Por... Mauricio Candiani
Dicen los que saben, que un hábito está asociado a la costumbre o la rutina que se adquiere a partir de repetir conductas similares. Es eso que se hace de manera recurrente y a lo que se dedica cierto tiempo y energía sin importar el cúmulo de presiones o distracciones que un día o una semana en particular impone a cualquier individuo inserto con intensidad en su actividad ordinaria. Se podrán dedicar minutos más o minutos menos, pero difícilmente se deja de hacer salvo circunstancias realmente especiales.
No me deja de llamar la atención como la gente más exitosa con quien he tenido el gusto de interactuar, con independencia del giro al que se dedican o de si están en la trinchera de lo público o lo privado, tienen ciertos hábitos comunes interesantes y al mismo tiempo perfectamente replicables.
Aquí 3 que vale la pena destacar:
1. Consumen información de su entrono en distintos canales y de forma sistemática.- No sólo por la permanente necesidad de evaluar el impacto del acontecer nacional e internacional en su actividad preponderante y en la continua toma de decisiones, sino por nutrir la constante necesidad de estar al tanto de lo que pasa, de sus actores relevantes y de lo que está en el ánimo de los tomadores de decisiones.
Si bien es un reto revisar las toneladas de información que hoy genera el mundo en múltiples formatos, es la revisión continua de los acontecimientos, con grados de profundización variados, lo que va otorgando una perspectiva informada que permite sostener conversaciones multi-temáticas, bien estructuradas, con cualquier interlocutor por sofisticado que íéste sea.
2. Siempre tienen un libro de cabecera que leen con atención profunda en sus periodos de “descansoâ€.- Con independencia de que nos encontramos en una era de consumo de información “en pequeños bocados†y en formatos multimedia, no se elimina la dedicación de tiempo y energía a la lectura de concentración del más reciente libro de política o negocios, de un tema de interíés especializado de su industria o simplemente de una novela que goza de la recomendación de su círculo de influencias. Distinguir entre la revisión rápida de información y la profundización temática de contenidos reflexivos o formativos es importante.
3.-No desperdician la oportunidad de preguntarle al que sabe más de un tema y de pedirle que elabore su opinión.- Con independencia de si se es muy conocedor de un área de negocios o un tema altamente especializado, hay una diferencia notable entre quienes aprovechan cada oportunidad para ser escuchados y quien hacen uso de cada encuentro casual o conversación estructurada para ilustrarse de perspectivas distintas de sus propios temas o, mejor aún, para ampliar su entendimiento detallado de asuntos, materias o acontecimientos fuera de su dominio.
El camino al íéxito se distingue, entre muchas otras cosas, por mantenerse en un estado permanente de búsqueda. Se lidia, incluso, con esa recurrente sensación de que no se sabe suficiente de las cosas y de que siempre hay un hecho más que comprender. Cierto es que el acento estará en mayor proporción en aquello que es de interíés profesional o personal, pero verdadero es tambiíén que la gente más exitosa, por lo menos en el mundo de los negocios, suele mantenerse permanentemente abierta a áreas de conocimiento e información que por momentos pueden resultar lejanas al espectro de intereses cotidianos. Afine usted el hábito que considere más necesario para su propia realidad y evite la tentación de considerarse producto terminado, porque cuando la búsqueda de lo nuevo termina, inicia la etapa del envejecimiento intelectual acelerado