8-PISCIS
La palabra pez en griego Ι ΧΘΥΣ - IChThYS es un acrónimo de (IÄ“soí»s Christós Theoí» hYiós SÅtíér), que significa "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador".
Hemos llegado a la Noche-Madre de la cosmología egipcia, el ocíéano profundo de Piscis, la iniciática oscuridad sin límites del Espacio Abstracto Absoluto; el primer elemento del abismo donde las ondinas guardan el oro del Rhin o fuego del pensamiento divino y genesíaco.
Piscis está sabiamente simbolizado por dos peces; el pescado, el pez, es el soma de los misterios de Isis. El pez es el símbolo viviente del cristianismo gnóstico primitivo.
Los dos pescados de Piscis enlazados por un guión tienen un profundo significado gnóstico, representan a las dos almas de los Elohim primordiales sumergidas entre las aguas profundas de la Noche-Madre.
Ya explicamos en precedentes capítulos que el íntimo, el Ser, Atman, tiene dos almas: una femenina, otra masculina.
El alma espiritual, buddhi, es femenina. Ya dijimos y lo volvemos a repetir, que el alma humana, manas superior, es masculina.
La sagrada pareja, el divino matrimonio eterno, está siempre simbolizado por dos peces enlazados por un guión; este último es el Ser, Atman.
La sagrada pareja, los dos peces eternos, trabajan entre las aguas del abismo cuando llega la aurora del mahamanvantara.
Los dos peces inefables trabajan bajo la dirección de Atman, cuando llega la hora de la aurora de la creación.
Sin embargo, es bueno recordar que Isis y Osiris no podrían trabajar jamás en la gran obra sin el famoso mercurio de la filosofía secreta.
En este mercurio sexual se encuentra la clave de todo poder.
Un círculo con una línea vertical atravesada en simbolismo hierático, es la unión sacratísima del eterno femenino con el masculino eterno; la integración de los contrarios en la mónada esencial, inefable y divina.
De entre la gran Madre-Espacio surge la mónada, el Ser. De entre el gran ocíéano se levantan los Elohim. para trabajar en la aurora del mahamanvantara.
El agua es el elemento femenino de todo lo creado, de donde proviene la mater latina, y la letra M, terriblemente divina.
En el cristianismo gnóstico es María la misma Isis, la Madre del Cosmos, la eterna Madre-Espacio, las aguas profundas del abismo.
La palabra María se divide en dos sílabas; primera es Mar, que nos recuerda al ocíéano profundo de Piscis. La segunda es la, que es una variante de lo, (iiioooo), el nombre augusto de la Madre-Espacio, el círculo de la nada, de donde todo emana y a donde todo vuelve; el uno, el uno único del manifestado universo, despuíés de la noche del gran pralaya o aniquilamiento.
Separadas las aguas superiores de las inferiores, se hizo la luz, es decir, surgió a la vida el Verbo animador del cosmos, el Hijo, y esta vida tornó como elemento transmisor al Sol, el cual se encuentra en el centro de nuestro sistema solar, como el corazón dentro de nuestro organismo.
Las fecundas vibraciones del Sol son realmente el vivo fuego elemental que se condensa en el centro de cada planeta, constituyíéndose en el corazón de cada uno de íéstos.
Toda esa luz, toda esa vida, está representada por los siete espíritus ante el trono, dentro del Templo-corazón de cada uno de los siete planetas del sistema solar.
El trabajo de separar las aguas de las aguas, corresponde a la sagrada pareja. Cada uno de los siete espíritus ante el trono, emanó de sí mismo a la sagrada pareja de peces para que trabajara en la aurora de la creación con el poder de Kriya-shakty, el poder de la palabra perdida, el poder de la voluntad y del yoga.
El amor de los amores, la pasión mística del último fuego entre el eterno esposo y la divina esposa, son vitales para separar las aguas superiores de las aguas inferiores.
En este trabajo existe maithuna trascendental, Kriyashakty, palabra creadora.
í‰l aporta el fuego y ella transmuta las aguas separando a las superiores de las inferiores.
Los dos peces proyectan luego aquel fuego y aquella agua superior transmutada sobre las aguas del caos, sobre la materia cósmica o material para mundos, sobre los dormidos gíérmenes de la existencia y brota la vida.
Todo el trabajo se realiza con ayuda de la palabra y de la voluntad y del yoga.
En principio, el universo es sutil, despuíés se condensa materialmente, pasando por sucesivos períodos de cristalización progresiva.
Existen millones de universos en el espacio infinito, entre el seno de la Madre-Espacio.
Algunos universos están saliendo del pralaya, brotando de entre las aguas profundas de Piscis, otros están en plena actividad, otros se están disolviendo entre las aguas eternas.
Nada podrían hacer Isis y Osiris sin el mercurio sexual; los dos peces eternos, se aman, se adoran y viven siempre creando y volviendo nuevamente a crear.
El pez es el símbolo más sagrado del gnosticismo cristiano primitivo. Es lástima que millares de estudiantes de ocultismo hayan olvidado la gnosis del pescado.
En nuestro planeta tierra viven siete humanidades con cuerpos físicos y, de todas las siete, la última es la nuestra, la única que está fracasada por haber perdido la gnosis.
Las otras seis humanidades viven en estado de jinas, en la cuarta dimensión, ya dentro del interior de la tierra, ya en muchas comarcas y regiones jinas.
La edad de Piscis no ha debido haber sido un fracaso como realmente fue.
La causa causorum del fracaso pisciano se debió a ciertos elementos tenebrosos que traicionaron a la gnosis y predicaron ciertas doctrinas agnósticas o antignósticas, subestimando el pez, desechando la religión-sabiduría y sumiendo a la humanidad en el materialismo.
Recordemos a Lucio llegando a la ciudad de Hypatía, hospedándose luego en casa de Milón, cuya esposa Pánfila es una perversa hechicera. Sale a poco Lucio a comprar pescado (el ictius, símbolo del naciente cristianismo gnóstico, el pez, pescado, soma, de los misterios de Isis).
Los pescadores le venden por infelices veinte denarios y con cierto desdíén espantoso, lo que antes pretendían vender por cien escudos, terrible sátira en el que va envuelto el mayor desprecio para el naciente y ya infatuado cristianismo gnóstico.
El resultado del cristianismo agnóstico o antignóstico, fue la dialíéctica materialista marxista.
La reacción contra el agnosticismo fue el materialismo repugnante sin Dios y sin ley.
Puede asegurarse que la edad de Piscis fracasó por el agnosticismo.
La traición a la gnosis fue el crimen más grave de la edad de Piscis.
Jesús el Cristo y sus doce pescadores, iniciaron una edad que bien podría haber sido de grandes esplendores.
Jesús y sus doce apóstoles gnósticos indicaron el camino preciso para la edad de Piscis, el gnosticismo, la sabiduría del pescado.
Es lamentable que todos los libros sagrados de la santa gnosis hubieran sido quemados y que se hubiera olvidado el sagrado símbolo del pez.
9-LA COPA, CíLIZ O SANTO GRIAL
El Santo Grial es el vaso de Hermes, la copa de Salomón, la urna preciosa de todos los templos de misterios.
En el Arca de la alianza no faltaba nunca el Santo Grial en la forma de la copa o gomor, dentro de la cual se hallaba depositado el maná del desierto.
El Santo Grial categoriza en forma enfática al YONI femenino, dentro de esta santa copa está el níéctar de la inmortalidad, el Soma de los místicos, la suprema bebida de los Dioses Santos.
Samael Aun Weor. La Gran Rebelión Samael Aun Weor
Historia
El cáliz ocupa el primer lugar entre los vasos sagrados, y, como figura de lenguaje, la copa material se usa a menudo como si fuese sinónimo de la Preciosa Sangre misma.
“La copa de bendición que bendecimosâ€, escribe San Pablo, “¿no es acaso comunión con la Sangre de Cristo?†(1 Cor. 10,16).
No se ha conservado ninguna tradición fiable en relación con el vaso usado por Cristo en la íšltima Cena.
En los siglos VI y VII se les hizo creer a los peregrinos a Jerusalíén que el cáliz autíéntico seveneraba aún en la iglesia del Santo Sepulcro, y que el mismo tenía en su interior la esponja que se le presentó a Nuestro Salvador en el Calvario.
ENSEí‘ANZA ESOTí‰RICA:
Como ven, el proceso místico del Grial se puede interpretar en tíérminos de lo que ya todos sabemos, y todos los yogas conocidos, todos los sistemas de entrenamiento espiritual, todo cuanto están tratando de revelar las sociedades esotíéricas del mundo, y todo el proceso de participación activa del hombre en la vida comunitaria del Ser que llamamos el Señor del Mundo, es una
representación más o menos objetiva del Santo Grial. El Grial corresponde siempre a la búsqueda, es el punto de llegada del deseo del hombre de ser y de realizar.
Cuando en los niveles inferiores domina todavía lo que llamamos el instinto, es muy difícil que se tenga control del cuerpo emocional, cuando el cuerpo emocional tiene una característica definida de misterio, entonces, es el campo de lucha, que es lo que ocurre en la actualidad, y cuando la mente domina al ser humano, entonces, podemos decir que el hombre empieza a
sentir dentro de sí la gloria del misterio revelado.
Pero, podemos continuar con las relaciones. (Vicente lo va representando todo en un dibujo en la pizarra) Aquí se podría formar ahora una imagen, esotíéricamente, la psicología tiene un significado muy profundo, y grandes esotíéricos del pasado que crearon los cimientos de lo que sería la psicología moderna, se dieron cuenta de que existe una relación entre las facciones del
hombre y su naturaleza interior, entonces, se dieron cuenta de que realmente la frente indica la mente, que desde las cejas hasta la base de la nariz indica el cuerpo emocional y que desde la base de la nariz hasta el nacimiento de la barbilla es el cuerpo instintivo.
Como ven, el Santo Grial se está reflejando en nuestra naturaleza física, cuando decimos: “Tu cara te delataâ€, como se delata la flor por su perfume, entonces, todo esto que estamos viendo no es más que representaciones del Grial y, entonces, para quíé tener tanto misterio acerca del
Grial si todo lo que busca la persona en su vida era sublimizarse al punto de crear un punto de relación entre el centro Ajna y el centro Coronario, y íéste trazo o este sendero que va..., esta línea de luz que va del centro Ajna al centro Coronario se llama tíécnicamente: el Antakarana, que es este punto que va desde los límites o la periferia de la Copa hasta el Verbo revelador de la conciencia.
Esotíéricamente se dice: “No basta con conocer el misterio, no basta con conocer el sacramento, el individuo debe convertirse en el propio sacramentoâ€.
No basta que sepamos lo que es el Santo Grial; preguntarnos: ¿quíé es lo que tengo que hacer si el conocimiento es tan tenue, tan nebuloso? Que no nos damos cuenta que lo que implica el esoterismo práctico es llevar una vida lo más correcta posible, que los conocimientos son subsidiarios, que no tienen una importancia capital en la vida esotíérica, que son pequeños puntos de luz que cada cual puede adaptar a su propia naturaleza y a su propio destino, pero que en líneas generales, no tiene el valor de la revelación en la vivencia cotidiana.
Antiguamente se creía que para entrar en un ashrama se tenían que poseer muchos y grandes conocimientos esotíéricos, que la persona por el sólo hecho de ser un conferenciante, un escritor esotíérico, ya tenía abiertas las puertas del ashrama, se dio cuenta entonces el discípulo en ciernes o el aspirante espiritual, que no bastaba el conocimiento, que el conocimiento solamente tiene una
pequeña parte de valor aquí, pero que lo que interesa es que lo poco que vamos asimilando se convierta en algo práctico.
10-EL ANILLO
Dada la importancia que ha adquirido la película que recrea la primera parte de la trilogía escrita por el literato inglíés J.R.R. Tolkien (El Señor de los Anillos), he creído que sería curioso encontrar semejanzas entre las mitologías antiguas del mundo, como la nórdica, griega, celta, germana, romana, etc.; y la mitología creada por Tolkien. ¿Cuál es el motivo de que eligiera un anillo para simbolizar el poder? ¿Es realmente un símbolo mitológico? ¿Se recrea Tolkien en alguna mitología conocida?
Este trabajo no versa sobre la obra de Tolkien, y mucho menos sobre la película de Peter Jackson. A modo de repaso de mitologías famosas, y leyendas íépicas interesantes, comprenderemos rasgos de la historia cultivando además nuestra imaginación. Se trata de una investigación de otras culturas para encontrar un símbolo común: el anillo.
El anillo
En muchísimas culturas, hemos notado la presencia de un ente místico, un símbolo realmente importante en la mitología o la religión, un elemento imprescindible para la “magia†de la tradición. De alguna manera, las leyendas metafísicas hacen presencia en el mundo real. Algunas culturas han optado por la veneración a animales (las vacas en la India), otras a alimentos (la hostia en el cristianismo), otras simplemente usan objetos que representan sus dioses (como las estatuas de los griegos, las imágenes de las iglesias, o los ídolos de las tribus indias).
El hombre ha tratado por todos los medios, llevar a cabo ese poder que tienen sus dioses imaginarios. De ahí la creación de la magia, y como rama a partir de ella, la ciencia. Pero a los magos no les bastaba con hacer acto de presencia y decir un par de palabras mágicas para formular hechizos y sanar enfermos. Además, tenían que portar un objeto mágico que lo dotara de esta virtud, de este arte. Hablamos del anillo.
Pero el anillo no sólo aporta sabiduría a los magos, además tiene connotaciones de riqueza, soberanía y majestuosidad. Para llegar a esta conclusión he ido recopilando aníécdotas de las culturas, leyendas y, en definitiva, mitologías más cíélebres de la historia del hombre; yo incluso me atrevería a decir que se trata de las más bellas.
Introducción a la historia
La tradición de cuentos de búsquedas de anillos nació incluso antes de que se construyeran las pirámides de Egipto o de que se levantaran los muros de Babilonia. Perduró a la gloriosa civilización griega y al poderoso Imperio Romano. Sobrevivió a la caída de los dioses paganos, y a la aparición de los iconos fundadores de las religiones más importantes del mundo contemporáneo: Buda, Cristo y Mahoma. Mientras la historia del mundo se abría paso y se iba tejiendo, las historias de los anillos perdidos continuaban, detrás del telón.
Las primeras leyendas de anillos aparecieron por vez primera entre los pueblos tribales, mucho antes de que comenzara a usarse la escritura. Podemos asegurar que han pasado unos cinco mil años entre el primer chamán que aseguraba tener un anillo mágico y la ópera prima de Tolkien. Este profesor de inglíés y estudiador de los orígenes de la lengua anglosajona, se propuso ampliar, si no crear, la pobre mitología inglesa.
Conocía la mitología clásica, la nórdica y la escandinava, y se lamentaba de que su tierra no tuviera una mitología tan amplia como la de aquellos países. Casi sin quererlo, creó una mitología íépica muy amplia que abarcaba la eterna lucha entre el mal y el bien, la ambición y la resignación, el poder y la humildad. En este caso, la posesión del anillo significaba poder sobrenatural y poder sobre el resto de seres. El anillo te convertía en un dios, pero a su vez, te esclavizaba sin poder deshacerte de íél.
No todas los anillos en las diferentes culturas son como la concepción Tolkieniana. Para ello, analizaremos fugazmente algunos hechos reales aislados:
La dactilomancia y las Guerras de los Anillos.
Gran parte de la mitología europea se basa en la búsqueda del anillo. Pero esta búsqueda no tuvo presencia exclusivamente en los cuentos de hadas y las leyendas sino que, además, es una gran parte de la historia real. La noción de que un imperio pudiera llegar a arruinarse a causa de una guerra provocada por un anillo es un evento histórico improbable, pero sí una sugerencia lícita: para el antiguo erudito Plinio la causa directa de la caída de la República Romana fue una disputa por un anillo.
Plinio escribió que hubo una pelea entre el famoso demagogo Druso y el jefe del senado Caepio por la posesión de un simple anillo. La disputa se convirtió en una lucha sangrienta, que más tarde desembocaría en la guerra civil, que acabó con la República Romana.
Otra tradición histórica, atribuye directamente a un anillo la caída del imperio marítimo de Venecia. En sus días de gloria, Venecia gobernaba el Mediterráneo mediante una flota poderosa. Para celebrar este poder marítimo, un día al año el Duque de Venecia salía al mar Adriático para festejar el “matrimonio†entre Venecia y el mar, y arrojaba un anillo de oro a las profundidades del mar Adriático. Varios días despuíés de una de estas celebraciones, el Duque organizó una fiesta en la que se servía un gran pez. Cuando le sirvieron la correspondiente ración al duque, se encontró en el vientre del pez el anillo que íél mismo había tirado. Esta devolución del anillo se interpretó como un mal augurio para el Ducado, ya que el anillo simbolizaba la alianza entre Venecia y el Mar. Pronto, los acontecimientos confirmaron la profecía: ese mismo año tuvo lugar el colapso del imperio veneciano.
(Anillo Atlante)
El ANILLO ATLANTE posee el secreto de los atlante, uno de sus últimos legados sobre la tierra. El más poderoso amuleto, imprescindible, que transformará nuestra energía “chiâ€. Es un milagro de la “energía cuántica†y la magia que rodea a la civilización egipcia. La forma geomíétrica del Anillo Atlante® recibió el nombre de “Onda de Forma Luxor†por el equipo de Belizal, posee poderes y virtudes que podemos comprobar con evidencias indiscutibles, por experiencias repetidas durante más 25 años por Andríés de Bíélizal redescubridor de “las energías de forma†y Roger de Lafforest.
La dactilomancia, o uso de anillos para la adivinación y la magia, se ha practicado seriamente a lo largo de la historia. Tambiíén llevó a confusión este uso de anillos “mágicosâ€, ya que no se sabía exactamente dónde terminaba la magia y comenzaba la ciencia o la medicina. Un ejemplo claro ocurrió en Holanda en el siglo XVI. El hombre más instruido y el más excelente míédico de la región de Arnhem (en aquel entonces Gelderland) fue llevado ante el Canciller por ser acusado de tener un anillo que le dotaba de sus poderes curativos. Además declaraban que el míédico consultaba constantemente al demonio que estaba contenido en la alhaja. El míédico fue proscrito de inmediato por hechicería y sentenciado a muerte. Parece que se le dio menos importancia al mago que al anillo, el cual fue destruido de un martillazo.
En el siglo XIV, se dio un caso de posesión de un anillo mágico en el entorno a la casa real. La amante del Rey de Inglaterra Eduardo III, Alice Perrers de Anglia, fue acusada por el parlamento de encantar al rey a partir de anillos mágicos, y por esta razón, el rey abandonó la reina. Como consecuencia, Alice fue desterrada para siempre de la corte y de la sociedad de los nobles.
Un caso muy curioso se dio en la antigua Bizancio hace unos diecisiete siglos, cuyo rey fue tachado de incompetente. Por este motivo, los aristócratas consultaron a un oráculo. í‰ste practicaba la dactilomancia (adivinación por el anillo). La práctica consistía en hacer oscilar un anillo amarrado de una cadena sobre una tabla con un círculo con las letras escritas. Preguntaron quiíén sería el sucesor al emperador, y según los presentes, el anillo de oro decididamente fue de letra en letra hasta deletreas: T-E-O-D. El emperador regente, mandó a matar a Teodoro (popular aristócrata) y continuó con el cargo. Pero cuando el imperio comenzó a decaer, los visigodos atacaron al emperador, y en medio de esta confusión, subió al trono un despiadado general cuyo nombre era: TEODosio, conocido más tarde como el Emperador Teodosio el Grande.
Que lo creamos o no, es un asunto personal, pero sí podemos afirmar la presencia de una creencia popular, hasta el punto de llegar a condenar a muerte a personas por la posesión de anillos con poderes extraños. Es comprensible la creencia de antaño en una magia incierta que consistía a veces en sanar a personas o que engatusaba a personas de las que despuíés se decía que habían sido “encantadasâ€.
Más casos de acusaciones
Otros casos que merecen ser fugazmente nombrados son los de Juana de Arco, acusada de utilizar anillos mágicos para hechizar y curar; el de Jerónimo, el Canciller de Mediolanum, cuya ruina y perdición se debió a la falsa sabiduría de un anillo profíético que le hablaba; el de un tal Joalium Cambray, que se había convertido en esclavo de un anillo de cristal en el que podía ver todo lo que los demonios de su interior le demandaban; el de un artista veneciano llamado Pythonikes, acusado de obtener su virtud para la escultura de un anillo encantado (llegando a creer íél mismo que su fama se debía al anillo) que además lo sometía a su poder, sin poder deshacerse de íél (como el efecto que hace el Anillo íšnico en Frodo); etc. Todos estos casos se encuentran resumidos en un libro que escribió el cíélebre Sir Walter Scott.
Todos estos testimonios son reales. Es una evidencia de que la dactilomancia o “adivinación por el anillo†era muy usual en la antigí¼edad. Todos creían en esta magia y, en consecuencia, en demonios y brujas.
Reflexión sobre la creencia y el nacimiento de la magia
El nacimiento de la magia como tal, se debe en cierta manera, a la ignorancia del pueblo (atribuían poderes a anillos, en vez de atribuírselos a posibles plantas medicinales o aromas que se aplicaban en la misma sesión) o incluso al autoengaño, tratándose en este caso de cuestiones psicológicas (creerse uno mismo tener poderes sobrenaturales y aplicando placebos que “sanan†a los enfermos). Imagínese como agravaría la credibilidad en brujas si uno mismo experimentase sensaciones psiconáuticas (como los casos de Salem, donde las víctimas de muchas brujas sufrían “viajes†y alucinaciones por causa de la ingestión de un hongo alucinógeno). Pero tal vez esto se trate de un simple caso de paranoia individual que finalmente desemboca en esquizofrenia colectiva.
Eran numerosas las tíécnicas a seguir en la dactilomancia, y eran usadas popularmente como míétodo de detección de mentiras. Una de ellas era llenar un cuenco de agua, y un anillo que colgaba del dedo se balanceaba sobre el cuenco, y así, según la pregunta planteada, se obtenía una declaración, o confirmación, de su falacia o verdad. Si lo que declaraba era cierto, el anillo, sin ningún impulso exterior, golpeaba los lados del cuenco un cierto número de veces.
La confianza en un acusado dependía de la simple oscilación de un anillo sobre un cuenco lleno de agua. Muchas atrocidades pueden ser contempladas en la historia de la humanidad, pero para que podamos retractarnos de nuestros errores, hemos tenido que cometerlos con anterioridad. Y podemos asegurar que son estos errores los que han hecho que en la actualidad juzguemos con un podo más de cautela.
La Iglesia y el Anillo
Para la Iglesia, el anillo simbolizaba las creencias paganas, y por tanto, el enemigo. La Santa Inquisición era la perseguidora de brujas y magos, y el anillo era la clara identificación de todos ellos. Así como el cristianismo está representado con una cruz, no cabe duda que la imagen representativa de las creencias paganas era el anillo. Además, era el símbolo dominante en la cultura vikinga, enemigo nato de la cristianización europea a finales del primer milenio (el anillo simbolizaba la adoración a Odín, dios vikingo). Despuíés de la caída del Imperio Romano, los asentamientos cristianos, las iglesias y los monasterios en Europa recibieron el azote de la cultura vikinga durante siglos, por tanto, no es raro que la Iglesia viera en el anillo la mayor amenaza para la autoridad de la cruz.
Pero dentro de la misma Iglesia, el anillo representa una unión inseparable entre la relación divina y humana, por tanto, tambiíén es un elemento importante para los católicos: el Papa lleva un anillo como símbolo de posición y cargo como símbolo de sumisión perenne a Dios, como el resto de cardenales y sacerdotes que asumen una responsabilidad con la Iglesia; los matrimonios cristianos tambiíén llevan un anillo en su dedo como símbolo de alianza mutua e irrompible, donde Dios está como testigo; las monjas se “casan†con Cristo con un anillo de oro mediante el cual simbolizan su sumisión a íél...
El anillo en sí es un icono popular, y tiene un fuerte significado. Hay bastantes acepciones del anillo: unión, sabiduría, poder... pero eso lo explicaríé en otro apartado.
El anillo del alquimista
El anillo era tambiíén el símbolo del alquimista. El anillo en este caso tiene una forma determinada: lo forma una serpiente que se muerde la cola, representando la búsqueda del conocimiento prohibida por la Iglesia. Este anillo tiene nombre propio: Ouroboros. A causa de las persecuciones que sufrían los alquimistas, se vieron obligados a ocultar su sabiduría disfrazando sus escritos (que trataban de sus experimentos) en registros codificados. Para ello, transmitían sus estudios místicamente, al igual que la Biblia está basada en metáforas y fábulas, e inventaron un lenguaje secreto.
El secreto del anillo radica en su fabricación. En definitiva, la gran sabiduría de los alquimistas se basaba en el conocimiento de la metalurgia, que se ocupa del secreto de la fundición y la forja del hierro. Este arte fue descubierto hace unos tres mil años en las montañas del Cáucaso.
Fue el secreto primordial de la íépoca (la Edad de Hierro), que además fue celosamente guardado, ya que quien conocía el arte de la fundición del hierro era capaz de ganar cualquier batalla (nacimiento de las primeras espadas y lanzas). Además era un condimento fundamental para la creación de herramientas. La Edad de hierro transformó a simples campesinos en feroces guerreros culpables del despojo de tierra de aquíéllos que no conocían el hierro. El híéroe que conocía los secretos del anillo del alquimista, salvaba literalmente su nación.
Si uno examina en diferentes culturas el anillo como icono, se encontrará con ciertas constantes: el mago, el herrero, la espada, el enano, la doncella, el tesoro y el dragón. Son símbolos característicos de la fantasía íépica, donde se ve mezclada la realidad con la aparente ficción.