Applus, Euskaltel y Talgo son candidatas a participar en operaciones corporativas, según el banco de inversión americano.
El ríécord de fusiones a nivel global en 2015 no ha tenido su reflejo en España. El valor de las operaciones con empresas españolas implicadas como compradoras o vendedoras en 2015 asciende a 61.031 millones de euros, un 19% más que en 2014 pero menos de la mitad del dato de 2007, según Dealogic.En el último trimestre de 2015, además, se ha producido un fuerte parón de las adquisiciones, relacionado con la incertidumbre sobre las elecciones generales celebradas ayer.
Algunos analistas esperan que el mercado se reactive en 2016. El banco de inversión JPMorgan incluye tres empresas españolas cotizadas en su lista de "candidatas" a ser objeto de ofertas de fusión o adquisición. Se trata de Applus Services, Euskaltel y Talgo. Las tres empresas fueron colocadas en Bolsa en 2014 o 2015, y tienen entre sus socios a firmas de capital riesgo que pueden ver bien una operación corporativa para salir del accionariado definitivamente.
Carlyle está en Applus, CVC en Euskaltel (tras recibir acciones de esta compañía a cambio de su participación en GrupoR) y Trilantic es socio de Talgo.
Los analistas de JPMorgan han confeccionado la lista de empresas susceptibles de recibir una oferta pública de adquisición (opa) basándose en su capitalización bursátil, su múltiplo de cotización sobre beneficios, y su nivel de deuda. Las que tiene una valoración y un apalancamiento inferiores a la media de su sector, son más susceptibles de recibir una oferta, siempre que no tengan complicadas estructuras accionariales, advierte JPMorgan.
Euskaltel vale 1.600 millones en Bolsa, mientras que la capitalización de Applus ronda los 1.000 millones y la de Talgo más de 800 millones. Diversos analistas creen que el operador de cable vasco podría buscar una fusión con otra firma de su sector como Telecable o Yoigo, mientras que las otras dos compañías pueden ser interesar a otras firmas de capital riesgo.
En la lista de firmas opables en Europa tambiíén figuran Fiat, ITV, Commerzbank, Anglo American, Telecom Italia y Shire, entre otras compañías.
A nivel global, los principales bancos de inversión esperan que la tendencia de aumento de las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglíés) se mantenga el próximo año, tras alcanzar en 2015 un ríécord histórico en el volumen de este tipo de operaciones.
Según Dealogic, el valor de las fusiones en el mundo se ha situado este ejercicio en 4,86 billones de dólares (4,5 billones de euros), un 40% más que el año pasado y por encima del anterior máximo de 4,61 billones de dólares registrado en 2007. La oferta de Pfizer para comprar Allergan, la de AB InBev sobre SABMiller y la fusión de Dow Chemical y DuPont han sido las principales transacciones anunciadas en 2015.
Ben Thorpe, socio de Goldman Sachs especializado en el asesoramiento de operaciones de M&A, explica que "el ríécord de fusiones ha sido logrado principalmente por la actividad de las empresas [más que la de inversores financieros como fondos de capital riesgo]. Operaciones significativas, para entrar en nuevos mercados o geografías, han salido adelante por los bajos costes de financiación, la confianza de los consejos de administración en las perspectivas económicas y el apoyo de los accionistas".
Algunos analistas ven difícil el mantenimiento de este nivel de actividad, especialmente si suben mucho los tipos de interíés o los mercados sufren una corrección. "Las actuales condiciones pueden permitir que siga una actividad fuerte de fusiones en Europa, aunque existen algunos potenciales vientos en contra, incluyendo la reaparición de la volatilidad en los mercados", según Richard Sheppard, co-director de M&A de Deutsche Bank.
"Espero que 2016 sea otro buen año para la actividad mundial de fusiones, aunque me sorprendería ver el mismo ratio de crecimiento que en 2015", apunta Hernan Cristerna, co-director global de M&A en JPMorgan. "Las compañías deben buscar mejoras de beneficios mediante adquisiciones, ya que el crecimiento económico todavía es díébil en muchos países. Esta tendencia puede acelerarse por la presión de los inversores activistas, la fortaleza del dólar, los bajos costes financieros y el efecto dominó en algunos sectores donde los competidores no quieren quedarse quietos mientras otros rivales se fusionan".
Ese efecto de arrastre puede generar nuevas operaciones en varias industrias donde se está produciendo una sucesión de alianzas. Los analistas mencionan en Europa a las farmacíéuticas AstraZeneca y GSK; los operadores de telecomunicaciones Vodafone y Orange; la hotelera IHG; y al grupo químico Monsanto como candidatos a realizar adquisiciones en 2016.
La continuidad del boom de fusiones dependerá en buena parte de que Europa coja el testigo a Estados Unidos, donde la subida de tipos de la Fed puede frenar algunas operaciones. Según Ben Thorpe, "en Europa existen varias industrias que podrían consolidarse más despuíés de varios años con baja actividad de fusiones tras la crisis financiera de 2008".
Sectores donde se podría dar el pistoletazo de salida a un agresivo proceso de concentración son el automovilístico y el tabaquero. El grupo italiano Fiat Chrysler Automobiles lleva tiempo sondeando a otras compañías como General Motors y Peugeot para negociar una fusión. En la industria de los cigarrillos, se especula con una oferta de adquisición sobre Imperial Tobacco, que podría llegar desde BAT o Japan Tobacco.
Más dudas existen sobre futuras fusiones en el sector de energía y minas. Tras el desplome de precios de las materias primas, algunos analistas creen que habrá una ola de fusiones, pero otros expertos indican que habrá que esperar a que se recupere el mercado. Jon Rigby, analista de UBS, afirma que "las petroleras que busquen gangas pueden verse decepcionadas. Acuerdos como los de Repsol para comprar Talisman y de Shell para adquirir BG demuestra que sigue existiendo competencia por los buenos activos". Si hay movimientos en esta industria, Exxon es el candidato a protagonizarlos.
Otra fuente de operaciones llegará por la venta de activos que realicen los grupos fusionados por razones de competencia. AB InBev, por ejemplo, busca comprador para varias marcas europeas de SABMiller, que pueden atraer a otras cerveceras o al capital riesgo. Hutchison deberá ceder negocios de O2 para que sea aprobada por Bruselas la compra de esta filial de Telefónica.
ROBERTO CASADO