La inestabilidad ha llegado para quedarse, y no se marchará solo con un rebote tíécnico y una bajada de tipos en China. La volatilidad es la nota dominante en las Bolsas, y si ayer Europa remontaba posiciones con fuerza, hoy apunta a la baja en la apertura, castigada por el arreón bajista de última hora que frustró el esperado rebote de Wall Street. Los futuros prevíén descensos del orden del 2% o superiores.
El jarro de agua fría de Wall Street de ayer fue de calado. Los índices fracasaron estrepitosamente a la hora de consolidar el rebote, que era de más del 3% en el primer tramo de negociación. Cerraron con caídas del 1,3%, la mayor píérdida intradiaria desde 2008.
La sesión en Asia, no obstante, ha sido más o menos positiva: la bajada de tipos de China llegó despuíés del cierre de los mercados ayer, así que los bolsistas tenían trabajo atrasado. Y la sesión fue inversa a la de Wall Street: abrió Shanghai con caída del 3% y sube el 4% a poco del cierre. Eso sí, despuíés de acumular una sucesión de desplomes sin precedentes. El Nikkei gana el 3%, y tambiíén rebotan Corea, Hong Kong y, en menor medida, Australia. En todos los mercados la inestabilidad ha sido muy elevada.
En el mercado de divisas, el euro se mantiene más o menos estable frente al dólar, algo más caro que ayer por la mañana pero en el entorno de 1,125 dólares, por debajo del máximo marcado el lunes. La correlación entre dólar y Bolsas ha sido inversa (al contrario que en otras ocasiones) por la expectativa de subida de tipos de la Fed. El yen caía levemente frente a la monea estadounidense.
El petróleo se mantiene tambiíén estable, con el Brent en 43 dólares y el West Texas en 39, despuíés de haber subido en la sesión del martes.
CINCO DíAS