EFE
El grupo empresarial brasileño Mercúrio, productor de cintas transportadoras pesadas, anunció hoy que en 2016 inaugurará una nueva planta en el norte de Brasil y resaltó el papel de su nueva oficina de Santiago de Chile dentro de la estrategia comercial de la compañía.
El presidente del grupo, Fausto Bigi, señaló en una entrevista con Efe que la situación económica de Brasil "siempre fue sinuosa", lo que hace que el país sufra por lo general de dos tipos de crisis: la de demanda y la de capacidad.
Con esta idea en mente, Bigi dijo que el momento de invertir es "en la parte baja" de la curva, porque es entonces cuando se pueden ajustar mejor los proyectos y, además, apuntó el directivo, "cuando la curva suba, serás más fuerte que cuando bajó".
La empresa brasileña, que casi ha triplicado sus ventas en los últimos 10 años, cuenta con clientes en más de 40 segmentos productivos del continente y tiene una facturación anual que ronda los 300 millones de reales (unos 85 millones de dólares).
Bigi explicó a Efe que la nueva planta en Marabá, en el estado de Pará (norte), fue concebida para satisfacer la demanda de sus productos en las regiones norte, nordeste y centro-oeste del país y que con esta inversión la empresa prevíé crear unos 200 nuevos puestos de trabajo.
Si bien su principal nicho de mercado son las empresas mineras y siderúrgicas, el grupo tambiíén atiende a la creciente demanda de la industria agropecuaria de la región central del país.
"Una fábrica allí (en Marabá) nos aporta proximidad con nuestros clientes", resaltó Bigi, quien añadió que, además, la construcción de esta planta permitirá reducir los costes de transporte.
Por otro lado, el grupo Mercúrio, que satisface el 40 % de la demanda del continente americano, decidió hace un tiempo instalarse en Chile para apoyar su línea de negocio en los países vecinos de la región.
Bigi indicó que la elección de Chile se debió a que este país es su segundo mayor mercado despuíés de Brasil, principalmente por la importancia de su industria minera.
Bigi cree que el aumento de la capacidad de producción y la reducción de los costes en la logística permitirán a la empresa experimentar un aumento en la demanda interna.
Esta medida puede ayudar al grupo empresarial a minimizar las consecuencias de la crisis que atraviesa Brasil, con el consumo en descenso y un real que, en lo que va del año, se ha depreciado más de un 30 % respecto al dólar, que llegó a romper el listón simbólico de los 3,5 reales y se cotiza con el mayor precio desde marzo de 2003.
Sobre la situación de la economía brasileña, puntualizó que es fundamental "no sacrificar el medio y el largo plazo, en favor del corto" y enfatizó que la empresa tiene grandes esperanzas en la recuperación económica del país".
"Realmente creemos que vamos a salir fortalecidos de este momento económico", sentenció Bigi