El Ibex cuenta con el respaldo de las subidas que anticipan las bolsas europeas para intentar reponerse del 3,6% perdido ayer. La incertidumbre electoral persiste, y el precio del petróleo continúa a un paso de sus mínimos de 2004.
La jornada de hoy servirá para calibrar si las 'rebajas' del 3,6% que sufrió ayer el Ibex animan a los inversores a cortar su huida de la renta variable española. La de ayer fue la mayor caída desde el pasado mes de agosto, en plena tormenta por el descalabro bursátil en China. Pero entonces las ventas se generalizaron en toda Europa. Ayer, en cambio, el Ibex se desmarcó desde la apertura del resto de índices bursátiles europeos. Los resultados de las elecciones generales depararon uno de los peores resultados posibles para las firmas de inversión: un clima de máxima incertidumbre política. Ninguna de las quinielas barajadas para la formación de un Gobierno incluye opciones claras, y esta incertidumbre podría mantenerse en el tiempo hasta bien iniciado 2016.
Sin un panorama político claro a la vista, los inversores dudan entre aprovechar las últimas 'rebajas' en la Bolsa española o bien continuar con su huida en busca de otros mercados más 'predecibles'. El Ibex parte desde sus mínimos de septiembre, por debajo de los 9.400 puntos. El varapalo de ayer, además, borra casi todas las opciones de cerrar 2015 con un balance positivo. Las píérdidas acumuladas en lo que va de año rozan el 9%, y sin contar la sesión de hoy, sólo restan cuatro jornadas completas y dos medias sesiones para finalizar 2015 en la Bolsa española.
Las incógnitas sobre la formación de un nuevo Gobierno con el actual panorama político y las tensiones en la deuda pública española concentraron ayer el mayor castigo bursátil en los bancos medianos. CaixaBank perdió un 7,4% y Popular un 6,9%. Los analistas destacaron su exposición casi exclusiva al mercado español. Otro de los grandes damnificados en la resaca del 20D fue Aena, con un negocio 'regulado' y con el Estado aún como accionista mayoritario. Sus acciones se desinflaron un 7%.
Los inversores de la Bolsa española vigilan de cerca además la evolución dela deuda pública. La incertidumbre política aceleró las subidas de la prima de riesgo de España. Al cierre alcanzó los 122 puntos básicos. En la sesión de hoy repite cerca de estos niveles, lejos de los 99 puntos con los que cotizaba al inicio de diciembre. Las ventas tras el 20D han elevado la rentabilidad exigida al bono español a diez años hasta cotas próximas al 1,8%. Fruto de estos mayores recelos hacia la deuda española, su diferencial negativo respecto a la italiana se ha ampliado al borde de los 20 puntos básicos.
La tensión en el mercado español enfrió los ánimos en el tramo final de la jornada de ayer en el resto de bolsas europeas. A cambio, las referencias del exterior invitan a una mayor relajación. Wall Street cerró con subidas del 0,7%, y esta mañana la Bolsa de Shanghai se ha anotado subidas del 0,3%. Los futuros de la principales bolsas europeas apuntan al alza, con avances próximos al medio punto porcentual.