La mayoría ha acordado extender el período de inmovilización hasta el 3 de junio del próximo año, tras la integración de ambas.
En concreto, dichos accionistas, que representan el 96% de los títulos sujetos al 'lock-up', han asumido un compromiso de no vender sus acciones en el mercado ordinario de órdenes durante un año más, protegiendo así la cotización del valor en interíés de todos los accionistas de la firma.
De esta forma, los accionistas reafirman su compromiso con la compañía y demuestran su confianza en el valor.
En consecuencia, durante el período de liquidez reglada tan solo se podrán vender en el mercado las acciones correspondientes a los accionistas que no se han adherido al acuerdo, que suponen el 4% del total de acciones sujetas al 'lock-up'.
De acuerdo con las reglas de venta acordadas entre todos los accionistas para este período, las ventas de estas acciones estarán limitadas a un máximo del 1% del volumen promedio diario de acciones que se intercambian en el mercado ordinario de órdenes.
"Los acuerdos alcanzados ponen de manifiesto el alto grado de alineamiento de los accionistas con el plan de crecimiento de la compañía y su apoyo al mismo", ha resaltado la compañía.