CaixaBank desiste en su oferta por hacerse con el portuguíés BPI, ha informado a la CNMV. Esta decisión se produce despuíés de que los accionistas lusos rechazasen una de las principales condiciones que había puesto la entidad catalana. En particular, dijeron no a levantar la limitación del 20% en los derechos de voto del banco. Con ello, se acaban las negociaciones. En cuanto al resto de su participación (44,1%), CaixaBank lo llevará a una "fase de análisis".
CaixaBank vio así caer la que era su principal exigencia, a la que se oponía el segundo mayor accionista del BPI, la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, con el 18% de los títulos. La firma española colocó como requisito indispensable en su opa -presentada a mediados de febrero- la supresión del blindaje de los derechos de voto, limitados al 20%, lo que en la práctica hace que su poder en el banco portuguíés sea muy similar al de la angoleña Dos Santos pese a que su participación es más del doble.
La votación sobre esta alteración estatutaria fue incluida a petición de los angoleños ya en el orden del día de la asamblea general de accionistas del pasado 29 de abril, pero finalmente fue aprobado aplazar la votación.
Entonces fue el presidente del Consejo de Administración del BPI, Artur Santos Silva, quien elevó una moción para posponer la decisión -como pretendía CaixaBank- con el argumento de que los accionistas debían pronunciarse sólo despuíés del registro oficial de la opa, cuando pudieran analizar toda la información sobre la oferta.
A la espera de saber si CaixaBank continuaba o no con su oferta, las acciones de BPI fueron suspendidas durante la jornada del jueves en la bolsa de Portugal.
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