Sacyr tendrá que compensar a las cajas vascas si deciden salir de Itínere
Los minoritarios de Itínere pretenden mantener su cuota de poder en la empresa una vez que se materialice la desinversión de Sacyr. BBK, Caja Vital y Kutxa, propietarias de un 8,15%, aseguran que se quedan, pero tienen sus condiciones. Las tres conservan una opción de salida que entra en vigor el próximo mes y que obliga a Sacyr a recomprar sus participaciones.
Javier F. Magariño / Kirru Artea - Madrid / Bilbao - 23/10/2008
Las cajas vascas tienen vocación de permanencia en Itínere. Pero, a pesar de ello, la BBK (5,34% del capital), Kutxa (2,19%) y Caja Vital (0,62%) tambiíén desempeñarán un papel en el proceso de venta del 90,1% del capital que persigue Sacyr Vallehermoso.
Los socios financieros conservan un put de salida que pueden ejercer en dos plazos hasta finales de 2011. El primero arranca el mes que viene y expira en mayo de 2009. Y el segundo va de noviembre de 2010 a mayo de 2011. De no encontrarse cómodas en la futura Itínere -resultante de la esperada entrada de un fondo de inversión- es el grupo constructor que preside Luis del Rivero quien estaría obligado a asumir la adquisición de sus paquetes.
El trío de pequeños accionistas está al margen de los movimientos de Sacyr, pero ya ha puesto sobre la mesa una declaración de intenciones para el próximo dueño: quieren que la sede social se mantenga en Bilbao y que se respeten sus dos sillones en el consejo.
Fuentes cercanas a la operación, que intermedia Mediobanca, comentan que el acuerdo pretendido por Sacyr valora a Itínere en unos 8.500 millones (3.487 millones más una deuda de 5.013 millones). Los ingresos irán destinados a recortar una deuda de 18.259 millones que pesa sobre la constructora.
El fondo de infraestructuras de Citigroup y Alinda Capital Partners son las dos entidades que han llegado hasta el tramo final de las negociaciones, si bien es la primera la que puja desde el primer momento e incluso tiene acuerdos con Abertis para fragmentar Itínere.
'Vender una empresa con activos concesionales en seis países conlleva un esfuerzo burocrático que está retrasando la operación', citan las mismas fuentes. En este caso, Sacyr trabaja en la comunicación a múltiples autoridades del pretendido cambio en la estructura accionarial de su filial, un punto que requiere decenas de autorizaciones.
Las partes implicadas creen que la identidad del comprador se conocerá en el consejo de Itínere que se celebra la próxima semana. En esa sesión las cajas comunicarán que siguen en el accionariado para sondear las intenciones del nuevo socio.
Pero si se decidieran por ejecutar la opción de salida, cobrarían de Sacyr una cantidad fijada hace dos años: los 9,15 euros que figuraban en la oferta a los accionistas de Europistas en el momento de la opa de Itínere (en noviembre de 2006), actualizado a euríbor más un diferencial del 1,5%.
Mucho más de los 3,79 euros en que cotizaba ayer Itínere. En todo caso, en función de la citada tasación de 3.487 millones (una vez descontada la deuda) que negocia Sacyr con Citi y Alinda, el paquete de BBK vale 186 millones, 76,3 millones la porción de Kutxa y 21,6 millones la de Caja Vital. 283,9 millones de euros por un 8,15% del capital, que ayer pesaba en Bolsa 224 millones.
El beneficio de la filial cae un 46,8%
Más tráfico y más ventas, pero menos beneficio. Así son las cuentas de Itínere al cierre de septiembre. La cifra de negocios ha alcanzado los 478,6 millones, lo que supone una subida del 15,8% gracias a la revisión de tarifas en sus autopistas, a la entrada en explotación de nuevas concesiones y a una evolución positiva (del 2,5%) en el tráfico.
El Ebitda, por su parte, llega a 348,8 millones y arroja una mejora del 10%. El margen de Ebitda sobre ventas es del 72,9% (baja desde el 76,7% de septiembre de 2007) y la empresa explicó ayer que habría logrado el 75,2% de no haberse producido el gasto extraordinario de 11 millones procedente de la frustrada colocación en Bolsa.
El resultado consolidado hasta finales del tercer trimestre es de 35 millones (31% menos) y el beneficio neto atribuible se queda en 20,5 millones (un 46,8% menos).
La deuda financiera neta, por último, ha cerrado el periodo en 5.013 millones. Itínere ha invertido en lo que va de año 516 millones de euros.