EFE
El Consejo de Ministros de Corea del Sur presentó hoy un presupuesto adicional de 11,8 billones de wones (9.507 millones de euros, 10.540 millones de dólares) para combatir el impacto que el brote del nuevo coronavirus ha generado sobre la economía del país.
La inyección presupuestaria "busca revitalizar la economía, aportar estabilidad a los ciudadanos más afectados (por el virus) y prevenir una fuerte caída en el gasto del consumidor", anunció el Ministerio de Finanzas de Seúl en un comunicado.
Previamente el Gobierno surcoreano había calculado en 15 billones de wones (12.020 millones de euros, 13.390 millones de dólares) el monto necesario para combatir los efectos adversos del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (SROM), que ha minado el turismo y el consumo durante todo el mes de junio.
La propuesta llegará el lunes a la Asamblea Nacional (Parlamento) para que los diputados la aprueben antes del día 20 y entre en vigor a principios de agosto.
De los 11,8 billones que se aportarán finalmente, 5,6 billones (4.512 millones de euros, 5.003 millones de dólares) se dedicarán a compensar la reducción en la recaudación de impuestos y 6,2 billones (4.990 millones de euros, 5.534 millones de dólares) se destinarán a ayudas directas a ciudadanos y empresas.
El brote de SROM, detectado por primera vez en el país el 20 de mayo, generó una fuerte alarma social en Corea del Sur y redujo drásticamente el turismo y el consumo, hasta el punto de que ha generado predicciones de un recorte adicional de hasta tres díécimas de punto porcentual en el incremento del PIB de este año.
La inyección presupuestaria adicional para combatir los efectos del virus formará parte de un paquete más grande de 22 billones de wones (17.726 millones de euros, 19.657 millones de dólares) que el Gobierno de Corea del Sur ha diseñado para revitalizar la economía.
Con este paquete, el Ejecutivo busca impulsar el crecimiento de la cuarta economía de Asia en 0,3 puntos porcentuales este año y 0,4 en 2016.
El Ministerio de Finanzas planteó hoy el objetivo lograr un crecimiento del producto interior bruto (PIB) de más del 3 por ciento este año, una meta ambiciosa ya que las previsiones de los analistas y del Banco de Corea (BOK) sitúan la cifra en torno al 2 por ciento
