EFE
Elena Moreno
La Unión Europea (UE) y Estados Unidos cerraron hoy su díécima ronda de negociaciones para alcanzar un ambicioso acuerdo de libre cambio e inversiones (TTIP), con progresos en todas las áreas y confiados en que podrán concluirlo durante el mandato del presidente estadounidense, Barack Obama.
Tras una semana de negociaciones, el jefe negociador de la UE, Ignacio García Bercero, y de EEUU, Dan Mullaney, subrayaron en una conferencia de prensa conjunta los progresos realizados en las áreas en las que se está negociando y en el buen ritmo al que se avanza.
Durante toda la semana, los equipos negociadores abordaron asuntos relacionados con la industria, en especial sobre coherencia regulatoria, barreras comerciales y sectores específicos como la energía y las materias primas; agricultura, incluyendo el acceso a los mercados e indicaciones geográficas; servicios, inversiones y mercados públicos.
Tambiíén se abordaron cuestiones relacionadas con las reglas en desarrollo sostenible, aduanas y facilitación comercial, competencia y empresas públicas, derechos de la propiedad intelectual y pequeñas y medianas empresas.
El negociador europeo destacó que esta díécima ronda negociadora "ha tenido lugar en un momento muy importante", despuíés de que en la cumbre del G7 celebrada en Elmau (Alemania) en junio los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y de EEUU, Barack Obama, subrayaron la necesidad de avanzar en las negociaciones.
García Bercero destacó tambiíén que el pleno del Parlamento Europeo (PE) haya aprobado la pasada semana y despuíés de que el voto se pospusiera hace un mes, sus recomendaciones a la CE (encargada de negociar en nombre de la UE) incluyendo el asunto más políémico para los eurodiputados, el sistema de arbitraje para los inversores.
"Solo un acuerdo global, equilibrado y ambicioso tendrá el respaldo del PE", subrayó el negociador europeo, que tambiíén reconoció el impulso que para esta negociación significa que el Senado ya aprobase en mayo pasado la autoridad de promoción comercial (TPA) o "fast track".
Esa es una autoridad que el Congreso de EEUU otorga a la Casa Blanca para que negocie acuerdos internacionales de comercio sin someterlos al proceso de enmiendas y solo pronunciándose a favor o en contra.
"Europeos y estadounidenses pensamos que el TTIP puede dar muchos frutos en el plano bilateral, y que tambiíén puede enriquecer las regla mundiales del comercio en el siglo XXI", afirmó.
"Hemos alcanzado progresos en todas las áreas: acceso a mercados, cooperación regulatoria y reglas", señaló el europeo que reiteró que "con el impulso del G7 y del PE tenemos un firme apoyo político".
García Bercero señaló que durante esta semana "ambas partes hemos intercambiado nuestras respectivas ofertas en servicios revisadas", sobre las que señaló que contienen "objetivos ambiciosos. Las discusiones han sido muy constructivas. Ahora hay que ver cómo avanzar. El ambiente ha sido muy prometedor y constructivo".
Asimismo indicó que en esta ocasión "no se ha hablado ni de tarifas ni de mercados públicos", cuestiones que se abordarán probablemente en la próxima ronda de negociaciones en otoño.
Señaló que ha habido avances en las conversaciones en sectores como el farmacíéutico, cosmíética, automóviles, medicamentos o textiles, y se refirió a que en desarrollo sostenible, "un área clave" para los europeos, "se presentará nuestra oferta a Estados Unidos en otoño y en ese momento la haremos pública".
Por parte estadounidense, su negociador jefe, Dan Mullaney, señaló que "se nos había pedido que se acelerasen las negociaciones. Las dos partes el Atlántico deseamos acelerar las negociaciones del TTIP", al tiempo que calificó de "alentadora" la evolución de las tratativas y que reconoció que "aún queda camino por recorrer".
"Las negociaciones se desarrollan de forma satisfactoria", dijo Mullaney, al tiempo que destacó las nuevas ofertas intercambiadas por ambas partes en cuanto acceso a servicios, un sector económico considerado esencial por ambas partes.
Afirmó que su país está "firmemente comprometido a lograr una conclusión exitosa de las negociaciones del TTIP y a conseguir todos los avances posibles en este año".
Mullaney señaló tambiíén que las conversaciones entre UE y EEUU sobre el futuro TTIP son tambiíén un mensaje en tíérminos de intercambios comerciales para el resto del mundo, al tiempo que señaló que Washington "tiene la esperanza de concluirlas bajo el mandato del presidente Obama. Estados Unidos quiere concluir lo más rápido posible".
Asimismo, consideró que ese futuro acuerdo de libre comercio e inversiones entre los socios transatlánticos "es la mejor oportunidad en una generación para mejorar las relación económica y más sólido el motor de la prosperidad entre ambos socios".
Sobre la oferta de servicios estadounidense señaló que "no erosionará la capacidad del Gobierno para proporcionar esos servicios".
Tambiíén subrayó la importancia de que a travíés de este acuerdo se eliminen las tarifas en el comercio bilateral entre ambos socios.