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Tras la aprobación en la ONU de los principios sobre reestructuración de deuda, Argentina sumó otro punto con un fallo favorable de la Corte de Apelaciones de Nueva York en el litigio con los fondos buitre.
Ese órgano avaló el reclamo argentino de que el juez Thomas Griesa fue demasiado lejos al habilitar la demanda de los fondos llamados "me too" (a mi tambiíén), que demandan se les pague igual que a los principales grupos especuladores litigantes.
El veredicto de Griesa otorgaba potestad a algunos tenedores de bonos -que no participaron de la causa inicial emprendida por los fondos buitre- a exigir pagos sin demostrar cuánto dinero deben recibir por la compra de esos títulos con posterioridad a que el país cayera en mora.
La Segunda Corte de Apelaciones estadounidense afirmó que el juez estaba simplificando la definición sobre el tipo de bonistas afectados por sus resoluciones.
Según informaron aquí medios argentinos, el juez Richard Wesley admitió que resulta una tarea exasperante tanto definir al tipo preciso de tenedor de bonos al cual Argentina le adeuda cargos por perjuicio ante falta de pagos, como calcular monetariamente esos perjuicios.
Los tres magistrados de la Corte de Apelaciones concluyeron que Griesa estaba creando muchas vías para facilitar el ingreso de bonistas que no eran los compradores originales de los títulos.
Argentina pactó un canje de deuda primero en 2005 y despuíés en 2010 con el 93 por ciento de sus acreedores, en tanto el restante siete por ciento rehusó sumarse a esos pactos que han garantizado el cumplimiento seguro de los saldos.
De ese siete por ciento, una quinta parte se unió a los fondos NML Capitals y Aurelius Capitals para litigar contra Buenos Aires y exigir un pago exorbitante por bonos que adquirieron de terceros en 2008 a precio viles.
Posteriormente, Griesa habilitó que los bonistas restantes de ese pequeño grupo que no entraron en la demanda inicial, podrían reclamar tambiíén el mismo pago que los litigantes NML y Aurelius, pero ese fallo quedó ahora inhabilitado.
En la ONU, Argentina logró transformar la pelea contra los dictámenes del juez Griesa en una resolución de esa organización que crea un nuevo marco legal para resolver las necesidades de reestructurar deudas soberanas, y en su aprobación una mayoría abrumadora de países rechazó el accionar buitre.
Fue un rechazo mundial a esos grupos usureros, manifestó el ministro de Economía, Axel Kicillof, en declaraciones al diario Página 12.
Para el ministro no es exagerado decir que "el resultado obtenido en la ONU por Argentina en favor de su propuesta de normas para las reestructuraciones de deudas soberanas fue el mayor íéxito diplomático y económico del país alcanzado en muchos años".