Las entidades financieras crearon ayer un G7, tras su reunión con KPMG, para abordar la situación de Abengoa. Fuentes conocedoras de la marcha de la reunión aseguran que aún desconocen la situación real del endeudamiento de la compañía. Los libros no cuadran y el montante del endeudamiento puede oscilar entre los 20.000 y los 30.000 millones de euros.
La primera reunión ha sido desalentadora para los bancos, que han creado un grupo para averiguar la situación real de la compañía con la ayuda de KPMG. Los elegidos para llevar las riendas de las negociaciones son Santander, CaixaBank, Popular, Sabadell y Bankia, por la parte española, y Natixis-Sociíétíé Gíéníérale y HSBC, por la extranjera.
Despuíés de más de dos meses, ni Abengoa es capaz de dar una cifra de endeudamiento definitiva ni KPMG ha conseguido que le cuadren las cuentas. Los bancos, antes de tomar ninguna decisión, quieren tener las cifras atadas. Pero ni siquiera parece que los 20.000 millones de pasivo total que se han estado barajando en los últimos días sean un importe del que puedan fiarse. “Pueden ser 10.000, 15.000 o 30.000 millones. La situación es desconcertanteâ€, explica una fuente que conoce los entresijos del encuentro entre los bancos y KPMG.
Una vez consigan saber la situación financiera real de la compañía, a la que Gonvarri, el eventual rescatador, fue incapaz de acceder, el reciíén creado G7 tomará futuras decisiones. Entre ellas una eventual inyección de liquidez a corto plazo para que Abengoa pueda ser capaz de hacer frente a sus deudas más inmediatas. La compañía cuenta con un pasivo inicial de unos 20.000 millones, que se repartirían en unos 2.600 de deuda corporativa, otros 7.500 de circulante, otros 5.500 de pagos a proveedores y más de 4.400 millones en bonos.
Junto a la banca, los accionistas minoritarios y los bonistas han comenzado a organizarse tras la entrada de la sevillana en preconcurso, fichando a asesores legales, expertos en quiebras y consultoras. Dos bonistas presentaron ayer ante la Audiencia Nacional la primera querella judicial contra la compañía en España. Se trata de dos bonistas con una inversión de 53.970 y 50.000 euros, respectivamente, que acusan a Felipe Benjumea, expresidente de Abengoa, y Manuel Sánchez Ortega, ex consejero delegado, de administración desleal y de uso de información privilegiada. En la querella, presentada por los despachos Ius Aequitas y Felipe Izquierdo, se recuerda que Sánchez Ortega salió de la compañía y meses despuíés fichó por BlackRock, firma que ya en julio reconoció posiciones cortas sobre el valor.
El resto de bonistas, entre los que estarían BlackRock y Sothic Capital Management, que han contratado a Houlihan Lockey para defender sus intereses y a Clifford Chance como asesor legal, se darán cita hoy. Abengoa tiene en total 11 emisiones de bonos, que ascienden a unos 4.400 millones de euros.
Hoy se presenta además una agrupación de minoritarios impulsada por Cremades y Aemec, que cuenta con el interíés de más de un centenar de afectados por el preconcurso de Abengoa, entre los que se encuentran inversores, bonistas y empresas, que estudiarán quíé medidas poner en marcha.
Las acciones A suben un 66%
Tras el fuerte desplome registrado por las acciones de Abengoa la pasada semana tras el fallido intento de Gonvarri de entrar en su capital y la presentación del preconcurso de acreedores, los títulos A de la compañía, que tienen 100 derechos de voto cada uno, protagonizaron ayer una subida del 65,91% en el mercado continuo, hasta los 0,73 euros por acción. Estos títulos se dejaron un 61,3% entre el pasado martes –cuando se dio carpetazo al posible acuerdo con los hermanos Riberas– y el viernes.
Por su parte, las acciones B, que fueron excluidas del Ibex la semana pasada, ganaron un 19,86%, hasta los 0,35 euros, tras caer un 67,91% entre el martes y el viernes pasado.
Por otro lado, la institución que regula los credit default swap, los seguros que se contratan para defenderse de impagos, ha comenzado a estudiar si activar o no los CDS de Abengoa. Ayer la ISDA (Asociación Internacional de Swaps y Derivados, por sus siglas en inglíés), tuvo una primera reunión que continuará hoy.
De acuerdo a los datos de Depository Trust & Clearing Corp habría cerca de 718 millones de dólares en CDS por Abengoa, según hizo público Bloomberg.
La deuda de Abengoa que expira en marzo de 2016, por su lado, registró ayer una menor rentabilidad y cerró cotizando al 19,98% del nominal, tras haber llegado a alcanzar el 91% el pasado 11 de noviembre, con motivo del preacuerdo con Gonvarri. Por otra parte, los bonos que vencen en abril de 2020 se mantuvieron ayer planos y se pagan al 16,22%, despuíés de haber alcanzado el 57% hace unas semanas.
Las acciones de Abengoa Yield se dejaron ayer durante la sesión un 2,5% en la Bolsa estadounidense
P.M.S. / L.S. / B.H.