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Autor Tema: LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA  (Leído 2680 veces)

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LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA
« en: Agosto 31, 2015, 07:38:28 pm »
http://rolypolanco.blogspot.com.es/2014/04/los-trece-simbolos-que-han-cambiado-la.html

LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA







El uso y el reconocimiento de sí­mbolos enriquece nuestras vidas. Cuando vemos en los objetos la representación de verdades o ideas profundas, empezamos a ser conscientes de la naturaleza dual de la existencia, de sus dimensiones exterior e interior. Una simple escalera, por ejemplo, nos sirve como recordatorio del ascenso espiritual a la propia conciencia o a una verdad superior; una lámpara la luz de la verdad y el barro la pureza del espí­ritu. Esta visión simbólica de los objetos, al aumentar nuestra conciencia no solo de la vida diaria sino tambiíén de las verdades universales de la existencia, nos ayuda a vivir mas armónicamente.

Vivamos donde vivamos estamos rodeados de sí­mbolos… si estamos dispuestos a verlos. Podemos pasar la vida ignorándolos o abrir nuestros ojos a las verdades profundas inherentes a buena parte de lo que nos rodea.

Desde tiempos remotos la simbologí­a se ha referido al cosmos, la fertilidad, la vida, la muerte, etc. pero la llegada del psicoanálisis hizo que practicamente cualquier idea u objeto fuera examinado como sí­mbolo desde la perspectiva de la psique; así­, una sombra puede ser considerada sí­mbolo de inseguridad interna. No obstante, los sí­mbolos antiguos y arquetí­picos se refieren mayoritariamente a nuestra relación con el cosmos.

Los animales fabulosos tambiíén han aparecido en el arte durante milenios, simbolizando las cualidades asociadas a las criaturas que representan: el sátiro, en parte cabra y en parte hombre, sugiere lo más alto y lo mas bajo de la condición humana.

COMENCEMOS

1-EL OM:

¿Quíé significa el sí­mbolo Om?

El sí­mbolo Om es utilizado principalmente en las religiones denominadas dhármicas (como por ejemplo el hinduismo y el budismo). Se trata de uno de los mantras o sí­labas para meditar más sagrados que existe para estas religiones.

El significado del sí­mbolo Om es realmente apabullante, pues consiste nada menos que en el Brahman, la divinidad unipersonal a la siguen los fieles de estas religiones, así­ como tambiíén simboliza al universo entero.

El sí­mbolo Om es, de esta manera y según la fe de estas creencias, la primera sí­laba que esta divinidad expresa. A su vez y derivado de esta afirmación, representa el origen de todos los sonidos.

La sí­laba que representa se llama udgÄ«thá (‘canto fuerte’) o tambiíén se le puede conocer como praṇava mantra (‘oración vibrante’). Los hindúes la consideran el sonido primordial, y por esta razón es el origen y el principio de muchos mantras y cantos de meditación. Es considerado, además, como un sonido divino y poderoso, dada la relación con la deidad en la que se basa.

Centrándose en el acto de la meditación, el sí­mbolo Om es a su vez sí­mbolo de la unidad con lo supremo, de la unión entre el mundo fí­sico y el mundo espiritual.

El sí­mbolo Om se corresponde lingí¼í­sticamente a una representación gráfica basada en la tipografí­a hindú y que, a su vez, ha sido representada con numerosos adornos y motivos como objeto de decoración personal.



2-El YIN YANG: historia y significado.

Tao o Dao es un tíérmino chino que significa “camino”.

El Tao es una fuerza primitiva que es producida por todas las fuerzas naturales del cielo y de todo el universo. Por eso ayer hice esa pequeña introducción con el post de Los Cuatro Elementos. Tao es una forma de vida, no es un Dios o una religión. Los principios del Tao fueron enunciados por primera vez por medio de sí­mbolos y de palabras por los antiguos filósofos de la China, hace más o menos 5000 años. Es una forma de equilibrar la vida.
                                                         

Uno de los primeros filósofos del Tao fue Lao Tzu. Era un funcionario del Tesoro Real o Biblioteca de la dinastí­a Zhou y esto le facilitó el convertirse en un erudito de renombre. Se cuenta que el joven Confucio lo visitó para pedirle información sobre los rituales de la dinastí­a Zhou. Disgustado por la decadencia en la que viví­a la familia real de Zhou, Lao Tzu abandonó la capital Luoyang y al llegar al paso de Han Guguan escribió los dos tomos del Tao-te ching.

El Yin y el Yang es un ejemplo de esta filosofí­a.

El YinYang es un sí­mbolo dinámico. Muestra la continua interacción de dos energí­as y su equilibrio: como tal, es un sí­mbolo de armoní­a. Es un sí­mbolo que crea igualdad pues sin el Yin no podrí­a existir el Yang y al revíés, igual, y sin la interacción de ambos, no se genera vida. No existe nada opuesto entre el Yin y el Yang. Son complementarios.

Lao-tzu en “Tao-te ching” escribió: “Todo tiene dentro de sí­ ambos, yin y yang y de su ascenso y descenso alternados nace la nueva vida”.

Cuando una de las dos energí­as llega a su máxima expresión, inicia la transformación en su opuesto: esto es lo que representan los dos puntos en el sí­mbolo. En su máxima expresión, el yang contiene la semilla del yin, tanto como el yin contiene la semilla del yang.



                                                                 

Yin, originariamente, era el nombre del lado frí­o de la montaña, aquel que mira al Norte; al contrario, Yang era el nombre de aquel más calido, dirigido al Sur.

Yin es el lado oscuro, la noche y lo femenino; Yang el lado masculino, la luz y lo masculino.
« Última modificación: Agosto 31, 2015, 07:40:01 pm por Scientia »



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Re: LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA
« Respuesta #1 en: Agosto 31, 2015, 07:44:52 pm »



3-Ojo de Horus y la glándula pineal



La semejanza, como puede apreciarse en estas imágenes, es sorprendente.

El Ojo de Horus, o Udyat ”el que está completo”, fue un sí­mbolo de caracterí­sticas mágicas, protectoras, purificadoras, sanadoras, sí­mbolo solar que encarnaba el orden, lo imperturbado, el estado perfecto. El Udyat es un sí­mbolo de estabilidad cósmico-estatal.
Mitologí­a
Horus era hijo de Osiris, el dios que fue asesinado por su propio hermano Set. Horus mantuvo una serie de encarnizados combates contra Set, para vengar a su padre. En el transcurso de estas luchas los contendientes sufrieron múltiples heridas y algunas píérdidas vitales, como la mutilación del ojo izquierdo de Horus. Pero, gracias a la intervención de Thot, el ojo de Horus fue sustituido por el Udyat, para que el dios pudiera recuperar la vista. Este ojo era especial y estaba dotado de cualidades mágicas.
Amuleto mágico:
El Ojo de Horus, o Udyat, se utilizó por primera vez como amuleto mágico cuando Horus lo empleó para devolver la vida a Osiris.
Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto, siendo considerado un amuleto de los más poderosos: potenciaba la vista, protegí­a y remediaba las enfermedades oculares, contrarrestaba los efectos del “mal de ojo” y, además, protegí­a a los difuntos. Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer.

El ojo de Horus Udyat: los primeros números racionales.

Los egipcios utilizaron un sistema muy antiguo para representar fracciones en medidas agrarias de superficie y volumen, basado en las divisiones entre dos de 1/2. Los signos de las fracciones mayores fueron tomados de las partes que componí­an el jeroglí­fico del Ojo de Horus.
Cada fracción se representaba mediante una grafí­a del jeroglí­fico del ojo.

                             

Quíé es la glándula pineal?
Las glándula pineal o epí­fisis es una glándula de secreción interna que forma parte del techo del diencíéfalo. Se origina embriológicamente de una evaginación entre el tálamo y el pretecho. Es una pequeña formación ovoidea, aplanada, que descansa sobre la lámina cuadrigíémina, en el tercer ventrí­culo cerebral. Es la glándula que segrega la hormona melatonina, que es producida a partir de la serotonina. La epí­fisis, sensible a la luz, está relacionada con la regulación de los ciclos de vigilia y sueño. Mide unos 5 mm de diámetro.
Sus cíélulas se llaman pinealocitos y se subdividen en fotorreceptores y secretadores. Los fotorreceptores se encuentran en peces, anfibios y reptiles (particularmente desarrolladas en el ojo pineal de las tuátaras). En las aves se encuentran menos desarrollados y se habla de fotorreceptores modificados. En mamí­feros no existen los fotorreceptores, si bien la glándula está estrechamente relacionada con la función fotosensorial.
Se une ví­a ganglio cervical superior y núcleo supraquiasmático hipotalámico a la retina. Así­ pues se puede considerar que la pineal es parte de las ví­as visuales y así­ convierte la información lumí­nica en secreción hormonal.
Productora de melatonina
Cuando no hay luz, la glándula pineal produce melatonina a partir de la serotonina. Está relacionada con la regulación de los ciclos de vigilia y sueño (ritmos circadianos), y sirve para contrarrestar los efectos del sí­ndrome de diferencia de zonas horarias (jet lag). Es tambiíén un poderoso antioxidante; y se ha comprobado que participa en la apoptosis de cíélulas cancerosas en el timo. Pero tambiíén está comprobado que altas dosis de esta hormona tienen un efecto cancerí­geno. Controla el inicio de la pubertad. La producción de esta hormona disminuye con la edad.
La melatonina es producida por los pinealocitos en la glándula pineal (localizada en el diencíéfalo), la cual produce la hormona bajo la influencia del núcleo supraquiasmático del hipotálamo, el cual recibe información de la retina acerca de los patrones diarios de luz y oscuridad. La glándula pineal de los humanos tiene un peso cercano a los 150 miligramos y ocupa la depresión entre los colí­culos superiores y la parte posterior del cuerpo calloso. A pesar de la existencia de conexiones entre la glándula pineal y el cerebro, aquíélla se encuentra fuera de la barrera hematoencefálica y está inervada principalmente por los nervios simpáticos que proceden de los ganglios cervicales superiores.
A finales de los 50, Lerner y colaboradores aislaron la hormona pineal que producí­a este efecto a partir de pinealocitos bovinos y describieron su estructura quí­mica: 5-metoxi-N-acetiltriptamina (melatonina).
El filósofo Reníé Descartes propuso que la glándula pineal era aquello que conectaba el cuerpo con el alma, o que la contení­a. Su propuesta surge debido a que la glándula pineal no esta duplicada bilateralmente en el cuerpo, y además creí­a (erróneamente) que era exclusivo de los seres humanos.



4-QUí‰ ES EL MERKABA O MERKABAH.  MERKABAH MEDITACION COMPLETA

                           



Existen Campos de Energí­a Geomíétricos alrededor de nuestro cuerpo y los seres humanos podemos activarlos a nuestra voluntad.

Al activar este Campo de Energí­a Geomíétrico, al "encenderlo" y hacerlo girar, se convierte en un Merkaba.

La palabra Merkaba está compuesta por tres sí­labas con significado propio que provienen del Egipcio antiguo:


                                     


-Mer: hace referencia a un tipo de Luz especí­fica. Son dos campos contra rotatorios de Luz girando en el mismo espacio y que son generados por unos patrones de respiración especí­ficos.

-Ka: hace referencia al Espí­ritu personal o individual.

-Ba: hace referencia al cuerpo fí­sico y la realidad fí­sica.

Merkaba es entonces un Campo rotatorio de Luz que afecta al Espí­ritu, a la Mente y al Cuerpo de una forma simultánea; podrí­amos así­ mismo definirlo como que: "Merkaba es la Luz del Cuerpo, de la Mente y del Espí­ritu que gira sobre si mismo".

                                               

Un Merkaba sano rotatorio, mide entre 18 y 20 metros proporcional a la altura de cada persona.

Al girar estos campos contra rotatorios, se convierte en un vehí­culo que puede llevar al Espí­ritu y al Cuerpo Fí­sico desde un mundo a otro, desde una dimensión a otra (en hebreo la palabra Merkaba significa: "carro").

Estabiliza energíéticamente las energí­as Ying y Yang de nuestro propio Campo Energíético, por lo que esta Energí­a estabilizada se organizará bajo un orden determinado, lo que permitirá desplazamientos dentro del espacio-tiempo.

El Merkaba como vehí­culo interdimensional, puede trasladar el Cuerpo, la Mente y el Alma a otros planos de existencia.


                                       

La Energí­a Geomíétrica está representada por dos tetraedros regulares entrelazados, uno de ellos apuntando hacia arriba y otro hacia abajo, obteniíéndose así­ la figura geomíétrica de una estrella (estrella tetraíédrica).

El Merkaba nos permite tambiíén canalizar gran cantidad de energí­a, una vez hayamos aprendido a respirar, visualizar y meditar correctamente.

Así­ mismo el Merkaba en movimiento está relacionado con otras Energí­as Geomíétricas más complejas, como por ejemplo la Flor de la Vida y el írbol de la Vida.

                                 

Merkaba es un instrumento del que Dios te hace entrega en el momento de tu Divina Creación para que en los planos fí­sicos, para que en tu vida fí­sica, puedas aprender más de ti, para que puedas conectar con tu Ser Superior, para que puedas experimentar niveles superiores de Conciencia y así­ mismo puedas trasladarte de un plano del Universo a otro.

Merkaba te permite recordar, que tu eres un Ser Hólí­stico en Unión con el Universo.



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Re: LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA
« Respuesta #2 en: Agosto 31, 2015, 07:50:00 pm »



5-LA CRUZ

-Como substancia la Cruz irradia una energí­a beneficiosa.
-Tambiíén simboliza el fuego. Todo lo que es cruzado representa el fuego fí­sico y el fuego purificador, redentor.
-Cuando es radiante, representa la luz.
-Por el momento no quiero hablar del nivel iniciático oculto que representa la Cruz.

Cuando portan una cruz, no solo están llevando el sí­mbolo de la iglesia cristiana con el que se le asocia, sino que principalmente están llevando una cierta irradiación. Cada forma transmite una cierta irradiación, una honda. Si hacen un trabajo energíético en los objetos, los signos, los sí­mbolos, entonces los consagran y estos se vuelven verdaderos talismanes que transportan un cierto poder. Este depende del poder de quien lo consagró. Más el mago es poderoso y más la irradiación va a ser activa y regeneradora. En el caso contrario el objeto es solo protector.


                                     

La Cruz en su simbologí­a religiosa representa obviamente a la crucifixión, pero en un nivel más profundo representa la auto-entrega, el desapego de todo lo que es la personalidad. Es la ruptura con toda la mecánica de la personalidad (lo explico en ¿quíé es la personalidad?),por lo tanto con la rueda de las reencarnaciones. Cuando hay crucifixión de un iniciado, crucifixión cósmica, está completamente liberado del plano de las reencarnaciones. Si vuelve, es sólo para aportar algo, ya no es más para experimentar algo.

La Cruz rompe toda relación con el aspecto terrestre, con la manifestación fí­sica, porque hay sublimación de las partes inferiores para solo vivir en las partes superiores. Y es en ese sentido que se puede asociar la imagen del fuego, porque esa iniciación corresponde a lo que el fuego es capaz de efectuar de manera oculta en el hombre.

La Cruz no es la representación de Cristo en el esoterismo:

a un nivel iniciático es el sí­mbolo de esa liberación,
a un nivel energíético es el sí­mbolo del fuego de la Kundalini, y
a un nivel terrestre es el sí­mbolo del fuego telúrico, el fuego que es eyectado por los volcanes, es el fuego cósmico en su forma más primaria.

Todas las iniciaciones son transmitidas por el fuego. Sobre la Tierra se utilizan otros elementos como el agua para el bautizo, pero para las grandes iniciaciones solo se utiliza el fuego y solo la flama es presentada, porque es la energí­a solar, es el prana solar. El Sol es un astro ardiente y cada vez que uno quiere conectarse con su energí­a, hay que integrarse a su energí­a. Más las iniciaciones son elevadas, más esa integración es intensa.

La Cruz no tiene una función particular en el ocultismo. Sin embargo, a nivel terrestre los miles de años de cristianismo la han energizado y fortificado, lo que permite a los sacerdotes, en particular al los exorcistas, de utilizarla como protección aunque originalmente no era un sí­mbolo muy poderoso.

Esto se debe porque los humanos tienen el poder creador. En este caso, pueden inventar cualquier sí­mbolo. Si son suficientemente numerosos y suficientemente pacientes para esperar que la energí­a se desarrolle alrededor de ese sí­mbolo. Ese sí­mbolo irradiará esa energí­a. Si la trabajan para que exorcice, exorcizará, si la trabajan para que traiga buena suerte, buena suerte traerá, etc.

En cambio, cuando se interesan en sí­mbolos que funcionan desde el comienzo del mundo, que funcionan porque tal es su propiedad, entonces, tiene que interesarse en la simbologí­a esotíérica, y constataran que la cruz entra en la composición de ciertos sí­mbolos, pero no representa propiamente un sí­mbolo.

Por ejemplo un sí­mbolo fuerte que más que protector, es densificador y de cierta forma un poco destructor porque tambiíén es purificador, es la cruz adentro de un cí­rculo. (Algunos ejemplos)






6-LA PIRíMIDE








Pirámides de Egipto

Para los egipcios antiguos, las pirámides simbolizaban lo que ha subido de la tierra desde lo primitivo, con su base fuerte y sólida, que se elevó a un único punto. Se pensaba que un faraón muerto iba a levantarse nuevamente del mismo modo. Las lí­neas y triángulos tambiíén invocaban los rayos del sol hacia la tierra. La pirámide finalmente representaba el encuentro de dos mundos, los mundos de los vivos y los muertos.

Significado social de las pirámides

Las pirámides tambiíén simbolizaban la integración y convergencia. Las pirámides egipcias fueron construidas por miles de personas trabajando con un sólo objetivo. La organizaciónnecesitada para la integración de tantas personas realizando tantas tareas, incluyendo el diseño y arquitectura, gestión de proyectos, mano de obra no capacitada, artesaní­as y arte es muy difí­cil. A medida que se acercaba la finalización, la gente de Egipto lograban un sí­mbolo de su convergencia. Se unificaban por el trabajo que habí­an hecho juntos, y las pirámides gigantes eran un recordatorio de lo que habí­an logrado y de lo que podí­an lograr como paí­s.
Metafí­sica de las pirámides
Otras culturas además de la egipcia ven significado en la forma de la pirámide. La forma en sí­ es muy fuerte, hecha de triángulos estables, y se ha transformado en un sí­mbolo de estabilidad. Una pirámide invertida simboliza el desarrollo espiritual, mediante el cual un individuo se vuelve más consciente de la grandeza y totalidad de la vida y la espiritualidad. Los matemáticos y alquimistas encuentran significado en los ratios de la altura a la base o los largos de las diagonales, y pueden utilizar la pirámide para resolver el problema de "hacer el cí­rculo cuadrado". Otra gente ven los cuatro lados que representan los cuatro elementos (viento, fuego, aire y agua) que convergen en un punto.

Metafí­sica del cristal
El material utilizado en una pirámide más pequeña, del tipo que guardas en el escritorio o das como regalo, es generalmente vidrio, cuarzo o algún tipo de cristal. Algunos consideran que el cuarzo es limpiador, absorbe la energí­a negativa de una habitación. Popularmente, se considera que otros cristales tienen sus propios significados. La amatista puede utilizarse para luchar contra una adicción, y combinada con la forma de una pirámide, puede ser un motivador poderoso para luchar contra el comportamiento adictivo. El cuarzo rosa representa el amor, y en forma de pirámide puede invocar la fuerza y perseverancia del amor o la amistad verdadera y duradera.

La utilización de las pirámides de cristal en los negocios

Las pirámides de cristal entregadas como premios de negocios son generalmente de vidrio o vidrio emplomado, grabados con el nombre de la compañí­a o el equipo o el logro especí­fico para el cual un empleado es premiado. El material simboliza fuerza y estabilidad, como la forma. Pueden darse a los empleados como trofeos y a menudo se muestran como tales. La pirámide no sólo se ve dramática e impresionante sobre tu escritorio, tambiíén funciona como pisa papeles.




7-La espiral, serie de Fibonacci






 O secuencia áurea es muy conocida en el mundillo matemático. A finales del s. XII, el matemático italiano Leonardo de Pisa (1170-1240), quien era más conocido por Fibonacci o hijo de Bonaccio, un antigo conocido mercader de la ciudad de Pisa que poseí­a negocios en el norte de ífrica, describió esta fórmula como solución a un problema de la crí­a de conejos. La fórmula ya habí­a sido descrita con anterioridad por matemáticos hindúes como Gopala y Hemachandra, que investigaron los patrones rí­tmicos que se formaban con sí­labas de uno o dos pulsos. El número de tales ritmos (teniendo juntos una cantidad n de pulsos) era F(n+1), que es como sed representa al tíérmino n+1 de la sucesión de Fibonacci. Kepler tambiíén escribió sobre dicha sucesión.

En el año 1202, Fibonacci publicó un libro titulado Liber Abaci, en el que incluyó varios problemas y míétodos algebraicos. La conocida espiral, denominada "sucesión de Fibonacci" aparece constantemente en la naturaleza. Los podemos observar por ejemplo:

                                                         

- Contando las escamas de una piña. Tras observarla, te sorprenderás de que aparecen en espiral alrededor del víértice en igual número a los tíérminos citados en la sucesión de Fibonacci.

- Tambiíén en las piñas del girasol. En ellas, se forman una red de espirales, unas que van en el sentido de las agujas del reloj y otras al contrario, pero en cualquiera de los casos siempre, las cantidades de unas y de otras son los tíérminos consecutivos de la sucesión de Fibonacci.

- En las ramas de los árboles, en la flora de la alcachofa, en el arreglo de un cono o en la disposición de las hojas en el tallo (hay que tener en cuenta que se distribuyen buscando la luz del sol).

- El número de espirales en numerosas flores y frutos tambiíén se ajusta a parejas consecutivas de tíérminos de esta sucesión: los girasoles tienen 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144.

- Tambiíén está presente en los huracanes, algunas galaxias, las conchas tipo trilobites...

- En partes corporales de seres humanos y animales, como es el caso de: la relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo, la relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos o la relación entre las articulaciones de las manos y los pies.

- En el arte: en los violines, la ubicación de las efes (los “oí­dos”, u orificios en la tapa) se relaciona con el número áureo. Tambiíén aparece en las relaciones entre altura y ancho de los objetos y personas que aparecen en las obras de Miguel íngel, Durero y Da Vinci, entre otros.

- Otro ejemplo de la espiral Fibonacci lo representa la ubicación en el espacio de las pirámides de Gizeh.

Esta secuencia tan querida por los aficionados a las matemáticas, se forma sumando los dos elementos anteriores de la serie, es decir, 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144…

 Aparentemente, podrí­a resultar una serie matemática cualquiera, sin más relevancia, pero no. Además de ser muy importante en la aplicación de diversas teorí­as (ciencias de la computación, matemáticas, configuraciones biológicas y teorí­a de juegos), es muy curioso y no deja de llamar la atención, como esta serie aparece en la naturaleza de una forma óptica.

La sucesión de esta serie, se inicia con 0 y 1 y a partir de ahí­ cada elemento es la suma de los dos anteriores. A cada elemento que forma esta sucesión se le denomina número de Fibonacci.




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Re: LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA
« Respuesta #3 en: Agosto 31, 2015, 07:55:25 pm »


8-PISCIS


                                     

La palabra pez en griego Ι ΧΘΥΣ - IChThYS es un acrónimo de (IÄ“soí»s Christós Theoí» hYiós Sōtíér), que significa "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador".

Hemos llegado a la Noche-Madre de la cosmologí­a egipcia, el ocíéano profundo de Piscis, la iniciática oscuridad sin lí­mites del Espacio Abstracto Absoluto; el primer elemento del abismo donde las ondinas guardan el oro del Rhin o fuego del pensamiento divino y genesí­aco.

Piscis está sabiamente simbolizado por dos peces; el pescado, el pez, es el soma de los misterios de Isis. El pez es el sí­mbolo viviente del cristianismo gnóstico primitivo.

Los dos pescados de Piscis enlazados por un guión tienen un profundo significado gnóstico, representan a las dos almas de los Elohim primordiales sumergidas entre las aguas profundas de la Noche-Madre.

Ya explicamos en precedentes capí­tulos que el íntimo, el Ser, Atman, tiene dos almas: una femenina, otra masculina.

El alma espiritual, buddhi, es femenina. Ya dijimos y lo volvemos a repetir, que el alma humana, manas superior, es masculina.

La sagrada pareja, el divino matrimonio eterno, está siempre simbolizado por dos peces enlazados por un guión; este último es el Ser, Atman.

La sagrada pareja, los dos peces eternos, trabajan entre las aguas del abismo cuando llega la aurora del mahamanvantara.

Los dos peces inefables trabajan bajo la dirección de Atman, cuando llega la hora de la aurora de la creación.

Sin embargo, es bueno recordar que Isis y Osiris no podrí­an trabajar jamás en la gran obra sin el famoso mercurio de la filosofí­a secreta.

En este mercurio sexual se encuentra la clave de todo poder.

Un cí­rculo con una lí­nea vertical atravesada en simbolismo hierático, es la unión sacratí­sima del eterno femenino con el masculino eterno; la integración de los contrarios en la mónada esencial, inefable y divina.

De entre la gran Madre-Espacio surge la mónada, el Ser. De entre el gran ocíéano se levantan los Elohim. para trabajar en la aurora del mahamanvantara.

El agua es el elemento femenino de todo lo creado, de donde proviene la mater latina, y la letra M, terriblemente divina.

En el cristianismo gnóstico es Marí­a la misma Isis, la Madre del Cosmos, la eterna Madre-Espacio, las aguas profundas del abismo.

La palabra Marí­a se divide en dos sí­labas; primera es Mar, que nos recuerda al ocíéano profundo de Piscis. La segunda es la, que es una variante de lo, (iiioooo), el nombre augusto de la Madre-Espacio, el cí­rculo de la nada, de donde todo emana y a donde todo vuelve; el uno, el uno único del manifestado universo, despuíés de la noche del gran pralaya o aniquilamiento.

Separadas las aguas superiores de las inferiores, se hizo la luz, es decir, surgió a la vida el Verbo animador del cosmos, el Hijo, y esta vida tornó como elemento transmisor al Sol, el cual se encuentra en el centro de nuestro sistema solar, como el corazón dentro de nuestro organismo.

Las fecundas vibraciones del Sol son realmente el vivo fuego elemental que se condensa en el centro de cada planeta, constituyíéndose en el corazón de cada uno de íéstos.

Toda esa luz, toda esa vida, está representada por los siete espí­ritus ante el trono, dentro del Templo-corazón de cada uno de los siete planetas del sistema solar.

El trabajo de separar las aguas de las aguas, corresponde a la sagrada pareja. Cada uno de los siete espí­ritus ante el trono, emanó de sí­ mismo a la sagrada pareja de peces para que trabajara en la aurora de la creación con el poder de Kriya-shakty, el poder de la palabra perdida, el poder de la voluntad y del yoga.

El amor de los amores, la pasión mí­stica del último fuego entre el eterno esposo y la divina esposa, son vitales para separar las aguas superiores de las aguas inferiores.

En este trabajo existe maithuna trascendental, Kriyashakty, palabra creadora.

í‰l aporta el fuego y ella transmuta las aguas separando a las superiores de las inferiores.

Los dos peces proyectan luego aquel fuego y aquella agua superior transmutada sobre las aguas del caos, sobre la materia cósmica o material para mundos, sobre los dormidos gíérmenes de la existencia y brota la vida.

Todo el trabajo se realiza con ayuda de la palabra y de la voluntad y del yoga.

En principio, el universo es sutil, despuíés se condensa materialmente, pasando por sucesivos perí­odos de cristalización progresiva.

Existen millones de universos en el espacio infinito, entre el seno de la Madre-Espacio.

Algunos universos están saliendo del pralaya, brotando de entre las aguas profundas de Piscis, otros están en plena actividad, otros se están disolviendo entre las aguas eternas.

Nada podrí­an hacer Isis y Osiris sin el mercurio sexual; los dos peces eternos, se aman, se adoran y viven siempre creando y volviendo nuevamente a crear.

El pez es el sí­mbolo más sagrado del gnosticismo cristiano primitivo. Es lástima que millares de estudiantes de ocultismo hayan olvidado la gnosis del pescado.

En nuestro planeta tierra viven siete humanidades con cuerpos fí­sicos y, de todas las siete, la última es la nuestra, la única que está fracasada por haber perdido la gnosis.

Las otras seis humanidades viven en estado de jinas, en la cuarta dimensión, ya dentro del interior de la tierra, ya en muchas comarcas y regiones jinas.

La edad de Piscis no ha debido haber sido un fracaso como realmente fue.

La causa causorum del fracaso pisciano se debió a ciertos elementos tenebrosos que traicionaron a la gnosis y predicaron ciertas doctrinas agnósticas o antignósticas, subestimando el pez, desechando la religión-sabidurí­a y sumiendo a la humanidad en el materialismo.

Recordemos a Lucio llegando a la ciudad de Hypatí­a, hospedándose luego en casa de Milón, cuya esposa Pánfila es una perversa hechicera. Sale a poco Lucio a comprar pescado (el ictius, sí­mbolo del naciente cristianismo gnóstico, el pez, pescado, soma, de los misterios de Isis).

Los pescadores le venden por infelices veinte denarios y con cierto desdíén espantoso, lo que antes pretendí­an vender por cien escudos, terrible sátira en el que va envuelto el mayor desprecio para el naciente y ya infatuado cristianismo gnóstico.

El resultado del cristianismo agnóstico o antignóstico, fue la dialíéctica materialista marxista.

La reacción contra el agnosticismo fue el materialismo repugnante sin Dios y sin ley.

Puede asegurarse que la edad de Piscis fracasó por el agnosticismo.

La traición a la gnosis fue el crimen más grave de la edad de Piscis.

Jesús el Cristo y sus doce pescadores, iniciaron una edad que bien podrí­a haber sido de grandes esplendores.

Jesús y sus doce apóstoles gnósticos indicaron el camino preciso para la edad de Piscis, el gnosticismo, la sabidurí­a del pescado.

Es lamentable que todos los libros sagrados de la santa gnosis hubieran sido quemados y que se hubiera olvidado el sagrado sí­mbolo del pez.



9-LA COPA, CíLIZ O SANTO GRIAL



El Santo Grial es el vaso de Hermes, la copa de Salomón, la urna preciosa de todos los templos de misterios.
En el Arca de la alianza no faltaba nunca el Santo Grial en la forma de la copa o gomor, dentro de la cual se hallaba depositado el maná del desierto.
El Santo Grial categoriza en forma enfática al YONI femenino, dentro de esta santa copa está el níéctar de la inmortalidad, el Soma de los mí­sticos, la suprema bebida de los Dioses Santos.
Samael Aun Weor. La Gran Rebelión Samael Aun Weor

Historia
El cáliz ocupa el primer lugar entre los vasos sagrados, y, como figura de lenguaje, la copa material se usa a menudo como si fuese sinónimo de la Preciosa Sangre misma.
“La copa de bendición que bendecimos”, escribe San Pablo, “¿no es acaso comunión con la Sangre de Cristo?” (1 Cor. 10,16).
 No se ha conservado ninguna tradición fiable en relación con el vaso usado por Cristo en la íšltima Cena.
En los siglos VI y VII se les hizo creer a los peregrinos a Jerusalíén que el cáliz autíéntico seveneraba aún en la iglesia del Santo Sepulcro, y que el mismo tení­a en su interior la esponja que se le presentó a Nuestro Salvador en el Calvario.





ENSEí‘ANZA ESOTí‰RICA:

Como ven, el proceso mí­stico del Grial se puede interpretar en tíérminos  de lo que ya todos sabemos, y todos los yogas conocidos, todos los sistemas de  entrenamiento espiritual, todo cuanto están tratando de revelar las sociedades  esotíéricas del mundo, y todo el proceso de participación activa del hombre en la  vida comunitaria del Ser que llamamos el Señor del Mundo, es una
representación más o menos objetiva del Santo Grial. El Grial corresponde siempre a la búsqueda, es el punto de llegada del deseo del hombre de ser y de realizar.
 Cuando en los niveles inferiores domina todaví­a lo que llamamos el instinto, es muy difí­cil que se tenga control del cuerpo emocional, cuando el cuerpo emocional tiene una caracterí­stica definida de misterio, entonces, es el campo de lucha, que es lo que ocurre en la actualidad, y cuando la mente domina al ser humano, entonces, podemos decir que el hombre empieza a
sentir dentro de sí­ la gloria del misterio revelado.

Pero, podemos continuar con las relaciones. (Vicente lo va representando todo en un dibujo en la pizarra) Aquí­ se podrí­a formar ahora una imagen, esotíéricamente, la psicologí­a tiene un significado muy profundo, y grandes esotíéricos del pasado que crearon los cimientos de lo que serí­a la psicologí­a moderna, se dieron cuenta de que existe una relación entre las facciones del
hombre y su naturaleza interior, entonces, se dieron cuenta de que realmente la frente indica la mente, que desde las cejas hasta la base de la nariz indica el cuerpo emocional y que desde la base de la nariz hasta el nacimiento de la barbilla es el cuerpo instintivo.

Como ven, el Santo Grial se está reflejando en nuestra naturaleza fí­sica, cuando decimos: “Tu cara te delata”, como se delata la flor por su perfume, entonces, todo esto que estamos viendo no es más que representaciones del Grial y, entonces, para quíé tener tanto misterio acerca del
Grial si todo lo que busca la persona en su vida era sublimizarse al punto de crear un punto de relación entre el centro Ajna y el centro Coronario, y íéste  trazo o este sendero que va..., esta lí­nea de luz que va del centro Ajna al centro Coronario se llama tíécnicamente: el Antakarana, que es este punto que va desde los lí­mites o la periferia de la Copa hasta el Verbo revelador de la conciencia.
Esotíéricamente se dice: “No basta con conocer el misterio, no basta con conocer el sacramento, el individuo debe convertirse en el propio sacramento”.
No basta que sepamos lo que es el Santo Grial; preguntarnos: ¿quíé es lo que tengo que hacer si el conocimiento es tan tenue, tan nebuloso? Que no nos  damos cuenta que lo que implica el esoterismo práctico es llevar una vida lo más correcta posible, que los conocimientos son subsidiarios, que no tienen una importancia capital en la vida esotíérica, que son pequeños puntos de luz que cada cual puede adaptar a su propia naturaleza y a su propio destino, pero que en lí­neas generales, no tiene el valor de la revelación en la vivencia cotidiana.
Antiguamente se creí­a que para entrar en un ashrama se tení­an que poseer muchos y grandes conocimientos esotíéricos, que la persona por el sólo hecho de ser un conferenciante, un escritor esotíérico, ya tení­a abiertas las puertas del ashrama, se dio cuenta entonces el discí­pulo en ciernes o el aspirante espiritual,  que no bastaba el conocimiento, que el conocimiento solamente tiene una
pequeña parte de valor aquí­, pero que lo que interesa es que lo poco que vamos asimilando se convierta en algo práctico.





10-EL ANILLO



Dada la importancia que ha adquirido la pelí­cula que recrea la primera parte de la trilogí­a escrita por el literato inglíés J.R.R. Tolkien (El Señor de los Anillos), he creí­do que serí­a curioso encontrar semejanzas entre las mitologí­as antiguas del mundo, como la nórdica, griega, celta, germana, romana, etc.; y la mitologí­a creada por Tolkien. ¿Cuál es el motivo de que eligiera un anillo para simbolizar el poder? ¿Es realmente un sí­mbolo mitológico? ¿Se recrea Tolkien en alguna mitologí­a conocida?

Este trabajo no versa sobre la obra de Tolkien, y mucho menos sobre la pelí­cula de Peter Jackson. A modo de repaso de mitologí­as famosas, y leyendas íépicas interesantes, comprenderemos rasgos de la historia cultivando además nuestra imaginación. Se trata de una investigación de otras culturas para encontrar un sí­mbolo común: el anillo.

El anillo

En muchí­simas culturas, hemos notado la presencia de un ente mí­stico, un sí­mbolo realmente importante en la mitologí­a o la religión, un elemento imprescindible para la “magia” de la tradición. De alguna manera, las leyendas metafí­sicas hacen presencia en el mundo real. Algunas culturas han optado por la veneración a animales (las vacas en la India), otras a alimentos (la hostia en el cristianismo), otras simplemente usan objetos que representan sus dioses (como las estatuas de los griegos, las imágenes de las iglesias, o los í­dolos de las tribus indias).

El hombre ha tratado por todos los medios, llevar a cabo ese poder que tienen sus dioses imaginarios. De ahí­ la creación de la magia, y como rama a partir de ella, la ciencia. Pero a los magos no les bastaba con hacer acto de presencia y decir un par de palabras mágicas para formular hechizos y sanar enfermos. Además, tení­an que portar un objeto mágico que lo dotara de esta virtud, de este arte. Hablamos del anillo.

Pero el anillo no sólo aporta sabidurí­a a los magos, además tiene connotaciones de riqueza, soberaní­a y majestuosidad. Para llegar a esta conclusión he ido recopilando aníécdotas de las culturas, leyendas y, en definitiva, mitologí­as más cíélebres de la historia del hombre; yo incluso me atreverí­a a decir que se trata de las más bellas.




Introducción a la historia

La tradición de cuentos de búsquedas de anillos nació incluso antes de que se construyeran las pirámides de Egipto o de que se levantaran los muros de Babilonia. Perduró a la gloriosa civilización griega y al poderoso Imperio Romano. Sobrevivió a la caí­da de los dioses paganos, y a la aparición de los iconos fundadores de las religiones más importantes del mundo contemporáneo: Buda, Cristo y Mahoma. Mientras la historia del mundo se abrí­a paso y se iba tejiendo, las historias de los anillos perdidos continuaban, detrás del telón.

Las primeras leyendas de anillos aparecieron por vez primera entre los pueblos tribales, mucho antes de que comenzara a usarse la escritura. Podemos asegurar que han pasado unos cinco mil años entre el primer chamán que aseguraba tener un anillo mágico y la ópera prima de Tolkien. Este profesor de inglíés y estudiador de los orí­genes de la lengua anglosajona, se propuso ampliar, si no crear, la pobre mitologí­a inglesa.
Conocí­a la mitologí­a clásica, la nórdica y la escandinava, y se lamentaba de que su tierra no tuviera una mitologí­a tan amplia como la de aquellos paí­ses. Casi sin quererlo, creó una mitologí­a íépica muy amplia que abarcaba la eterna lucha entre el mal y el bien, la ambición y la resignación, el poder y la humildad. En este caso, la posesión del anillo significaba poder sobrenatural y poder sobre el resto de seres. El anillo te convertí­a en un dios, pero a su vez, te esclavizaba sin poder deshacerte de íél.

No todas los anillos en las diferentes culturas son como la concepción Tolkieniana. Para ello, analizaremos fugazmente algunos hechos reales aislados:

La dactilomancia y las Guerras de los Anillos.

Gran parte de la mitologí­a europea se basa en la búsqueda del anillo. Pero esta búsqueda no tuvo presencia exclusivamente en los cuentos de hadas y las leyendas sino que, además, es una gran parte de la historia real. La noción de que un imperio pudiera llegar a arruinarse a causa de una guerra provocada por un anillo es un evento histórico improbable, pero sí­ una sugerencia lí­cita: para el antiguo erudito Plinio la causa directa de la caí­da de la República Romana fue una disputa por un anillo.

Plinio escribió que hubo una pelea entre el famoso demagogo Druso y el jefe del senado Caepio por la posesión de un simple anillo. La disputa se convirtió en una lucha sangrienta, que más tarde desembocarí­a en la guerra civil, que acabó con la República Romana.

Otra tradición histórica, atribuye directamente a un anillo la caí­da del imperio marí­timo de Venecia. En sus dí­as de gloria, Venecia gobernaba el Mediterráneo mediante una flota poderosa. Para celebrar este poder marí­timo, un dí­a al año el Duque de Venecia salí­a al mar Adriático para festejar el “matrimonio” entre Venecia y el mar, y arrojaba un anillo de oro a las profundidades del mar Adriático. Varios dí­as despuíés de una de estas celebraciones, el Duque organizó una fiesta en la que se serví­a un gran pez. Cuando le sirvieron la correspondiente ración al duque, se encontró en el vientre del pez el anillo que íél mismo habí­a tirado. Esta devolución del anillo se interpretó como un mal augurio para el Ducado, ya que el anillo simbolizaba la alianza entre Venecia y el Mar. Pronto, los acontecimientos confirmaron la profecí­a: ese mismo año tuvo lugar el colapso del imperio veneciano.


                                                                     (Anillo Atlante)
El ANILLO ATLANTE  posee el secreto de los atlante, uno de sus últimos legados sobre la tierra. El más poderoso amuleto, imprescindible, que transformará nuestra energí­a “chi”. Es un milagro de la “energí­a cuántica” y la magia que rodea a la civilización egipcia. La forma geomíétrica del Anillo Atlante® recibió el nombre de “Onda de Forma Luxor” por el equipo de Belizal, posee poderes y virtudes que podemos comprobar con evidencias indiscutibles, por experiencias repetidas durante más 25 años por Andríés de Bíélizal redescubridor de “las energí­as de forma” y Roger de Lafforest.

La dactilomancia, o uso de anillos para la adivinación y la magia, se ha practicado seriamente a lo largo de la historia. Tambiíén llevó a confusión este uso de anillos “mágicos”, ya que no se sabí­a exactamente dónde terminaba la magia y comenzaba la ciencia o la medicina. Un ejemplo claro ocurrió en Holanda en el siglo XVI. El hombre más instruido y el más excelente míédico de la región de Arnhem (en aquel entonces Gelderland) fue llevado ante el Canciller por ser acusado de tener un anillo que le dotaba de sus poderes curativos. Además declaraban que el míédico consultaba constantemente al demonio que estaba contenido en la alhaja. El míédico fue proscrito de inmediato por hechicerí­a y sentenciado a muerte. Parece que se le dio menos importancia al mago que al anillo, el cual fue destruido de un martillazo.

En el siglo XIV, se dio un caso de posesión de un anillo mágico en el entorno a la casa real. La amante del Rey de Inglaterra Eduardo III, Alice Perrers de Anglia, fue acusada por el parlamento de encantar al rey a partir de anillos mágicos, y por esta razón, el rey abandonó la reina. Como consecuencia, Alice fue desterrada para siempre de la corte y de la sociedad de los nobles.

                                 
Un caso muy curioso se dio en la antigua Bizancio hace unos diecisiete siglos, cuyo rey fue tachado de incompetente. Por este motivo, los aristócratas consultaron a un oráculo. í‰ste practicaba la dactilomancia (adivinación por el anillo). La práctica consistí­a en hacer oscilar un anillo amarrado de una cadena sobre una tabla con un cí­rculo con las letras escritas. Preguntaron quiíén serí­a el sucesor al emperador, y según los presentes, el anillo de oro decididamente fue de letra en letra hasta deletreas: T-E-O-D. El emperador regente, mandó a matar a Teodoro (popular aristócrata) y continuó con el cargo. Pero cuando el imperio comenzó a decaer, los visigodos atacaron al emperador, y en medio de esta confusión, subió al trono un despiadado general cuyo nombre era: TEODosio, conocido más tarde como el Emperador Teodosio el Grande.

Que lo creamos o no, es un asunto personal, pero sí­ podemos afirmar la presencia de una creencia popular, hasta el punto de llegar a condenar a muerte a personas por la posesión de anillos con poderes extraños. Es comprensible la creencia de antaño en una magia incierta que consistí­a a veces en sanar a personas o que engatusaba a personas de las que despuíés se decí­a que habí­an sido “encantadas”.

Más casos de acusaciones



Otros casos que merecen ser fugazmente nombrados son los de Juana de Arco, acusada de utilizar anillos mágicos para hechizar y curar; el de Jerónimo, el Canciller de Mediolanum, cuya ruina y perdición se debió a la falsa sabidurí­a de un anillo profíético que le hablaba; el de un tal Joalium Cambray, que se habí­a convertido en esclavo de un anillo de cristal en el que podí­a ver todo lo que los demonios de su interior le demandaban; el de un artista veneciano llamado Pythonikes, acusado de obtener su virtud para la escultura de un anillo encantado (llegando a creer íél mismo que su fama se debí­a al anillo) que además lo sometí­a a su poder, sin poder deshacerse de íél (como el efecto que hace el Anillo íšnico en Frodo); etc. Todos estos casos se encuentran resumidos en un libro que escribió el cíélebre Sir Walter Scott.

Todos estos testimonios son reales. Es una evidencia de que la dactilomancia o “adivinación por el anillo” era muy usual en la antigí¼edad. Todos creí­an en esta magia y, en consecuencia, en demonios y brujas.

Reflexión sobre la creencia y el nacimiento de la magia

El nacimiento de la magia como tal, se debe en cierta manera, a la ignorancia del pueblo (atribuí­an poderes a anillos, en vez de atribuí­rselos a posibles plantas medicinales o aromas que se aplicaban en la misma sesión) o incluso al autoengaño, tratándose en este caso de cuestiones psicológicas (creerse uno mismo tener poderes sobrenaturales y aplicando placebos que “sanan” a los enfermos). Imagí­nese como agravarí­a la credibilidad en brujas si uno mismo experimentase sensaciones psiconáuticas (como los casos de Salem, donde las ví­ctimas de muchas brujas sufrí­an “viajes” y alucinaciones por causa de la ingestión de un hongo alucinógeno). Pero tal vez esto se trate de un simple caso de paranoia individual que finalmente desemboca en esquizofrenia colectiva.





Eran numerosas las tíécnicas a seguir en la dactilomancia, y eran usadas popularmente como míétodo de detección de mentiras. Una de ellas era llenar un cuenco de agua, y un anillo que colgaba del dedo se balanceaba sobre el cuenco, y así­, según la pregunta planteada, se obtení­a una declaración, o confirmación, de su falacia o verdad. Si lo que declaraba era cierto, el anillo, sin ningún impulso exterior, golpeaba los lados del cuenco un cierto número de veces.
 La confianza en un acusado dependí­a de la simple oscilación de un anillo sobre un cuenco lleno de agua. Muchas atrocidades pueden ser contempladas en la historia de la humanidad, pero para que podamos retractarnos de nuestros errores, hemos tenido que cometerlos con anterioridad. Y podemos asegurar que son estos errores los que han hecho que en la actualidad juzguemos con un podo más de cautela.

La Iglesia y el Anillo

Para la Iglesia, el anillo simbolizaba las creencias paganas, y por tanto, el enemigo. La Santa Inquisición era la perseguidora de brujas y magos, y el anillo era la clara identificación de todos ellos. Así­ como el cristianismo está representado con una cruz, no cabe duda que la imagen representativa de las creencias paganas era el anillo. Además, era el sí­mbolo dominante en la cultura vikinga, enemigo nato de la cristianización europea a finales del primer milenio (el anillo simbolizaba la adoración a Odí­n, dios vikingo). Despuíés de la caí­da del Imperio Romano, los asentamientos cristianos, las iglesias y los monasterios en Europa recibieron el azote de la cultura vikinga durante siglos, por tanto, no es raro que la Iglesia viera en el anillo la mayor amenaza para la autoridad de la cruz.

Pero dentro de la misma Iglesia, el anillo representa una unión inseparable entre la relación divina y humana, por tanto, tambiíén es un elemento importante para los católicos: el Papa lleva un anillo como sí­mbolo de posición y cargo como sí­mbolo de sumisión perenne a Dios, como el resto de cardenales y sacerdotes que asumen una responsabilidad con la Iglesia; los matrimonios cristianos tambiíén llevan un anillo en su dedo como sí­mbolo de alianza mutua e irrompible, donde Dios está como testigo; las monjas se “casan” con Cristo con un anillo de oro mediante el cual simbolizan su sumisión a íél...

El anillo en sí­ es un icono popular, y tiene un fuerte significado. Hay bastantes acepciones del anillo: unión, sabidurí­a, poder... pero eso lo explicaríé en otro apartado.




El anillo del alquimista

El anillo era tambiíén el sí­mbolo del alquimista. El anillo en este caso tiene una forma determinada: lo forma una serpiente que se muerde la cola, representando la búsqueda del conocimiento prohibida por la Iglesia. Este anillo tiene nombre propio: Ouroboros. A causa de las persecuciones que sufrí­an los alquimistas, se vieron obligados a ocultar su sabidurí­a disfrazando sus escritos (que trataban de sus experimentos) en registros codificados. Para ello, transmití­an sus estudios mí­sticamente, al igual que la Biblia está basada en metáforas y fábulas, e inventaron un lenguaje secreto.

El secreto del anillo radica en su fabricación. En definitiva, la gran sabidurí­a de los alquimistas se basaba en el conocimiento de la metalurgia, que se ocupa del secreto de la fundición y la forja del hierro. Este arte fue descubierto hace unos tres mil años en las montañas del Cáucaso.

 Fue el secreto primordial de la íépoca (la Edad de Hierro), que además fue celosamente guardado, ya que quien conocí­a el arte de la fundición del hierro era capaz de ganar cualquier batalla (nacimiento de las primeras espadas y lanzas). Además era un condimento fundamental para la creación de herramientas. La Edad de hierro transformó a simples campesinos en feroces guerreros culpables del despojo de tierra de aquíéllos que no conocí­an el hierro. El híéroe que conocí­a los secretos del anillo del alquimista, salvaba literalmente su nación.

Si uno examina en diferentes culturas el anillo como icono, se encontrará con ciertas constantes: el mago, el herrero, la espada, el enano, la doncella, el tesoro y el dragón. Son sí­mbolos caracterí­sticos de la fantasí­a íépica, donde se ve mezclada la realidad con la aparente ficción.

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Re: LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA
« Respuesta #4 en: Agosto 31, 2015, 08:00:48 pm »



El anillo de Odí­n



Ningún pueblo en la historia estuvo tan obsesionado con la búsqueda del anillo como los vikingos. El anillo significaba para ellos riqueza, honores, fama y destino para esta gente guerrera. Tal vez porque lo relacionaban con el poder de la metalurgia o de los alquimistas. Además, su mitologí­a está ligada con este sí­mbolo circular, ya que los dioses eran señores del anillo de los cielos y los reyes, eran señores del anillo de la tierra.




Entre los vikingos, el anillo de oro era una forma de valor corriente, un don honorí­fico, y a veces una herencia de híéroes y reyes. Los barcos con anillos en la proa eran presagio de fuego, muerte y destrucción. He aquí­ un ejemplo de sí­mbolo de poder bíélico.

Los anillos de la mitologí­a nórdica por lo general eran anillos mágicos forjados por los elfos. Estos anillos eran sí­mbolo tanto de poder como de fama eterna. Tambiíén eran sí­mbolos de predestinación.

El Domhring (el Anillo del Destino, que estaba hecho de piedras monolí­ticas y se erguí­a frente a las puertas del Templo de Tor) era el sí­mbolo más temido por los vikingos. En el centro de este anillo de piedras estaba el pilar del Dios del Trueno, Thorstein. Sobre íél, los prisioneros eran ejecutados. En Islandia habí­a un anillo similar donde se podí­an ver manchas de sangre (en el s. XII).

Pero dentro del templo del dios del trueno, habí­a un anillo aún más poderoso. Se trata del anillo del Juramento de Tor, emblema de buena fe y tratos justos. Sobre íél se juraba con solemnidad contratos sin capacidad de disolución. Cuando se iba a tomar un juramento, se sacrificaba un buey y se rociaba el anillo con sangre sagrada. Entonces se juraba solemnemente frente al resto de testigos. Para los vikingos este juramento era legalmente válido.

No obstante, habí­a aun un anillo más importante que el de Tor: el que estaba en la mano de Odí­n, el rey mago de los dioses. í‰l era el padre supremo, el señor de las victorias, de la sabidurí­a, de la poesí­a, del amor y de la magia. Pero no siempre fue todopoderoso. Pagó lo que valí­a la sabidurí­a absoluta a un precio muy alto. Odí­n el errante buscaba la sabidurí­a y la soberaní­a de los nueve mundos que componen el entorno mitológico nórdico. Todo esto sólo lo podí­a conseguir si obtení­a el anillo mágico llamado Draupner.

En su viaje conoció muchas cosas y vivió experiencias que le hicieron sabio, pero como hombre, no como dios. Aprendió los idiomas de los animales y adquirió un caballo de ocho patas (Slíéipnir) que estaba por encima del resto. El mito (explicado en mi anterior trabajo) dice que supo descifrar las runas que estaban al pie del árbol de la sabidurí­a y más tarde, bebió de la fuente de la sabidurí­a. Tuvo que permanecer una temporada colgado del árbol, y más tarde perdió un ojo por su intromisión al beber de la fuente. Pero se habí­a convertido en el más poderoso dios.

Como sí­mbolos de mando se le concedieron a Odí­n una lanza (Gúngnir) primordial creada por un herrero elfo a partir del bastón mágico de Odí­n y el anhelado anillo mágico Dráupnir, que significa goteador, ya que tení­a el poder de soltar ocho anillos de oro de igual tamaño cada nueve dí­as. Así­, el anillo le proporcionó una fuente de riqueza casi infinita. Por tanto, se concedió el honor de ser el máximo dador de anillos de los “nueve mundos”. Los reyes elegidos, híéroes y grandes adquisidores de tierras eran remunerados con uno de los anillos de Odí­n. Aquí­ vemos en el anillo un sí­mbolo de riqueza y poder, así­ como de admiración por los dioses.

Entre todas las leyendas que hay en torno a la posesión de este anillo, la más importante es la que concierne al hijo de Odí­n, Bálder. Cuando íéste murió, todos los dioses pusieron en la barca fúnebre donde iba a reposar eternamente un regalo para rendirle homenaje. Odí­n, presa de la desesperación, puso a Dráupnir en el pecho de su hijo justo en el momento en que la barca ardí­a y se consumí­a en llamas. Esto fue un gran error, ya que el anillo era necesario para el gobierno de los nueve mundos. Pero por desgracia o por fortuna, el anillo no se perdió sino que acompañó a Bálder hasta la tierra de los muertos (Hel). Así­ que tendrí­a que emprender un viaje hasta esta tierra para recuperarlo.

Odí­n monta su caballo Slíéipnir, el cual salta por encima del perro de Hel, similar al Can Cerbero latino, y se apodera del anillo y regresa de nuevo a ísgard. Así­ restaura Odí­n la paz y la armoní­a en los nueve mundos.

Un poco de mitologí­a nórdica: los Volsungos

La más famosa leyenda nórdica de la búsqueda del anillo se relata en un escrito íépico llamado “la Saga de los Volsungos”, que cuenta la historia de muchos de los híéroes de las dinastí­as Nibelunga y Volsunga, cuyos destinos están ligados al anillo “Andvarinaut”. í‰ste era el anillo que anteriormente habí­a pertenecido a Andvari el enano (gran herrero). Su nombre significa <<telar de Andavari>>, pues le “tejí­a” a su propietario una fortuna en oro, además de poder y fama. Esta historia narra el destino de Sí­gurd el Matador del Dragón, un conocido híéroe de la íépica nórdica. í‰ste está emparentado con el hijo mortal de Odí­n Sigi, y por tanto, con los reyes de los hunos.

Un dí­a, llegó un viejo desconocido a una reunión de hunos, godos y vikingos, y asestó una “puñalada” al árbol que se erguí­a en medio de la sala y desapareció. Este árbol se llamaba Branstock, y el viejo no podí­a ser otro que Odí­n. Todos los híéroes presentes se abalanzaron a coger la espada, pero sólo Sigmund pudo retirarla del árbol (similar a la historia del Rey Arturo), y fue considerado como el guerrero elegido por los dioses. Va ganando fama, pero su felicidad pronto se ve truncada por la repentina muerte de casi toda su familia a manos de su propio cuñado godo.



A continuación ocurre una historia siniestra llena de muerte, engaños e incesto que no nos interesa. Pero, poco despuíés, Sí­gmund venga la muerte de sus parientes y regresa como rey de los hunos. Siempre ayudado por su espada divina, logra evadir las emboscadas de los vikingos, pero cuando llega ante íél un viejo tuerto y le golpea con su espada, íésta se hace añicos. Entonces se da cuenta de que ya ha cumplido su destino, el viejo es Odí­n.

Sí­gmund le dijo a su esposa que recogiera todos los pedazos, los guardara y se fuera junto a los daneses a dar a luz a su futuro hijo, Sí­gurd, ya que el rey de los hunos sabí­a que habí­a una profecí­a que decí­a que su hijo alcanzarí­a mucha más fama que íél cuando forjara la espada. Sí­gurd aprende mucho de un herrero que le enseña todas las artes de la metalurgia y la batalla. Pero íél querí­a más. De modo que muchas veces se adentraba en el bosque para vagar durante algunos dí­as. Una de estas veces, se encontró con un viejo que le dio a elegir un caballo. Y eligió a Grani, hijo del corcel de Odí­n Slíéipnir.

Cuando regresó, el enano herrero que se habí­a convertido en su tutor, le contó una historia: le contó que íél habí­a nacido mucho antes de lo que se podí­a imaginar, y que cuando era joven, los dioses Odí­n, Hónir y Loki entraron en casa de su padre, el mago más grande de los nueve mundos.
El primer dí­a llegaron a un arrollo, y se sentaron a descansar. Pronto vieron a una nutria blanca que nadaba cerca de ellos, y Loki se dispuso a tirarle una piedra a la cabeza, la cual partió el cráneo de la nutria y murió. Cuando llegaron al castillo del mago le regalaron las pieles de la nutria, en recompensa por dejarles pasar allí­ la noche, cuando el mago la vio, ardió en cólera ya que a su tercer hijo lo llamaban Nutria en homenaje a su disfraz favorito, y solí­a nadar en el estanque.

El Mago estaba empeñado en destruir a los dioses, pero Odí­n le convenció de que habí­a sido un accidente, y que se comprometí­an a darle una gran recompensa si los perdonaba. Entonces, les mandó a llenar y cubrir las pieles de su hijo de oro. Así­ que Loki, que era el verdadero culpable, se dispuso a buscar la indemnización. Enseguida se encaminó a arrebatarle el tesoro a Andvari el enano, incluido su preciado anillo Andvarinaut. Cuando llegó al castillo llenó y cubrió las pieles de la nutria, pero asomaba aún una oreja, y Loki tuvo que soltar el anillo.




Entonces, el mago dueño del castillo, rompió el encantamiento y los dioses se fueron, pero el anillo enloquecí­a a Fáfnir, que era uno de los hijos del mago, o sea, el hermano del tutor de Sí­gurd, y mató a su padre. Cuando se disponí­a a matar a su hermano, le dijo que si huí­a no lo matarí­a. Y el enano huyó, así­ que retó a Sí­gurd a matar a su hermano Fáfnir, que ahora se habí­a convertido en un enorme dragón. Sí­gurd aceptó y cuando encontró a Fáfnir, lo mató con su espada Gram, que habí­a sido soldada de nuevo. Por eso llaman a Sí­gurd “el Matador del Dragón”.

Es curioso notar la enrome importancia que tienen las armas en todas las fábulas íépicas, y especialmente, que todas las espadas importantes o lanzas, tienen nombre propio.

Leyendas artúricas





El Rey Arturo es uno de los híéroes más famosos y legendarios. La base histórica para la creación de este personaje es muy confusa. El híéroe real que más se le parece es el celta romanizado Ambrosio Aureliano. Según relatos posteriores, era conocido como Artorius y el tí­tulo romano de “Dux Bellorum” (duque de las guerras). No obstante, quien nos interesa es la figura del rey Arturo.

Arturo fue el híéroe elegido y ancestral del pueblo británico que veí­a en íél a un rey noble que imponí­a armoní­a a donde quiera que iba. Una de las leyendas más conocidas del rey Arturo y los caballeros de la Mesa Redonda, trata de la búsqueda del Santo Grial (cáliz que usó Cristo en la íšltima Cena). Algunos mitólogos, como Richard Wagner, han identificado la búsqueda cristiana del Sto. Grial con la búsqueda profana del anillo. La Iglesia transforma el sí­mbolo del anillo (enemigo para el cristianismo) en otro sí­mbolo religioso, pero con las mismas virtudes y caracterí­sticas.




Dejando a un lado la búsqueda del Grial, en las leyendas artúricas la búsqueda del anillo pone en peligro la seguridad del reino de Arturo: el anillo buscado en este caso es el anillo matrimonial de oro de su amada Reina Ginebra. La boda de Arturo y Ginebra tiene fines polí­ticos. Cuando se casan, Ginebra lleva la mesa redonda a Camelot y los caballeros juran lealtad a los reyes, y como sí­mbolo de esta alianza forjan un anillo de hierro, cuyo valor durará tanto como el anillo de oro matrimonial.

En las leyendas artúricas el anillo es sí­mbolo de lealtad, alianza y unión.

En esta historia, tambiíén cabe nombrar una espada que protege a su poseedor: Excalibur. Una vez más, esta espada prodigiosa con nombre propio, impide que su dueño pierda sangre mientras la empuña, aunque estíé malherido.

Leyendas carolingias.

Así­ como Arturo era el híéroe británico por excelencia, el sacro emperador de Roma, Carlomagno, juega su rol en el viejo continente. Sus aventuras se narran en los famosos “Cantares de Gesta”. Se le atribuye a íél el míérito de ser el más eníérgico destructor del culto de Odí­n y su equivalente germánico, Votan. El papel de Carlomagno como “defensor de la fe cristiana” era más intenso que lo que su tí­tulo indica. Hizo que el Rin se convirtiera en su lí­nea de batalla y suprimió de manera fortuita toda adoración no cristiana. Sin tolerancia alguna, quemó altares y derribó todos los templos paganos. Lo mismo hizo en el sur de España con los sarracenos (musulmanes). Combatió la marea del Islam con la ayuda de su legión y su espada.

Carlomagno es un icono susceptible de exagerar. Quizás por esto se dice de íél que era capaz de curar con “hierbas mágicas”, por ejemplo. La gente que se encontraba a su paso, se quedaba maravillada y comenzaba a narrar sus historias añadiíéndole notas personales. Cuentan que la espada de Carlomagno se llamaba “Joyeuse”, y fue forjada por Wayland el Herrero (el mismo que forjó Gram en nuestra leyenda anterior). Es raro que el mayor destructor de religiones no cristianas, posea un arma que proviene de la misma forja que la del supremo guerrero de Odí­n (Sí­gurd el Matador del Dragón).

Tambiíén dicen de íél que era capaz de sanar a las ví­ctimas de la plaga o “muerte negra” empleando una hierba que se llamaba “cerraja”, que asombrosamente, sólo curaba si era aplicada desde las manos del rey. Aunque Carlomagno no está acompañado de un viejo mago (como Gandalf, Merlí­n u Odí­n), sí­ tiene un anciano sacerdote que le sirve de consejero. í‰ste se llamaba Turpin.

Y una vez más, este híéroe, tambiíén se ve mezclado con un anillo especial. En este caso, el poder subyugador del anillo tiene como objetivo el matrimonio entre Carlomagno y Frastrada (de la cual dicen además que es una diosa elfa). La leyenda se llama: “Carlomagno y el anillo de la serpiente”.
En esta ocasión, el poder del anillo tambiíén es rechazado. La historia muestra que un anillo pagano aún tiene poder suficiente en la era cristiana como para vencer incluso a un híéroe tan devoto como el Sacro Emperador Romano.



Cuando Frastrada y su reciente esposo se disponen a recoger los regalos de su boda, ven una gran serpiente con un anillo en la boca. Serpentea a lo largo del banquete y llega hasta la mesa real. Allí­ se alza y deja caer el anillo en la copa del emperador. Luego desaparece arrastrándose. Tomándolo como un buen presagio, Carlomagno se levanta y pone el anillo a Frastrada en la mano. Pero el anillo tiene un poder inimaginable para el emperador, y comienza a actuar en la reina. De inmediato el amor que siente Carlomagno por su mujer se dobla y redobla, llegando a resultar insoportable para íésta. Durante un tiempo todo continua con normalidad pero cuando Frastrada muere a manos de una enfermedad incurable, el Sacro Emperador se consume, descuidando el imperio.
El viejo Turpin reconoce el anillo y para que Carlomagno no sufra y despierte de su adormecimiento le quita el anillo a Frastrada y se lo coloca íél mismo en la mano. Ahora, el rey sigue a su consejero en todas las decisiones que tome. Turpin arregla la situación del imperio y poco despuíés, se deshace del anillo arrojándolo en un lago cerca de un bosque. El emperador volvió a su estado natural, pero ahora tení­a un vací­o interior inmenso. Un dí­a caminando cerca de un lago, se comenzó a sentir bien e hizo construir un castillo cerca de íél. Así­ se construye Aix-la-Chapelle (Aquisgrán), que se convirtió en la capital del reino.

Una vez más, el cristiano por excelencia ve truncada su vida por un objeto pagano que lo atrae y lo domina incluso sin íél saberlo.

Es importante ver cómo muchas referencias reales, provienen de otras fantásticas e imaginativas. Muchas de las obras más significativas de la arquitectura antigua tienen sus leyendas, mitos que explican su surgimiento (como la catedral parisina de Notre-Dame). Al buscar imágenes de la cuidad romana de Aquisgrán fundada por Carlomagno, encontramos unas fotos esplíéndidas de la capilla palatina del emperador.

Mitos celtas y sajones.




Los mitos celtas están llenos de fantasí­a e imaginación. Normalmente hablan de elementos feíéricos y anillos mágicos. He aquí­ el porquíé de nuestro interíés. En “El Libro Rojo de Hergest” se incluyen numerosas historias de mágicos anillos: La doncella Lunet, le da un anillo de invisibilidad al híéroe Owein; la Dama Lyonesse le entrega a su híéroe, Gareth, un anillo mágico que impedirá que le hagan daño; Peredur Lanza Larga, mientras busca un anillo mágico, mata a la Serpiente Negra de los Túmulos y gana una piedra de invisibilidad y otra que produce oro...

Estos anillo no son sí­mbolos de riqueza o poder. Simplemente aportan cualidades mágicas, recompensándoles por una búsqueda o hazaña significativa.

Mitos griegos y romanos

En todos estos mitos encontramos historias de gente que se mezcla con poderes sobrenaturales producidos por anillos o riquezas y fama simbolizados por íéste. La antigua Grecia nos aporta un mito innovador: la forja del primer anillo.

La historia del primer anillo está unida al cuento de la llegada de los dioses y de la creación del hombre.

Los titanes fueron la primera raza en gobernar el mundo. Eran los hijos de Gea, la Madre Tierra. Eran tan altos como las colinas, y sabios y fuertes a la vez. Tambiíén poseí­an poderes mágicos con los que obtení­an riqueza y prosperidad. Uno de los más sabios, recibió el don de la profecí­a, se llamaba Prometeo (= Previsor). Predijo que la astucia y las artimañas de los dioses, la raza inferior, les harí­a capaces de vencer a los titanes. Cuando se produjo la guerra entre dioses y titanes, casi se consume el mundo.




Prometeo no tomó parte en la guerra, y aunque le afligí­a el devenir de su pueblo, esperó distante otro destino: convivir con los dioses, surtiíéndoles de sabidurí­a y conocimiento. Se dedicó además a la forja de metales y al uso del fuego. Eligió como discí­pulo a Hefestos, hijo de Zeus, y le enseñó todo lo que sabí­a. Prometeo además, fue quien creó a los hombres a partir de barro y les sopló el aliento de la vida. Tambiíén fue íél quien ofreció a los hombres el regalo del fuego. Conocemos ya la fábula consecuente de este atrevimiento, cuyo final fue la condena del titán, por parte de Zeus, en una montaña donde un águila vení­a cada dí­a y le devoraba un hí­gado renaciente.

Entre los dioses y los hombres nacieron lazos de unión muy fuertes, y de tal unión nacieron vástagos muy honorables. El más poderoso de ellos fue Heracles. í‰ste, liberó a Prometeo de sus ataduras en la montaña. Entonces, Zeus le dijo que mantendrí­a su palabra cuando dijo que lo mantendrí­a encadenado, pero que al mismo tiempo lo dejarí­a libre: cogió un eslabón de la cadena de Prometeo y lo unió a una roca de la montaña. Luego tomó la mano del titán y alrededor del dedo cerró el eslabón. Así­ cumplió su promesa de dejarlo libre, pero mantenerlo encadenado. Esta es la historia del nacimiento del primer anillo. Se dice que despuíés los hombres fabricaron anillos en honor a Prometeo, simbolizando el uso de la metalurgia, el compromiso y el agradecimiento por haberles creado y darles todo el conocimiento.




El anillo es un signo del herrero que es amo del fuego y del mago que es amo de la vida. Y aquíéllos que son reyes de hombres llevan el anillo como signo de que descienden de Prometeo y de los titanes que en una ocasión gobernaron la tierra. Curiosamente, Prometeo, el padre del hombre, el que regala el fuego y es el señor de los herreros, tiene uno forjado con hierro de las montañas del Cáucaso: el mismo lugar donde se descubrió el secreto de su fundición. En este hecho, se ve la conexión entre la realidad y el mito, que no es otra cosa que la explicación mediante fábulas (cuyos personajes son admirados e imitados por los hombres) de la realidad.

Las leyendas bí­blicas

En tiempos bí­blicos, todos los reinos y naciones habí­an aceptado hací­a mucho la tradición del anillo como sí­mbolo de autoridad del monarca. El anillo del rey no sólo lo señalaba como monarca, sino que se podí­a decir que el anillo mismo tení­a poder. A menudo, durante la ausencia del rey, se podí­a utilizar el anillo o su sello como extensión de la autoridad del gobernante.

Estos anillos de autoridad tení­an muchas formas. Normalmente eran anillos con un grabado o un sí­mbolo y nombre del señor, y con un sello de piedra, cristal, ámbar o incluso gemas que podí­a imprimir la marca del rey con tinta o sobre cera o arcilla. El equivalente más común es la firma.



El faraón de Egipto llevaba un gran anillo de íébano con un escarabajo engarzado en oro. El escarabajo se poní­a sobre un engaste giratorio y cuando se le daba la vuelta revelaba el jeroglí­fico: el gran sello del faraón. Ser dueño del anillo significaba ser dueño de Egipto, pues el sello representaba la palabra del faraón, y íésta era ley sagrada.

En la Biblia, se cuenta la historia de Josíé, que tras ser vendido por sus hermanos, ocupó un puesto de consejero junto al faraón vigente de Egipto, quien le regaló su anillo, haciíéndole gobernante y señor. Así­ demostró su confianza plena en la palabra de Josíé.

Además, Moisíés era asociado muy a menudo con el uso de anillos mágicos.




Pero la leyenda relacionada con el anillo judeocristiana más conocida es la leyenda del Rey Salomón. í‰l era un rey poderoso, un hombre sabio y además, el mago más poderoso de entonces. Estos poderes se explicaban por la posesión de un anillo que corrompe a aquíél que lo lleva. El arcángel Miguel fue quien lo dotó de tal tesoro. Y le dijo que serí­a capaz de dominar a todos los demonios de la tierra, y con su ayuda, construirí­a Jerusalíén. Con el anillo serí­a capaz de conocer la lengua de las aves, los animales y los peces, y nada en la tierra le estarí­a oculto. Este anillo, se cree, fue guardado en el Santo Santuario, en el Arca de la Alianza.

Conclusión y opinión personal

En el trabajo hemos visto mitos de muchas clases, desde la antigua Grecia hasta la alquimia. No se deberí­a olvidar la importancia de muchas otras culturas como la oriental, la india, la hindú, la árabe... en este caso han sido omitidas ya que no aportaban otro significado que el explicado mediante otros mitos. Es bonito saber leyendas de todas las culturas del mundo, pero esto es sólo un trabajo.

He escogido este tema ya que siento un gran cariño por la obra de JRR Tolkien “El Señor de los Anillos”, y he querido hacerle un homenaje, aprovechando el estudio de las otras mitologí­as para mi propio interíés. Me ha servido para relacionar la realidad con algunos mitos que además desconocí­a. Haciendo el trabajo he conocido lugares de mundos anteriores (como Bizancio) o capillas y otros monumentos que aún perviven (Aí®x-la-Chapelle).

Como modo de conclusión me gustarí­a adjuntar que deberí­amos darle importancia a los objetos que tenemos. Algo tan simple como un anillo puede significar riqueza, poder, hermandad, compromiso, lealtad, amor y sabidurí­a. Los grandes valores de la vida pueden estar simbolizados por una piedra, una alhaja, una foto, o... un anillo.






11-EL íRBOL

El írbol de la Vida

¿Quíé es el írbol Qabalí­stico?

                                                 

El írbol simbolizó en todas las culturas, el sentido más amplio de la vida del Cosmos. En las Enseñanzas de la Qábalah, se comprende que es el MAPA de las Causas. Toda la Creación está plasmada en el írbol cabalí­stico, llamado de “la Vida”. Conocer y Entender el írbol de la Vida, es acceder a la sabidurí­a de las Causas de toda la creación.
                                                         

La Tradición del Hermetismo, y los secretos de Iniciación Occidentales, utilizan, igual que lo hace
la Tradición Oriental, para el despertar espiritual y el de iluminación cósmica, enseñanzas basadas en Sagrados sí­mbolos, para transmitir realidades, y para promover el crecimiento y entendimiento de los Principios espirituales e internos, a los aspirantes que se hallan en búsqueda.

Alguno de los que lean esta página, habrán tenido la experiencia de que algunos sí­mbolos universales, les han activado la intuición, o una diversidad de ideas relacionadas entre sí­, que han engrandecido su experiencia.

“Los sí­mbolos son el Lenguaje de los Dioses”. Dicen muchos…!!!

La Maestra espiritual Dion Fortune, definió el poder del sí­mbolo como la magia, que era: “el arte de causar cambios a voluntad, en la subconsciencia” del individuo. Otro Adepto espiritual, Paul Foster Case, definió el tema como “el simbolismo, es el arte de determinar las formas y los tamaños, que el velo de la Realidad va a adoptar en el mundo externo…”.

                                             La Enseñanza de Principios, Leyes y Realizaciones Espirituales, basada en Emblemas y sí­mbolos esotíéricos, de la Tradición occidental, es muy rica en su contenido. Entre ellas se halla la Qabalah, que con sus letras hebreas, del alfabeto cuadrangular y el írbol de la Vida, han engrandecido la enseñanza espiritual, mí­stica y  esotíérica en Occidente, durante varios siglos.

                                                         

El írbol de la Vida, es uno de los sí­mbolos de la Tradición hermíética occidental, más importante que se han conocido. Es un Emblema que describe el desarrollo de la Creación del Universo, así­ como la del gíénero humano. Es un proyecto, que desde que es ideado hasta que se manifiesta en la realidad, nos permite conocer sus Causas.

Es entonces un elemento muy práctico en nuestras vidas. Es un sí­mbolo compuesto, que representa a la vez al Hombre celestial, que se concibe como Microcosmos, y al Gran Arquitecto de Todas las Cosas Universales o Macrocosmos.

El írbol de la Vida, es la tíécnica extractada que mejor representa, la naturaleza profunda de lo real o autíéntico. Se trata de un mapa de la Consciencia individual, o Alma humana y Alma Universal: Espí­ritu divino.

                                           

La Energí­a que se puede leer en sus diversos niveles de interpretación, como todo sí­mbolo esotíérico, nos conduce a alcanzar conclusiones de certezas, libertad y confianza. Dispone para ello de su lenguaje propio.

Dicho de otro modo: El írbol de la Vida, es un Plano que describe con precisión, las Causas y Efectos de la Existencia del Creador o Gran Arquitecto del Universo, y del ser humano.

Su estructura es simple: Consta de diez cí­rculos o Esferas, llamadas Sefiroth en hebreo, y de veintidós canales o Senderos que las conectan entre sí­.

Dichos Senderos llamados Inteligencias o Saykel, están formados por 22 Letras hebreas, o 22 Emblemas enigmáticos, representados por los Arcanos Mayores del Tarot. Distribuidas en tres grupos. Tres Letras Madres; Siete Dobles y Doce Letras Simples.

La intención de los estudios en el “Grupo de Estudios Ejud”, es ayudar a adquirir el conocimiento, a travíés del entendimiento de la Consciencia superior, a fin de que podamos obtener una mejor comprensión, de las Leyes Macrocósmicas expresadas a travíés de la personalidad y cuerpo humano.
Cuando hay conocimiento de esta Consciencia Superior, y se lleva a la práctica su expresión en nuestro entorno diario, se desarrolla más habilidad, para aplicar los conocimientos adquiridos de los Principios, Leyes y Realizaciones. A la solución de los problemas cotidianos de uno mismo, y de los demás. Es la obtención de la sabidurí­a para la vida cotidiana.

Os invitamos a conocer este maravilloso “glifo”, llamado el írbol de la Vida, y sus 22 Emblemas del maravilloso Lenguaje Cuadrangular, o de la Llama, la quintaesencia de los sí­mbolos esotíéricos. Cada semana, los martes, miíércoles, y jueves, impartimos clases de: Qabalah, El írbol de la Vida, Tarot, Masonerí­a, Alquimia, Chacras, etc. Enseñanzas basadas en el írbol de la Vida.

“Un camino iniciático y mí­stico, es el sueño de un ser humano hacia un mundo mejor; para sí­ mismo y para toda la humanidad. Es realizar el Sendero del regreso a la Casa del Padre”.

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Re: LOS TRECE SíMBOLOS QUE HAN CAMBIADO LA HISTORIA
« Respuesta #5 en: Agosto 31, 2015, 08:03:53 pm »


12-LOS MíNDALAS



El significado y uso de un mándala

El significado de un mándala

La palabra tibetana para “mándala”, dkyil-‘khor, literalmente significa “aquello que rodea a un centro”. En este contexto, un “ centro” es un significado, y “aquello que lo rodea”, un mándala, es un sí­mbolo redondo que representa el significado. Sin embargo, no todos los mándalas son redondos.

Existen muchos tipos de mándalas, utilizados para propósitos diversos en las prácticas budistas, tanto del sutra como del tantra. Exploremos algunos de ellos.
Mándala externo

Un mándala externo (phyi’i dkyil-‘khor) es la representación de un sistema de mundos. Es utilizado como ofrenda a un maestro espiritual en la solicitud de una enseñanza, de conferir un conjunto de votos, y de un empoderamiento tántrico. Es similarmente utilizado como una ofrenda de apreciación al final de una enseñanza o de una ceremonia de votos o empoderamiento (iniciación tántrica).

El mándala ofrecido puede consistir de un cuenco de fondo plano, sostenido con el fondo hacia arriba, con tres montí­culos de grano crudo o de gemas, colocados uno sobre la superficie del otro y contenidos por anillos concíéntricos progresivamente más pequeños. Al final se corona con una diadema ornamental.


                                                 

Juego de ofrendas de mándalas tradicionales tibetanos


De forma alterna, la ofrenda del mándala puede ser elaborada con un mudra, con los dedos entrelazados en un patrón especí­fico.

                                                     
 Mudra de manos de la ofrenda del mándala

El sistema de mundos representado en ambos tipos de mándala externo es generalmente el ilustrado en las enseñanzas del abidarma concernientes a tópicos especiales de conocimiento. Consiste de un sistema con cuatro islas continentales alrededor del Monte Meru que se ubica en el centro, donde cada isla continental posee dos islas más pequeñas que la flanquean a los lados, dando la espalda al Monte Meru. En el sistema de kalachakra, la forma del sistema de mundos es ligeramente diferente, aunque tambiíén cuenta con un Monte Meru, cuatro islas continentales y ocho islas menores.

Su Santidad el XIV Dalái Lama a menudo ha mencionado que tambiíén podemos imaginar al mándala externo representando al planeta Tierra, al sistema solar, a la galaxia, o al universo, tal como la ciencia moderna los concibe actualmente. Es lo mismo. El punto es que ofrecer un mándala representa la disposición de ofrecer todo en el universo para recibir enseñanzas, votos o empoderamientos.

Ofrecer el mándala externo cien mil veces es un elemento estándar de las prácticas preliminares especiales (sngon-‘dro) realizadas para acumular suficiente fuerza positiva (bsod-nams, míérito) para comenzar la práctica formal del tantra con un mí­nimo grado de íéxito. En tales casos, el objeto al cual el mándala es ofrecido usualmente consiste en una asamblea visualizada de budas, bodisatvas y maestros del linaje, especialmente nuestros propios maestros espirituales. La efectividad del mándala para acumular fuerza positiva depende de la pureza de la motivación, del nivel de concentración, y de la profundidad del entendimiento de la vacuidad de quien realiza la ofrenda; de los objetos a quienes se presenta la ofrenda, del mándala mismo, y de la acción de hacer la ofrenda.

Realizar repetidas ofrendas de un mándala externo tambiíén acumula la fuerza positiva requerida para abrirse paso del nivel presente de entendimiento y progresar a un nivel más profundo. Por ejemplo, Tsongkapa (Tsong-kha-pa Blo-bzang grags-pa), el fundador de la tradición guelug, realizó dieciocho series de 100,000 ofrendas de mándala, además de treinta y cinco series de 100,000 postraciones, a fin de acumular suficiente fuerza positiva para lograr un correcto entendimiento de la visión prasánguika-madyámaka de la vacuidad.





Mándalas internos, secretos y de la naturaleza misma de la realidad

El anutarayoga tantra, la más alta de las cuatro escuelas del tantra en las tradiciones del nuevo perí­odo de traducción (kagyu, sakya y guelug), tiene cuatro niveles de ofrendas. Paralelos a íéstos están los cuatro niveles de ofrendas de mándalas. Estos cuatro niveles de ofrendas y ofrendas de mándalas se correlacionan con los cuatro empoderamientos (dbang, iniciación, “wang”) del anutarayoga tantra.
Una ofrenda externa (phyi’i mchod-pa) consiste de objetos externos tales como agua, flores, incienso, etc., o de objetos deseables a los cinco sentidos. Un mándala externo es una ofrenda hecha de un sistema de mundos externo. La ofrenda y el mándala externos se correlacionan con el empoderamiento de la vasija (bum-dbang). El empoderamiento de la vasija purifica al cuerpo para alcanzar el nirmanakaya (sprul-sku), cuerpo de emanación. í‰ste empodera la práctica del estado de generación (bskyed-rim), durante la cual nos visualizamos como figuras búdicas.

Una ofrenda interna (nang-mchod) consiste de aspectos del cuerpo. Estos pueden ser, ya sea aspectos del cuerpo burdo, es decir, los cinco agregados y los cinco elementos, o en el kalachakra, aspectos del cuerpo sutil, es decir, los diez vientos de energí­a sutil. Las cinco carnes y los cinco níéctares, purificados, transformados y multiplicados, representan los dos conjuntos de cinco o los diez. Un mándala interno (nang-gi dkyil-‘khor) es una ofrenda compuesta de varias partes del cuerpo burdo, con la columna o el tronco imaginados como el Monte Meru y los cuatro miembros imaginados como las cuatro islas continentales.

La ofrenda y el mándala internos se correlacionan con el empoderamiento secreto (gsang-dbang). El empoderamiento secreto purifica los vientos de energí­a sutil y palabra para alcanzar el sambogakaya (longs-sku), cuerpo de uso completo. í‰ste empodera la práctica del cuerpo ilusorio (sgyu-lus) en el estado completo (rdzogs-rim).

Una ofrenda secreta u oculta (gsang-mchod) se compone de un darse cuenta gozoso. De manera alterna, se compone de un darse cuenta gozoso no conceptual de la vacuidad con la actividad mental más sutil de la luz clara (la luz clara de la mente). Similarmente, un mándala secreto u oculto (gsang-ba’i dkyil-‘khor) es una ofrenda de un darse cuenta gozoso o de un darse cuenta gozoso no conceptual de la vacuidad con la luz clara de la mente.

 La ofrenda secreta u oculta y el mándala secreto u oculto se correlacionan con el empoderamiento de la conciencia discriminativa profunda (shes-rab ye-shes dbang). El empoderamiento de la conciencia discriminativa profunda purifica a la mente para lograr un jñana-darmakaya (ye-shes chos-sku), cuerpo de conciencia profunda que todo lo abarca. Empodera la práctica, en el estado completo de la luz clara (‘od-gsal).

Una ofrenda de la naturaleza misma de la realidad (de-kho-na-nyid mchod-pa, ofrenda de talidad) se compone de la cognición no conceptual de la vacuidad. De manera alterna, se compone de las dos verdades inseparables, es decir (1) nuestra apariencia pura como figura búdica (yidam, “deidad”) y (2) el darse cuenta gozoso no conceptual de la vacuidad con la luz clara de la mente. Un mándala de la naturaleza misma de la realidad (de-kho-na-nyid-kyi dkyil-‘khor, mándala de talidad) es una ofrenda de cognición no conceptual de la vacuidad o de las dos verdades inseparables anteriormente formuladas.



La ofrenda y el mándala de la naturaleza misma de la realidad se correlacionan con el cuarto (dbang bzhi-pa) empoderamiento, tambiíén llamado empoderamiento de palabra (tshig-dbang). Un empoderamiento de palabra purifica conjuntamente al cuerpo, a la palabra y a la mente, inseparablemente unidos para lograr el svabavakaya (ngo-bo-nyid sku), cuerpo de naturaleza esencial, o más plenamente, el svabavakaya-darmakaya (ngo-bo-nyid chos-sku), cuerpo de naturaleza esencial que todo lo abarca. í‰ste empodera la práctica, en el estado completo, del par unificado (zung-‘jug) de las dos verdades.
Mándalas sobre la base de los empoderamientos que son conferidos

A diferencia de las autorizaciones subsiguientes (rjes-snang), que son conferidas sobre la base de una torma (gtor-ma), pastel de cebada tostada actualizado (realmente transformado) en una figura búdica por un maestro tántrico, los empoderamientos son conferidos sobre la base de un mándala.

El empoderamiento de la vasija, encontrado en las cuatro clases de tantra, es conferido sobre la base del mundo simbólico del mándala en el que la figura búdica o el conjunto de figuras búdicas viven. í‰ste incluye: (1) el mándala de apoyo (rten-pa’i dkyil-‘khor), es decir, el palacio y el entorno circundante, y (2) el mándala apoyado (brten-pa’i dkyil-‘khor), es decir, las figuras búdicas en su interior.

Las bases para etiquetar o imputar (gdags-gzhi) el mundo simbólico del mándala durante el ritual de empoderamiento pueden ser:
Un mándala de tela (ras-bris-kyi dkyil-‘khor), el cual es una representación bidimensional del palacio y su entorno, similar a un plano arquitectónico, pintado sobre un pedazo de tela o papel, y generalmente colocado dentro de un marco de madera pintado con adornos, con los lados abiertos y un techo.

                                                         

Mándala de tela pintada de kalachakra

Un mándala de arena (rdul-phran-gyi dkyil-‘khor), el cual es una representación del palacio y su entorno, hecho de arena coloreada y generalmente colocado en el mismo tipo de marco de madera que el mándala de tela.


                             

Realización de un mándala de arena de Guhyasamaja


Un mándala de estabilidad mental (bsam-gtan-gyi dkyil-‘khor), el cual es actualizado a partir de la absorción meditativa (ting-nge-‘dzin, sct. samadhi) del maestro tántrico, sin una base fí­sica.
Exclusivamente en algunos anutarayoga tantras madre, como Chakrasamvara, Vajrayogini, Hevajra y Chitamani Tara, un mándala de cuerpo (lus-kyi dkyil-‘khor, lus-dkyil), en el cual el maestro tántrico ha actualizado (realmente transformado) varias partes de su cuerpo sutil como aspectos de los mándalas de apoyo y apoyados. Recibir un empoderamiento de un mándala de cuerpo requiere haber recibido previamente un empoderamiento de los tres tipos de mándalas anteriormente mencionados.
Ocasionalmente, un mándala tridimensional (blos-blangs), generalmente hecho de madera o metal, puede ser utilizado de manera alterna.

                                             

Mándala tradicional en tercera dimensión de kalachakra
en el palacio del Pótala, Lhasa, Tí­bet

                                   

Mándala moderno en tercera dimensión de kalachakra
elaborado por Arjia Rinpochíé en EUA

Los siguientes tres empoderamientos sólo pueden ser encontrados en el anutarayoga tantra.
El empoderamiento secreto es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de la bodichita convencional (kun-rdzob byang-sems-kyi dkyil-‘khor). Esto se refiere, generalmente, a gotas de yogurt y tíé, que sirven como la base sobre la cual se etiqueta a las gotas blanca y roja de energí­a de bodichita, y que se dan a probar.
El empoderamiento de conciencia discriminativa profunda es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de una matriz (bha-ga’i dkyil-‘khor).
El cuarto empoderamiento o de palabra es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de la bodichita más profunda (don-bam byang-sems-kyi dkyil-‘khor). Este mándala se refiere al más profundo entendimiento de la vacuidad.

En el kalachakra,
El empoderamiento de la vasija es conferido a partir de una vasija redonda simbólica de un seno, en lugar de una vasija conteniendo agua consagrada como en otros sistemas anutarayoga.
El empoderamiento secreto es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de una matriz, la fuente de las gotas simbólicas que se prueban, en vez de a partir de un mándala de gotas de bodichita convencional como en otros sistemas anutarayoga.
El empoderamiento de conciencia discriminativa profunda es conferido a partir de un mándala redondo simbólico de la bodichita convencional, gotas de energí­a sutil que descienden a travíés del cuerpo, en vez de a partir del mándala de la matriz como en otros sistemas anutarayoga.
El cuarto empoderamiento o de palabra es conferido a partir del mándala redondo simbólico de la bodichita más profunda, como en otros sistemas anutarayoga.

Discos simbólicos de los mándalas




La práctica tántrica incluye visualizaciones de varios discos redondos de mándalas simbólicos. Los más comunes son discos de mándalas del sol y la luna que representan, respectivamente, el entendimiento de la vacuidad y del objetivo de la bodichita de alcanzar la iluminación para poder ayudar de la mejor manera a todos los demás.

Los cinco elementos externos y corporales (tierra, agua, fuego, viento y espacio) son comúnmente representados por discos de mándalas simbólicos con las formas y los colores usados convencionalmente en el budismo. Por ejemplo, un disco de mándala amarillo y cuadrado representa al elemento tierra.

En el sistema kalachakra, los discos redondos simbólicos de los mándalas de los cuatro cuerpos celestiales involucrados en eclipses, la luna, el sol, Rahu y Kalagni (los nodos norte y sur de la luna), representan a cuatro gotas de energí­a sutil dentro del cuerpo sutil. í‰stas son las gotas de energí­a del estado de vigilia, del estado de sueño, del estado de sueño profundo, y del cuarto estado cúspide.
Palacios mándala

La mayorí­a de los sistemas de figuras búdicas incluyen un palacio mándala, a menudo llamados palacios inconmensurablemente magní­ficos (gzhal-yas khang), en el cual residen las figuras búdicas del sistema. La estructura de los palacios emula a los antiguos palacios indios, aunque los techos sugieren una influencia china. Los palacios son cuadrados, generalmente con dos pisos, aunque a veces cuentan con más, y tienen portales que conducen a pasillos de entrada a cada lado y un arco al final de cada portal. Los muros tienen múltiples capas de grosor y rematan con molduras y otros rasgos complejos de estructuras ornamentales enjoyadas.

Cada rasgo arquitectónico representa un aspecto particular del camino a la iluminación. Por ejemplo, en referencia al mándala de Vajrabairava, los cuatro lados del palacio representan las cuatro verdades nobles, los cinco colores del piso y de las capas de los muros representan los cinco tipos de conciencia profunda, etc.
Mándala corporal

Varios sistemas de figuras búdicas tanto del anutarayoga tantra padre como del madre cuentan con mándalas corporales (lus-dkyil). Un mándala corporal comprende una red de figuras búdicas organizadas dentro de nuestro cuerpo como figura búdica y para el cual varias partes de nuestro cuerpo samsárico impuro han servido como sus causas de obtención (nyer-len-gyu rgyu). La causa de obtención de algo es aquella sobre la cual se obtiene el elemento como su sucesor y, por tanto, cesa de existir cuando surge su sucesor. Por ejemplo, la masa de pan, al hornearse en pan, deja de existir como masa. Similarmente, en el sistema Guhyasamaja, por ejemplo, nuestro agregado impuro de la forma sirve como la causa de obtención para que la forma pura de Vairóchana surja en su lugar.

En los sistemas de figuras búdicas del anutarayoga tantra madre que cuentan con mándalas corporales, tales como Chakrasamvara, Vajrayogini y Chitamani Tara, las figuras surgen de partes de su cuerpo de energí­a sutil, es decir, de los canales de energí­a, como sus causas de obtención. En los sistemas del anutarayoga tantra padre que cuentan con mándalas corporales, tales como Guhyasamaja, las figuras surgen como partes del cuerpo burdo, tales como los agregados, los elementos, los sensores cognitivos y los miembros, como sus causas de obtención. En los sistemas del anutarayoga tantra, designados como no duales en la tradición sakya, y que cuentan con mándalas corporales, tales como Hevajra, partes tanto del cuerpo burdo como del sutil sirven como causas de obtención de las figuras búdicas.





Los anteriores son ejemplos de mándalas corporales apoyados de figuras búdicas. Algunos sistemas anutarayoga, tales como Guhyasamaja, tambiíén poseen un mándala corporal de apoyo compuesto de un palacio para el cual partes del cuerpo burdo han servido como sus causas de obtención.

íšnicamente los mándalas corporales en los sistemas anutarayoga madre sirven como la base sobre la cual un empoderamiento de la vasija puede ser conferido.




13-EL INFINITO




"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le enví­a amor" Lao-Tse "

Que el amor sea tu única guí­a, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...

La Lemniscata – EL INFINITO

                                       

El Simbolismo del 8 y su presencia trascendente en diversas culturas

POLIGONO OCTAGONAL Y ESTRELLA DE OCHO PUNTAS.



                                         

El número 8 tiene un profundo significado esotíérico.

Recordemos que la Rosa de Los Vientos esta constituida por ocho rayos.

                                       

En el oriente el ocho se asocia a los ocho píétalos de la Flor de Loto y los ocho brazos del Visnú.


En el simbolismo de la naturaleza anatómica el 8 se asocia con la vagina, es decir, con la "puerta" por la que una nueva vida entra en el mundo.

En el Cristianismo el número ocho y su representació n geomíétrica octagonal se asocia a la resurrección, por ello aparece como forma de la planta del Santo Sepulcro. Infinidad de pilas bautismales estaban diseñadas en forma de octágono, o bien la planta del recinto de los baptisterios se hacia de esa forma.




En Numerologí­a, este número esta relacionado con el karma, con la Ley de la Causa y el Efecto, que nos dice: "A toda acción corresponde una reacción en el mismo sentido y en la misma intensidad". Con claridad indica que "se recoge lo que se siembra".


                                                           

En el Tarot de Rider se corresponde con el Arcano de la Fuerza, el cual porta el sí­mbolo del infinito, la lemniscata sobre la cabeza. Se asocia al psiquismo, a la naturaleza dulce de lo femenino, al lado amable de la naturaleza humana, que al sublimarse logra maravillas, resultados concretos. La fuerza representa la "conquista" que alguien ha logrado sobre si mismo, teniendo ahora un "poder" infinito como aliado. Como oráculo en el Tarot es augurio de riqueza, prosperidad, logros en el mundo material, entre otras interpretaciones.

Más la forma horizontal del ocho evidentemente es el sí­mbolo del INFINITO. En el tarot de Rider, en el libro: La Clave Ilustrada del Tarot de Arthur Edward Waite, menciona sobre el Arcano del Mago y sobre el sí­mbolo aludido lo siguiente, (fragmentos) :

                                                     

"Una figura juvenil que viste con la toga de un mago, con el semblante de un Apolo, la sonrisa confiada y los ojos brillantes. Encima de su cabeza está el misterioso signo del Espí­ritu Santo, el signo de la vida, como una cuerda sin fin, que forma la figura de un 8 en posición horizontal. Para la mayorí­a este es un sí­mbolo convencional de la eternidad, pero aquí­ indica más, especialmente la eternidad de la realización del espí­ritu. Con respecto a lo que he llamado el signo de la vida y su conexión con el número 8, debemos recordar que el gnosticismo cristiano habla de renacimiento en Cristo, como un cambio [en el 8]. De acuerdo con el martinismo, el 8 es el número de Cristo".

Son varios los Arcanos del Tarot que manifiestan el sí­mbolo del infinito, "nada es casual, todo es causal".
En esa percepción de los sí­mbolos ETERNOS que disfruto percibir, es evidente que la Diosa de la Tierra, la Madre Tierra en su manifestación de Tlazolteotl, esta dando a dando a "luz" a Centeotl, y este a su vez sostiene una cuerda, un mecatl, que tiene la forma de la lemniscata, el 8 del infinito. (Si ampflifican la imagen podrán verlo con claridad).


                                                     





Una pirámide tiene cuatro caras, asociadas con los puntos cardinales y los elementos, así­ tambiíén esa forma tiene su correspondencia o su doble en lo "invisible", en el Nagual, formando la dualidad que conecta diferentes realidades, dando como consecuencia el número ocho, las caras de la pirámide. La suma de 4 + 4, indica equilibrio, justicia, equidad, nos recuerda que "como es arriba es abajo y como es abajo es arriba".


                                         

El ocho es la magnificación del 4, el número de la tierra y de sus poderes materiales. Al hacer su cotidiano recorrido el sol, en el trayecto de un año, ubicados en la perspectiva del mismo sitio, el astro rey traza la lemniscata, el sí­mbolo del infinito.


El sí­mbolo del infinito se asocia al del Ouroboros, la serpiente mordiíéndose la cola, acompañando siempre a los temas de Alquimia, reiterando la naturaleza cí­clica de las cosas.
En cuanto a la forma del ocho en la geometrí­a se manifiesta en el Octagrama, en la estrella de ocho puntas.

Para los Chinos se asocia a los trigramas del I Ching, los cuales dan como consecuencia al Bagua, en donde se define la armoní­a de los elementos ubicados en su sitio y equilibrio perfecto.

En el oriente, en el Islam la forma octagonal refiere a sus 4 Profetas principales y los 4 Angeles Mayores que sujetan el Trono de Dios.El Templo de la cúpula de la roca en Jerusalíén tiene esa forma.

Al remontarnos al pasado más antiguo de la humanidad, encontramos el sí­mbolo de la estrella de ocho puntas asociado a la Diosa Madre. Aun pueden verse presentes estas estrellas en los mantos de innumerables Ví­rgenes Católicas. Esta asociado a lo femenino, así­ como al elemento representativo de ello por excelencia: el agua. La forma poligonal y la concha marina, tienen una intima relación, en donde seconjugan claves que conectan con la Luna y con Venus.


                                           


La Rueda del Año de la tradición Wicca, tambiíén tiene forma octagonal, tambiíén se asocia al número ocho, como sí­mbolo de ciclicidad, de nacimiento, muerte y regeneración, que se da en todo y en todos.Cada etapa del año tiene su propósito, su misterio, su finalidad.



LA RUEDA DE LA MEDICINA contiene tambiíén el simbolismo de ocho.


                                                 

Los Templarios usaron la forma octagonal reiterativamente. Para ellos representa la Senda del Retorno hacia la Madre - Virgen Eterna del Universo.
Lugar del encuentro de la naturaleza y sus reinos, con la esencia divina que todo lo penetra.