El último informe de afiliación a la Seguridad Social, correspondiente a julio, no deja lugar a dudas: en España hay solamente 2,26 cotizantes por cada pensionista, una proporción incluso inferior a la existente al comienzo de la legislatura de Mariano Rajoy. En concreto, cuando el Partido Popular asumió el Gobierno, a finales de 2011, la ratio entre los afiliados totales del Sistema (incluyendo a los parados que cotizaban) y los pensionistas era de 2,47, mayor que la actual.
En detalle: a finales del pasado julio la Seguridad Social tenía un total de 19.105.644 cotizantes totales (de ellos, 1,97 millones eran desempleados que cotizaban por estar cobrando la prestación), frente a los 8.461.153 pensionistas.
Esta desproporción añade inquietud sobre la sostenibilidad de las pensiones, pues cada vez existen menos trabajadores en activo para sustentar el pago de nóminas del cada vez mayor número de jubilados. Y ello, pese a la positiva evolución de los últimos meses.
Al decir de los expertos, se trata de una situación preocupante, aunque no desesperada, ya que la reforma de las pensiones de 2013 introdujo factores de sostenibilidad del Sistema. No obstante, los analistas reclaman cambios de envergadura, pues esa ratio oficial de 2,26 afiliados es el segundo peor resultado desde diciembre de 1999 (entonces la relación era de 2,23).
Por el contrario, el máximo nivel de desahogo de la Seguridad Social se dio hace ocho años, cuando por cada pensionista había 2,71 cotizantes: al cierre de diciembre de 2007 existían 20.563.218 afiliados totales, lo que indica que desde entonces se han perdido 1,45 millones. En ese mismo período, los pensionistas subieron en 874.579 personas (desde 7,58 millones precrisis a 8,46 millones a finales de julio).
En opinión de Josíé Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de Fedea y autor del libro ¿Quíé será de mi pensión? (Península), "la ratio trabajadores/pensionistas ha caído dramáticamente por la crisis, pero tan pronto la superemos caerá por el proceso de envejecimiento que tenemos por delante". En todo caso, para este experto "difícilmente volveremos a ratios superiores a los de los años previos a la crisis".
La urgencia de las reformas es innegable. Tal y como recuerda Miguel íngel Bernal, profesor del IEB, se han llevado a cabo modificaciones con el factor de sostenibilidad, pero "a todas luces, y de continuar así, las pensiones están comprometidas". A su juicio, los cambios introducidos por la ministra Fátima Báñez "le dan aire" al Sistema, "pero no es suficiente". Tambiíén presiona la pirámide de población.
Ingresos del Sistema
Un problema añadido para las arcas de la Seguridad Social es que los ingresos del Estado por cotizaciones sociales permanecen casi estancados, con un alza del 0,77 por ciento interanual entre enero y junio. Y ello, pese a la positiva evolución en la primera mitad de año. Más en detalle, según confirman las cifras del Ministerio, los afiliados medios en julio fueron 17.315.188, lo que supone un aumento del 3,39 por ciento en tasa interanual.
Por su parte, en ese período, los ingresos por cotizaciones -derechos reconocidos- suman 49.983, 24 millones, lo que se traduce en el citado aumento interanual de 0,77 puntos porcentuales, y que en números redondos equivalen a 384,87 millones más que en junio de 2014.
Pepa Montero