The Associated Press
Microsoft eliminará 7.800 empleos y presentará una carga por deterioro de 7.600 millones de dólares mientras trata de revivir su declinante negocio de aparatos telefónicos.
La firma pagó 7.300 millones de dólares por el negocio telefónico de Nokia en abril del 2014, buscando ascender rápidamente en el ámbito de los smartphones a medida que declinaba su negocio de software. Microsoft se proponía en definitiva construir un ecosistema que atrajera la fidelidad de los clientes a una serie de productos, al igual que Apple y Google.
Pero su sistema Windows Phone ha generado poca atracción frente al iPhone de Apple y el sistema operativo Android de Google.
Ahora la empresa dice que depreciará más del costo total de la adquisición de Nokia en el cuarto trimestre y tambiíén tomará un cargo por reestructuración de 750 a 850 millones de dólares.
"Estamos haciendo la transición de una estrategia de desarrollar un negocio telefónico a otra de desarrollar y crear un vibrante ecosistema de Windows", afirmó el director general Satya Nadella en una declaración.
El acuerdo con Nokia fue concretado durante la gerencia del predecesor de Nadella, Steve Ballmer, quien quiso que Microsoft fabricara sus propios telíéfonos y tabletas. Pero Nadella se ha ido apartando de esta estrategia para concentrarse en el negocio central de Microsoft de software y servicios conexos.
El año pasado, el directivo anunció una profunda reestructuración con la eliminación de 18.000 empleos, la mayor en la historia de la compañía. Casi la mitad de los despedidos trabajaban para la unidad de Nokia.
Tambiíén advirtió a los empleados sobre la necesidad de "tomar algunas medidas difíciles en áreas donde las cosas no funcionan".