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Las grandes petroleras han realizado recortes en gastos operativos y de capital por más de 60 mil millones de dólares, al parecer insuficientes hoy de acuerdo con el escenario futuro de los precios.
El monto de 60 mil millones de dólares menos en la industria del crudo en lo que va de año no cubren las perdidas ocasionadas por el declive de las cotizaciones en momentos que se sitúan al menor nivel en seis años.
De acuerdo con cálculos de los analistas, las mayores compañías productoras del mundo tendrán que recortar otros 26 mil millones de dólares de inversión para cumplir con los pagos de dividendos.
Esas entidades se preparan para precios más bajos por mucho más tiempo, en tanto persiste una abundancia de oferta global que llevó al crudo a cierres por debajo de los 50 dólares el barril en varias jornadas de las operaciones bursátiles durante agosto y en no pocas de lo que va de septiembre.
Dicho ajuste significa que compañías productoras internacionales como Shell y Chevron pueden alcanzar un equilibrio con un precio del petróleo menor, alrededor de 10 dólares más bajo que antes de comenzar a efectuar recortes el año pasado.
De todos modos, necesitarán que el Brent estíé a 82 dólares por barril el año próximo para equilibrar el flujo de efectivos de operaciones con inversiones, pues los economistas consideran que el nivel de equilibrio es de 70 dólares, alrededor de 20 dólares por encima de los precios actuales.
Frente a tales oscilaciones del valor del carburante, algunas empresas han mitigado su impacto mediante un incremento de la participación del gas natural en su producción, como por ejemplo, Shell y Total producen ahora más gas que petróleo y están entre las menos expuestas a declinaciones de los precios, mientras que Chevron es la que corre más riesgo.
Cada cambio de un dólar en el precio del Brent afecta las ganancias previas a impuestos de Shell alrededor de 330 millones de dólares, mientras que para BP el impacto es de 300 millones de dólares, según sus propias estadísticas y cálculos, algo que para Chevron equivale a 350 millones de dólares.
Con esos ruidos los expertos de la industria de petróleo dicen que el cambio más significativo en una generación está todavía en curso, mientras que el mercado aprende a adaptarse a las posibilidades de los suministros de esquisto en Estados Unidos.
En su opinión el exceso de oferta puede ser visto a nivel mundial y abarca desde el petróleo crudo hasta los combustibles refinados como el diíésel y la gasolina.
Por eso los bajos precios y una temporada de aumento de demanda de combustibles de automoción condujeron a las refinerías a funcionar a toda capacidad en los últimos meses, lo que podría alargar su tiempo de inactividad para mantenimiento.
Tal es el caso de las plantas estadounidenses que redujeron las tasas de ejecución en un promedio de 6,4 por ciento en los últimos cinco años, según datos del departamento de energía de la Casa Blanca.
í‰se sería el equivalente de más de un millón de barriles diarios de la demanda de crudo de ese país en los niveles actuales. Los inventarios totales de crudo y combustibles refinados ya alcanzaron allí el nivel más alto desde que comenzaron los registros.
IHS Energy, una firma consultora, estima que la producción de petróleo de la norteña nación tendría que caer por lo menos un cinco por ciento, alrededor de nueve millones de barriles diarios, para comenzar a utilizar el exceso de reservas, que en ocasiones ha ascendido a más de dos millones de barriles diarios este año.
Tambiíén los inventarios europeos en instalaciones de almacenamiento están en máximos históricos, en tanto los suministros de Singapur de combustibles refinados se encuentran en niveles vistos por última vez en 2011, y el almacenamiento estratíégico Saldanha Bay en Sudáfrica se está llenando.
Esta semana cerró con el petróleo Intermedio de Texas (WTI) a 44,63 dólares el barril, afectado por el incremento de las reservas estadounidenses en la semana anterior, mientras el Brent se despidió con 48,14 dólares el tonel.