Por... Waldo Mendiluza
Naciones Unidas presentó su reporte sobre la situación y las perspectivas de la economía mundial, en el cual prevíé una modesta recuperación para 2016 y 2017, con crecimientos proyectados de 2,9 y 3,2 por ciento, respectivamente.
Según el informe, por países y regiones se espera que la India, China y el sur de Asia experimenten los mayores avances, por encima de 6,4 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos dos años.
En el caso de la India, la proyección sugiere un crecimiento económico de 7,3 por ciento en 2016 y de 7,5 en 2017.
Para Amíérica Latina y el Caribe, la ONU vaticina progresos en su PIB de 0,7 y 2,7 por ciento, mientras para ífrica prevíé un idíéntico 4,4.
Respecto a Estados Unidos el reporte recoge expectativas de 2,6 y 2,8 por ciento de aumento para los siguientes dos años, con una situación menos favorable para Japón, 1,3 y 0,6; y la Unión Europea, 2,0 y 2,2.
De acuerdo con Naciones Unidas en 2015 la economía mundial debe crecer un 2,4 por ciento, 0,4 puntos porcentuales por debajo del análisis realizado hace seis meses por la organización.
Según el secretario general adjunto para el Desarrollo Económico, Lenni Montiel, el escenario global continúa golpeado por bajos precios de materias primas y productos básicos, importantes salidas de capital y auge de la volatilidad de los mercados financieros.
A juicio del experto las ligeras mejoras esperadas en 2016 y 2017 pudieran atribuirse al impulso de políticas fiscales menos restrictivas y a una mayor estabilidad en los precios de materias primas y productos básicos.
Montiel tambiíén señaló las expectativas de que los conflictos geopolíticos no escalen en los próximos dos años.
En declaraciones a Prensa Latina, el funcionario lamentó el fuerte impacto del desempleo en muchas partes del planeta y su particular afectación al sector juvenil.
Asimismo, mencionó elementos que pudieran ayudar a los países, como hacer menos restrictivas las políticas fiscales y acomodar mejor las políticas monetarias, aunque sin representar recetas, dados los diferentes escenarios internos.
Todo esto sin ignorar el complejo panorama mundial y que el período de crisis financiera continúa, advirtió.
Para Montiel, urge fortalecer la coordinación y las acciones en función de un crecimiento económico inclusivo y sostenible, clave para lograr los objetivos de desarrollo fijados en la Agenda 2030, adoptada aquí en septiembre con el combate a la pobreza, el hambre y las desigualdades como centro.