Hillary Clinton, precandidata a la Casa Blanca a travíés de las primarias demócratas, mostró hace una semana su indignación con la industria farmacíéutica. Desde entonces, el sector de las biotecnológicas se ha desplomado en Wall Street y pierde 132.000 millones de dólares en valor de mercado. “El precio especulador en algunos medicamentos es indignanteâ€, escribió Hillary Clinton, que anunció el diseño de un plan que añadiría más regulación a la industria farmacíéutica. La candidata en las primarias demócratas respondió así a una noticia de New York Times, que publicaba cómo un medicamento que es fundamental para los enfermos de SIDA se había encarecido un 5.000% en un día despuíés de que una start-up farmacíéutica comprara sus derechos.
El iShares biotecnhnology ETF, que aglutina a las principales compañías del sector, se ha desplomado un 20% desde su máximo en las últimas 52 semanas, que se produjo el 13 de julio. Asimismo, las acciones de las principales biotecnológicas caen entre un 20% y un 35% desde el pasado 21 de septiembre, cuando Clinton publicó su tweet, según MarketWatch.
Según cálculos precisamente de MarketWatch, en seis sesiones el valor de capitalización en el mercado del sector ha caído en 132.000 millones de dólares. Esta cifra es lo que habrían perdido así en conjunto los inversores de una industria que estaba siendo una de las más rentables en Wall Street este año. El iShares Nasdaq Biotechnology ETF se había apreciado un 17% en 2015 hasta el 18 de septiembre, último cierre antes del tweet de Clinton. “Es miedo y pánico absoluto. He estado al telíéfono toda la mañana con inversores que estaban en pánico. Todo el mundo está preguntándose, ¿cuánto más puede caer?â€, explica Paul Yook, gestor de carteras en BioShares Funds, en declaraciones a MarketWatch.
¿COMPRAR, MANTENER O VENDER? Aun así, asegura que es mejor comprar que vender en este momento. Actualmente hay miedo entre los inversores a una mayor regulación que castigue a las firmas farmacíéuticas. Sin embargo, no hay que perder la perspectiva, explica Ron Garren, un míédico y oncólogo que escribe sobre biotecnología en Biotech Insight. “Si matas a los medicamentos a travíés de los precios, nadie va a desarrollarlos. Alguien tiene que tener un beneficio para pagar los ensayosâ€, señala Garren. “Los políticos se tienen que dar cuenta de que no pueden matar a la gallina de los huevos de oroâ€, añade. En el mismo sentido, un estudio de la Universidad de Tufts en 2014 que cita MarketWatch estimó que el desarrollo de un medicamento que puede recetar un míédico tarda en torno a una díécada y cuesta en promedio 2.600 millones de dólares. “¿Quiíén va a gastar este dinero sin tener algún incentivo? ¿Creemos que vamos a tener la innovación, investigación y desarrollo sin incentivos suficientes?â€, se pregunta John McCamant, editor de Medical Technology Stock Letter, en MarketWatch. Este lunes, el iShares Nasdaq Biotechnology ETF, usado como referencia del sector en bolsa, se desplomó un 7%. Sin embargo, a las 23:30 horas de este martes cae un 0,39%, aunque a primera hora llegó a subir casi un 9%.
í“scar Gimíénez