La crisis de liquidez ha llegado a los fondos inmobiliarios. El vendaval de reembolsos que están atravesando los fondos de inversión a nivel mundial está pasando factura a los que invierten en inmuebles, a lo que hay que sumar la crisis que sufre el sector del ladrillo.
Muchos de estos vehículos de inversión se han visto obligados a cancelar los reembolsos en Alemania para impedir la tromba de salidas de inversores. BBVA ha sido la primera entidad en tomar la misma decisión en España, según ha podido saber EXPANSIí“N.
Los inversores del BBVA Propiedad, el segundo mayor fondo inmobiliario de España, podrán sacar su dinero el próximo mes por última vez hasta dentro de dos años. Hasta ahora, las inversiones en este producto, que tiene 1.600 millones de euros de activos bajo gestión, se podía retirar trimestralmente.
Para compensar a sus partícipes, BBVA Asset Management dejará que los inversores que decidan salir el próximo mes lo hagan sin pagar comisión de reembolso –hasta ahora estaba entre el 0% y el 3% en función del tiempo que permaneciese el inversor en el fondo–.
Además, BBVA modificará las comisiones del BBVA Propiedad para hacerlas más acordes con el momento que atraviesa el sector inmobiliario. Hasta ahora, cobraba una comisión de gestión anual del 3%. Los inversores que opten por quedarse pagarán un 1,5% de su dinero en el fondo cada ejercicio, más un 5% de comisión de íéxito.
Seguridad y alternativas
Según las fuentes consultadas, esta medida llega con el propósito de salvaguardar los intereses de los inversores, ya que estos fondos no tienen forma de deshacer sus posiciones con rapidez, al tratarse de inmuebles y dada la situación que hay en el sector inmobiliario en estos momentos. Además, destacan el hecho de que BBVA ofrezca alternativas tanto si el partícipe quiere seguir en el fondo, como si no.
En el año, el BBVA Propiedad es el producto inmobiliario que más salidas netas(diferencia entre suscripciones y reembolsos) ha sufrido, con una fuga de más de 600 millones de euros entre enero y septiembre. Muchos inversores han salido del fondo debido al bajón de rentabilidad que ha registrado. En el año, cae un 1,27%, peor que el resto de sus competidores.
El problema de liquidez de los fondos inmobiliarios no es algo exclusivo de BBVA, varios vehículos alemanes ya han sufrido idíénticas dificultades.
Entre las entidades afectadas se encuentran Morgan Stanley, UBS, Axa, TMW y SEB, salpicando a otras.
Desde Morgan Stanley explicaban ayer que «el fondo ha sufrido los últimos dos días reembolsos significativos, debido al extraordinario entorno de mercado y la suspensión de salidas de otros fondos inmobiliarios». Por ello, la entidad norteamericana bloqueó ayer las salidas del P2 Value Fund, que invierte en inmuebles comerciales y residenciales en Europa –excluyendo Reino Unido–, Estados Unidos y Asia.
Los expertos creen que BBVA no será la única entidad en tomar esta medida y que el problema se extenderá a otros países, además de Alemania.
Origen del problema
Hasta ahora, los fondos inmobiliarios mantenían parte de sus activos en liquidez para asegurarse poder atender a los reembolsos que se producían trimestralmente. Sin embargo, la crisis de liquidez que está llevando a muchos inversores a deshacer posiciones ha dejado pequeños estos porcentajes de reserva.
Productos que calientan motores
Los Reit –Real Estate Investment Trust– están en el horno, a punto de servirse en el mercado español. A mediados de septiembre, el Gobierno de Zapatero anunció la regulación de un tipo de vehículo de inversión –fondos que cotizan en bolsa, al igual que una acción, y cuya inversión se limita al mercado inmobiliario–, que estaría llamado a dinamizar el sector del ladrillo de nuestro país, en estos momentos paralizado.
El Consejo de Ministros presentó hace unas semanas las características generales de estas sociedades, que en España recibirían la denominación de SOCIMI (Sociedades Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario).
El borrador esboza algunos de los requisitos que tendrían que cumplir dichas sociedades para constituirse como un Reit. Ser cotizadas, contar con un tamaño mínimo de 15 millones de euros e invertir en activos inmobiliarios de naturaleza urbana (viviendas, locales comerciales, garajes, hoteles, etc.). La gran ventaja de los Reit, ya presentes en gran parte de Europa, EEUU y Japón, es que exentos del impuesto de sociedades, aunque a cambio tienen que trasladar el 90% de los beneficios a sus accionistas.