Varios cientos de turismos y camiones, principalmente en las provincias de Pontevedra y Lugo, están afectados por la avería que los afectados atribuyen al gasoil que se distribuye en Galicia. No dejan de aparecer casos en toda la comunidad y hay empresas de transporte cuya actividad se ha visto seriamente dañada.
La refinería de Repsol en A Coruña y la Compañía Logística de Hidrocarburos todavía no han podido determinar el origen de estas averías. Un portavoz de la refinería explicó: «Somos conscientes de la magnitud del problema y le estamos dedicando todo el tiempo necesario», aunque insistió en que el producto que sale de la planta cumple todas las normativas y especificaciones. «Estamos intentando averiguar quíé ocurre -señaló-, pero todos los análisis del gasoil han dado resultados válidos». Repsol añade que analiza el combustible antes de salir del complejo de Bens, al igual que la distribuidora CLH, que lo chequea al entrar y salir de sus instalaciones.
En Pontevedra, las primeras estimaciones cifran en un centenar los camiones afectados, de los que casi sesenta son frigoríficos. El Ayuntamiento de Cuntis tiene dos camiones parados. «Estamos recabando calificaciones de los vehículos afectados por el uso de combustible para poder ejecutar alguna medida legal», señaló el responsable de Atefrimer, Juan Borrajo. Los transportistas están centralizando las reclamaciones en sus asociaciones profesionales, donde se está elaborando un informe sobre la situación.
En A Coruña, la asociación de transportistas Ascentra aseguró que numerosos camiones de la provincia tambiíén han sufrido este problema desde hace un mes y medio, lo que ha incrementado la afluencia a los talleres. Representantes de algunas gasolineras donde se detectaron averías han visitado los talleres para canalizar las reclamaciones de los afectados. Desde la refinería aclararon que esto no supone que Repsol asuma los gastos, sino que «canaliza» las reclamaciones y despuíés ya se verá quiíén se tiene que hacer cargo de la factura. En Lugo, fuentes de al menos dos talleres confirmaron que han recibido la visita de personal de Repsol para abordar el problema.
Inyectores o bombas
Los concesionarios lucenses ya advierten a sus clientes en las facturas de la reparación de que al tratarse de un problema derivado del combustible «pueden presentarse repercusiones futuras en el sistema de alimentación del vehículo». Citan en concreto inyectores o bombas, y advierten de que estas averías «no serán cubiertas por la garantía de la marca». Los concesionarios están recogiendo muestras de combustible de los clientes e identifican el filtro del gasoil cambiado como prueba de que la avería se debió al «uso de combustible en mal estado», que los propietarios puedan aportar en posibles reclamaciones.