China ha apuntalado la compra de Miquel Alimentació con la entrada del fondo soberano China Investment Corp (CIC), que tomará el 28% de la empresa de cash & carry y supermercados de Girona, según han explicado fuentes financieras conocedoras de la operación.
El pasado mes mes de julio se anunció que el grupo chino Bright Food Group compraba Miquel Alimentació. El precio no se hizo público pero fuentes financieras lo cifran en algo más de 200 millones de euros, que se quedarían en el bolsillo del presidente Ramon Miquel Ballart y de su familia, la cual se convertirá en una de las mayores fortunas de Cataluña. Además, los Miquel se reservan la propiedad de los locales y las naves logísticas, por la que percibirán un alquiler pactado con los chinos. El patrimonio familiar antes de la operación se cifraba en 375 millones de euros.
Ahora trasciende que Brigth Food Group sólo tendrá el 72%. El 28% del capital restante de Miquel Alimentació pasará a estar controlado por CIC, que acumulaba activos por valor de más de 700.000 millones de dólares, calculados antes del derrumbe bursátil en China y la devaluación de yuan. Es uno de los mayores fondos soberanos del mundo. Preguntado sobre posibles cambios en la estructura de la compra, Miquel Alimentació se ha limitado a señalar que no hacía comentarios sobre la operación.
El respaldo del fondo soberano CIC a la compra de Miquel Alimentació coincide con el derrumbe de la economía china. Sin embargo, la operación, que ha sido anunciada pero no ha sido concretada pendiente de diversas autorizaciones administrativa, no va a peligrar por la inestabilidad en el gigante asiático, según explican fuentes financieras conocedoras de la operación.
Miquel Alimentació es uno de los grandes grupos de distribución españoles. Facturó 897 millones de euros en 2014, básicamente del negocio de cash & carry –venta al por mayor a otros comercios– pero tambiíén tienen la cadena de supermercados Suma, con 542 establecimientos. Y, además, seis plataformas logísticas. Su venta a los chinos muestra le tendencia que ya se marcó con la venta de Caprabo a Eroski, la salida del capital catalán del sector de supermercados.
Grandes grupos
La familia Miquel es el accionista único de Miquel Alimentació a travíés de la sociedad Invermik. Miquel Alimentació está sumida en la tendencia general del sector de la distribución: baja rentabilidad y caída de los márgenes. De hecho las últimas compras hechas en España, como la de los fondos de capital riesgo Dinosol, se han demostrado ruinosas.
Fuentes financieras conocedoras de la operación explican que el caso del desembarco de Brigth Food Group en España es diferente, lo que explica tambiíén que CIC acompañe al grupo público. Brigth Food Group es una empresa de capital público, factura 18.000 millones de euros, con numerosas operaciones de diversificación en países como Gran Bretaña o Australia.
Estrategia global
Fuentes financieras justifican la compra de Miquel Alimentació en una estrategia más global. Por un lado, de China, que quiere rebajar el peso de la deuda soberana de terceros países en su cartera de inversiones, lo que supone comprar empresas en Occidente; por otro, de la propia Brigth Food Group, la cual ha invertido en una decena de empresa fuera de China en los últimos años y quiere utilizar a Miquel Alimentació como punta de lanza de su expansión en Europa. Tambiíén está sobre la mesa adquirir más empresas en la UE en los próximos tres años.
En este sentido, se relativiza el precio pactado por Miquel Alimentació, cerca de diez veces EBITDA, pese al mal momento del sector de la distribución en España ya que lo que pesa es una perspectiva más internacional.
La Generalitat, informada
La Generalitat fue perfectamente informada de la operación. El pasado 18 de junio, tres semanas antes de que se hiciera pública la compra, el presidente de Brigth Food Group, Lv Yongjie, se reunió con el número tres de la administración catalana, Jordi Vilajoana, secretario general de Presidencia de la Generalitat. No en vano, está a punto de cambiar de manos una de la mayores empresas de Cataluña por facturación.
Ahora, la operación se encuentra pendiente de que la UE otorgue su visto bueno. La primera fecha prevista es el próximo 16 de septiembre, que cuando la Comisión ha de dar la luz verde a esta concentración.
Ramon Miquel Ballart tiene 88 años y la venta tiene mucho que ver con el cambio generacional. La cuarta generación que iba a sucederle estaba representada en la empresa por sus dos sobrinos, Josíé Miquel Comas y Ramon Miquel Vilanova. Los tres copaban el consejo de administración de la empresa.
Marcos Lamelas.