se celebraría en Estados Unidos poco despuíés de las elecciones en el país", informaron a travíés de un comunicado conjunto.
El documento tambiíén explicaba que esta reunión tendría como objetivo "revisar el progreso que se está haciendo para acabar con la actual crisis y buscar un acuerdo sobre los principios de reforma necesarios para evitar que se repita y asegurar la prosperidad global en el futuro".
Por último, el comunicado detalló que "las cumbres posteriores serían diseñadas para implantar acuerdos sobre pasos concretos que deberán ser tomados de cara a satisfacer esos principios".
Reunión en Camp David
Los dos mandatarios europeos llegaron a la residencia presidencial en Camp David (Maryland) sobre las 16.00 horas locales (20.00 GMT) del sábado, procedentes de Canadá, donde participaron en una reunión con el reciíén reelegido primer ministro Stephen Harper.
El mandatario estadounidense invitó a Sarkozy y a Durao Barroso a EEUU para abordar con ellos la crisis financiera y analizar posibles ideas y propuestas para solucionarla cuanto antes.
En una breve comparecencia conjunta, Bush anunció que acogerá "en un futuro próximo" una cumbre de líderes de la comunidad internacional para coordinar la respuesta global a la crisis.
"Deseo presidir la cumbre en un futuro cercano", dijo Bush, quien explicó que tanto líderes de países desarrollados como de naciones en vía de desarrollo participarán en la cumbre.
'Abiertos a buenas ideas'
Para que la cumbre tenga íéxito, sostuvo, "debemos estar abiertos a buenas ideas de todo el mundo y por eso estoy deseando escuchar propuestas del presidente Sarkoyz y del presidente Barroso, y de otros líderes en los próximos días". "Es esencial que trabajemos juntos, porque estamos juntos en esta crisis", subrayó.
Tras la reunión, la Casa Blanca explicó que los tres líderes tuvieron una "muy positiva discusión sobre la coordinación de pasos que se necesitan dar para resolver la crisis".
Bush, Sarkozy y Durao Barroso acordaron que se pondrán la próxima semana en contacto con otros líderes para consultarles sobre la idea de "comenzar una serie de cumbres acerca de las respuestas al desafío al que se enfrenta la economía global".
La primera cumbre, que se celebrará en EEUU "poco despuíés de las elecciones generales", se centrará en revisar el progreso que se ha hecho a la hora de hacer frente a la crisis y en buscar acuerdos sobre "principios de reformas" necesarias para evitar que se vuelva a repetir esta situación.
En cumbres posteriores, se acordarían "pasos específicos para poner en práctica esos principios", destacó la Casa Blanca.
Metodologías para la crisis
Horas antes, Bush aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje de tranquilidad al mundo, al recordar que "con determinación y una acción centrada, superaremos esta crisis y nuestras economías volverán al camino de la prosperidad y de crecimiento duradero".
Las grandes decisiones quedarán para la cumbre extraordinaria del Grupo de los Ocho -EEUU, Canadá, Rusia, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia- y de otras importantes economías mundiales, que previsiblemente se celebrará en Nueva York.
Precisamente, Nicolas Sarkozy, subrayó hoy que, dado que la crisis se ha originado en Nueva York, "la solución global tiene que ser encontrada en Nueva York", tal y como propuso hace unos días.
El presidente francíés tiene una apuesta más arriesgada y pretende revisar el actual sistema financiero internacional, establecido en 1944, tras la Segunda Guerra Mundial, en la conferencia de Bretton Woods. Sarkozy, que actualmente es presidente de turno de la Unión Europea, vez esta cumbre como "una gran oportunidad" para analizar a fondo la economía internacional.
"Quienes nos han llevado a donde estamos hoy no deberían poder volver a hacerlo (...) este tipo de capitalismo es una traición al capitalismo en que creemos, y por esa razón queremos que se escuche la voz de Europa", ha aseverado Sarkozy, quien quiere contar con el G-8 y el G-5 (China, la India, Suráfrica, Míéxico y Brasil) para construir "el capitalismo del mañana".