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La FAO advirtió sobre la necesidad de 20 millones de dólares para evitar la propagación de la gripe aviar altamente patógena en ífrica occidental, una región con 330 millones de habitantes.
De acuerdo con la alerta de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sin una intervención a tiempo para frenar los brotes del virus H5N1, se corre el riesgo de su extensión a explotaciones avícolas, mercados y granjas familiares en Nigeria, Burkina Faso, Níger, Costa de Marfil y Ghana.
La epidemia apareció cuando varios países de ífrica occidental se recuperan de la enfermedad por el virus del í‰bola.
Reportes de la FAO indican que la gripe aviar podría provocar una mortalidad masiva de pollos -una fuente nutritiva y barata de alimentos para muchas personas- con impactos perjudiciales en la dieta y en la economía de la región, lo que agrava una situación ya difícil.
Tras la primera aparición del H5N1 en ífrica occidental en 2006, el virus fue eliminado en 2008, sin embargo, a finales de 2014 resurgió en Nigeria, donde se propagó rápidamente.
Hasta la fecha, más de 1,6 millones aves han sido sacrificadas o han muerto a causa del virus, subraya la FAO.
Debido a que la enfermedad puede transmitirse a los humanos y se considera altamente letal, la FAO trabaja en colaboración con la Organización Mundial de la Salud en evaluaciones, planes de contingencia, asistencia tíécnica e investigando los casos potenciales de gripe aviar y las fuentes de la infección.
El llamamiento de la FAO para obtener 20 millones de dólares para prevención y respuesta prevíé reforzar los sistemas veterinarios díébiles, mejorar la capacidad de los laboratorios locales y llevar especialistas a los países afectados y los que están amenazados.
En las naciones que han experimentado brotes, las intervenciones de respuesta incluyen la destrucción de aves infectadas y expuestas, la desinfección de los locales y los mercados y la eliminación segura de las aves muertas.