EFE
El sector de producción de carne de Brasil descartó hoy que el embargo de las autoridades de Rusia a diez proveedores locales, incluidas plantas de las gigantes JBS, Marfrig y BRF, vayan a afectar sus exportaciones este año.
La decisión del servicio veterinario ruso, todavía sin notificación oficial a Brasil, fue tomada despuíés de una inspección realizada en marzo y que según ese organismo constató irregularidades, como el uso de estimulantes de crecimiento de animales.
La medida, sin embargo, no afecta las exportaciones brasileñas de carne de acuerdo con el presidente de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (ABIEC), Antonio Jorge Carmadelli.
La expansión a otros mercados y de la oferta "nos permite decir que haremos una reestructuración comercial de modo que la noticia no impacte ni en volumen, ni en facturación a las exportaciones brasileñas", destacó a Efe el titular de la ABIEC.
Casi a la par con Hong Kong, Rusia es el principal comprador de carne brasileña, con un volumen de más de 310.000 toneladas importadas en 2014, cuando decidió aumentar las compras del producto del país suramericano debido al embargo aplicado por varios países europeos a causa del conflicto geopolítico en Ucrania.
Según Carmadelli, las empresas que tuvieron sus plantas vetadas tienden a reestructurar su producción en otras unidades habilitadas, de modo que la expectativa para la exportación en los próximos meses es de que el volumen se mantenga próximo a las 22.000 toneladas exportadas en abril.
"Todo el tiempo que trabajamos con ellos (los rusos) no tuvimos reclamación ni de un lado ni de otro (de los proveedores). Esta restricción temporal no va a contaminar esa relación", puntualizó Carmadelli.
En marzo de este año Sudáfrica e Irak reabrieron sus mercados a la carne brasileña, una decisión que se sumó a las de Rusia, China y Arabia Saudí, que en los últimos meses levantaron medidas sanitarias que apuntan al fin definitivo del embargo.
